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Muchos de los alimentos 'saludables' que consumimos a diario, pensando que hacemos las mejores elecciones para nuestra alimentación añaden kilos de más, nos hacen engordar y, además, aceleran el envejecimiento. Por tanto, antes de volverlos a escoger, piénsalo dos veces si lo que quieres es mantener un peso corporal óptimo y ganar en salud. 

Ponemos, como ejemplo, el clásico zumo de naranja. Nos lo tomamos en el desayuno pensando que es la mejor manera de empezar el día. Y si alguien nos dice que nos estamos tomando una lata de refresco, miramos a esa persona confundidas pensando que está totalmente confundida. Pero no lo está. Y cualquier nutricionista insistirá en tomar la fruta entera, para evitar el azúcar libre del zumo de naranja. Un error más. Los cereales del desayuno. Nos ponen las pilas y encima cuidan nuestro peso. O eso nos dicen. Tampoco es del todo cierto, ya que suele tratarse de alimentos con mucho azúcar, que pierden parten de las propiedades nutritivas que tendrían los cereales sin manipular. Para tener más claro qué alimentos tenemos que elegir si queremos comer más sano, y de qué deberíamos presincir, hablamos con las nutricionistas de Nutritienda  Andrea Báguena y Andrea Hernan Gómez. Ellas nos ayudarán a mejorar nuestra alimentación. Continuamos con uno de los mayores errores de nuestra dieta: los alimentos 'light' que ayudan a no engordar. 

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Ojo con los productos 'light'

Debemos tener en cuenta que existen alimentos procesados que tomamos en el día a día pensando que son saludables porque nos los venden bajo palabras confusas como 'light' o 'con menos calorías'. Estos alimentos, que a veces consumimos sin discriminación, pueden suponer un problema y un aumento de la obesidad si tenemos la idea falsa de que “como es light, adelgaza”.

Un producto light, significa que se ha reducido en al menos un 30% del contenido calórico del producto original, pero, ¿quiere decir esto que sea bajo en calorías? ¿Un bollo industrial light es saludable? ¿Nos abre eso la veda para su consumo abusivo o continuo? Debemos elegir siempre alimentos naturales: hacer un bizcocho en casa siempre será mejor ya que controlaremos sus ingredientes y cantidades. Además, ¡aprender a leer el etiquetado de los alimentos hará que nuestras elecciones mejoren! El consumo de productos light de forma abusiva, por tanto, aumentará las calorías de nuestra alimentación casi sin darnos cuenta.

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¿Qué pasa con los cereales del desayuno?

Son apetecibles, ¿verdad? Y, además, tan fáciles de preparar... Sin embargo, si los tomas a diario no te harán ningún bien. Es más, no es cierto que te ayudarán a adelgazar, todo lo contrario. Pueden hacer que engordes y, por supuesto, si todos tus desayunos se basan en estos productos te harán envejecer antes. La culpa la tiene el azúcar refinado, que puede acelerar el envejecimiento de nuestra piel y empeorar la apariencia física debido a la continua exposición de nuestro cuerpo a los radicales libres que oxidan nuestras células. Si te gusta desayunar cereales, opta por versiones más saludables como la avena o el salvado. No tienen las propiedades organolépticas de los que ocupan los estantes de la mayoría de los supermercados, pero puedes añadir un poco de cacao puro en polvo o canela y su sabor mejorará. 

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Azúcar, un enemigo según cómo lo tomes 

El azúcar no es un nutriente que “engorde” si se toma en forma de alimentos que lo contienen naturalmente, como las frutas. El problema se debe centrar en los alimentos procesados o industriales a los que se les ha añadido azúcares refinados en cantidades muy excesivas. Lo importante es entender que el problema está muy relacionado al abuso: un exceso de carnes rojas o grasas, por ejemplo, no es saludable. La dieta debe basarse siempre en un equilibrio de nutrientes. ¡En la variación está el gusto y no tiene por qué ser aburrido comer saludable!

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¿Tomas café a diario? Cuida tu piel 

Otro de los alimentos que solemos incluir a diario en nuestra dieta es el café. Una taza 'no hace daño'. Pero cuidado con pasarte, puesto que la cafeína en exceso deshidrata y eso se traduce, a la larga, en una piel más envejecida. Pero eso no es todo, el café natural cuenta con muchas propiedades. Sin embargo, las versiones mezcla o torrefacto están manipuladas, y se les suele añadir azúcar, con lo que estarás aumentando la cantidad de esta sustancia en tu organismo sin contar con ello. 

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Ten cuidado con los reclamos publicitarios 

“Sin azúcar añadido” no es sinónimo de sin azúcar, continúa Eva Mª Bautista, nutricionista de Blua de Sanitas. Asimismo, los productos que se publicitan como “sin azúcares añadidos”, tampoco son necesariamente sanos. Que no tenga azúcar añadido no implica que no lleve azúcar, ya que el alimento en origen puede llevar un alto contenido de este o tener otros edulcorantes como jarabe de maíz o fructosa. Además, es importante tener cuidado con productos anunciados como bajos en grasas, como quesos rallados o yogures, ya que es habitual que los fabricantes añadan azúcares para compensar la falta de sabor que ocurre al sustraer la nata de estos alimentos.

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Las grasas no son tan malas como parecen ¿o sí?

El problema de la alimentación actual es que se ha centrado solo en calorías y nutrientes, en lugar de los alimentos naturales como el conjunto de los nutrientes. Los alimentos son más que dos nutrientes, son la suma de una matriz alimentaria completa, sin procesar. 

Los ácidos grasos han sido demonizados durante años porque la industria los ha utilizado en forma de grasas “malas” (hidrogenadas, parcialmente hidrogenadas o saturadas) incluyéndolas en alimentos muy procesados y calóricos.

Hay que saber elegir los alimentos según su calidad, priorizando, por ejemplo, los ricos en grasas insaturados o poliinsaturados, como omega 3- 6 que encontramos en alimentos como el aguacate o los pescados azules, ya que estos ácidos grasos son totalmente sanos y necesarios para nuestro organismo porque participan en numerosas funciones metabólicas.

Ahora bien, hay que saber la cantidad de alimentos que tomamos a la semana. Un buen ejemplo de esto es la cantidad de carne roja, que suele ser excesiva en la dieta de muchos españoles y que debe reducirse a 1 o 2 veces por semana por su alta cantidad en grasas saturadas. Si la consumimos más de 3 o 4 veces o, incluso, la tomamos a diario puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades coronarias. 

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Cuidado con esos caprichos 

Tomarse una ración de croquetas de vez en cuando no va a ocasionarte ningún problema. Pero si abusas, sí. Por eso, conviene no convertir un capricho en un hábito porque sin darnos cuenta estaremos incorporando un alimento nocivo a nuestra dieta habitual. Y no solo hará que engordemos, también empeorará nuestro aspecto. 

Un exceso en el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados pueden ser los responsables de la aparición de acné y un agravamiento del mismo. Así mismo como de la aparición de milliums, pequeños puntos de queratina y células muertas de entre 1 y 3 milímetros, que aparecen en la cara debido a que los poros están cerrados a causa de un acúmulo de grasa en ellos", señala Marta Hermosín, médico, farmacéutica y especialista en nutrición y dermocosmética del Instituto de Dermatología Integral. La especialista también advierte sobre el consumo de leche: "Evitar los lácteos es muy importante, incluso los que no tienen lactosa, ya que la caseína y otras proteínas presentes en los lácteos también producen grasa; el chocolate, las bebidas con cafeína; y, por supuesto, los embutidos grasos” añade Marta Hermosín. 

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Ultraprocesados, mejor evítalos 

Una alimentación basada principalmente en alimentos ultra procesados, sin duda va a empeorar nuestra composición corporal. Los ultraprocesados son conocidos por sus altas cantidades de azúcares refinados, grasas saturadas y su pobre calidad nutricional (no aportan vitaminas y minerales) que no aportan ningún beneficio a nuestra salud. Además, no solo este tipo de alimentos pueden empeorar nuestra salud, sino que si ciertos hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco, a menudo asociados con dietas basadas en un consumo alto de azúcares refinados, pueden acelerar el envejecimiento de nuestra piel y empeorar la apariencia física debido a la continua exposición de nuestro cuerpo a los radicales libres que oxidan nuestras células.

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El vino no es tan sano como pensábamos 

Acabamos este repaso de los alimentos que engordan y que envejecen con un 'disgusto'. No, el vino no es tan saludable como nos habían hecho creer. Los nutricionistas insisten en recordarnos que el vino es alcohol y esta sustancia es un tóxico, por lo que no nos hace ningún favor. Además, es una bebida calórica, por lo que hará que engordes sin darte cuenta. De nuevo, no pasa nada por tomar una copa de vino de vez en cuando. Pero beberla como hábito hará que tu cuerpo se resienta, acelerará la oxidación celular y eso se traducirá en un envejecimiento prematuro de la piel y del resto del cuerpo. Además, al igual que la cafeína, el alcohol deshidrata. Aunque creas que te quita la sed. 

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