Parejas que se rompen tras el confinamiento: ¿cómo les ha afectado una convivencia tan intensa?
Los expertos hablan ya de los 'coronadivorcios'
El confinamiento obligado debido a la crisis sanitaria del coronavirus ha hecho mella en todos nosotros. Quien más quien menos ha vivido distintas fases, entre las que ha habido momentos de angustia y estrés a lo largo de estas semanas en las que ha tocado quedarse en casa por responsabilidad. Y también las relaciones de pareja se han visto afectadas. Tanto es así, que hay quien ya habla de la llegada de una ola de lo que han bautizado como 'coronadivorcios', con relaciones que se rompen después de estos meses de intensa convivencia.
Y es que hemos vivido semanas intensas en las que muchas parejas se han visto obligadas a pasar 24 horas juntas, ¿cómo les ha afectado el confinamiento? “En general depende de la situación de partida. Casi nunca lo que nos pasa es consecuencia de una sola causa o situación, sino que más bien esa situación es el desencadenante, la gota que colma el vaso. Si antes de la llegada del confinamiento la pareja tenía una relación cercana y de confianza, lo más probable es que se hayan aproximado y ahora se encuentren más unidos que nunca”, nos cuenta Olga Albadalejo, psicóloga y miembro de Top Doctors, que matiza que sin embargo, “si ya había conflictos entre ellos o uno de los miembros de la pareja estaba dentro y el otro fuera, o medio fuera, seguramente la relación haya ido a peor y hayan acabado el confinamiento distanciados o claramente enfrentados”.
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Una convivencia muy intensa
¿Estaban las parejas preparadas para una convivencia tan intensa, en la que no ha habido posibilidad de buscar espacio fuera de casa? La experta considera que no. “Estamos acostumbrados a que el aire y la distancia fluyan en nuestras vidas. La mayoría de nosotros pasa fuera de casa la mayor parte del día dedicado al trabajo, los desplazamientos, compras, recados, amigos, niños, familiares… Nos despedimos de nuestra pareja por la mañana y no volvemos a verla hasta la noche. Si hay conflictos, durante la semana no tenemos ni el tiempo, ni las ganas de darles prioridad en nuestro día. Y cuando llegan los fines de semana, o explotan, o los dejamos pasar para no arruinarnos el descanso. Sin embargo, durante el confinamiento hemos tenido que “soportar” de forma continuada y sin posibilidad de escape todas aquellas cosas que no nos gustaban en pequeñas dosis, ¡mucho menos en sesión continua!”, nos explica.
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El fin de una relación tras la cuarentena
Nos podemos encontrar, en consecuencia, con más parejas que se rompen tras esta crisis sanitaria, tal y como constata la experta basándose en su experiencia. “De hecho hay muchas personas que me piden consulta porque ya se están separando o para dar una última oportunidad a su relación. En general las parejas sin hijos son más rápidas en tomar la decisión de separarse, pero depende también del carácter de las personas implicadas y de lo que quede de amor y compromiso en cada una de ellas”, nos dice la psicóloga.
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¿Hay parejas que han reforzado su relación?
No todos somos iguales, por supuesto, y nos preguntamos si hay parejas que, por el contrario, han podido salir reforzadas tras esta experiencia. “Claro que sí. La situación de confinamiento ha sido la misma para todos. Pero ni todos veníamos del mismo lugar, ni todos somos iguales. Hay parejas que ya tenían una relación sólida y que han disfrutado de esta oportunidad única de pasar tiempo juntos y compartir la cotidianidad del otro. Ha sido divertido trabajar junto al otro, oírle comunicarse con sus compañeros o entender cómo se organiza el día. Son 'intimidades' que si no hubiera sido por la covid-19, no hubiéramos conocido nunca. Y un mayor conocimiento del otro nos lleva, cuanto menos, a una mejor comprensión”, comenta la psicóloga de Top Doctors. “No por casualidad dice la frase que el roce hace el cariño. También hemos tenido la oportunidad de ser creativos, compartir más tiempo de calidad para la relación y enfrentar con ánimo de solución las espinas que hubiera pendientes. Sin otra vía de escape o las relaciones se han hecho más sólidas, o han confirmado que ya no dan para más”, añade.
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¿Y las parejas con niños?
Las parejas con niños han podido enfrentarse a una situación aún más compleja. “En todos los hogares los niños han requerido más tiempo de lo habitual. Ha habido que atender a toda su logística desde las comidas a la higiene, pasando por los estudios y el entretenimiento. El reparto de estas funciones para padres y madres teletrabajando ha sido un motivo de estrés y, en muchos casos, de discusiones”, nos explica la experta, que parte de la base que aunque normalmente uno de los miembros se suela encargar de los niños, ni son 24 horas al día, ni incluye también el hacer de maestros. “Muchos padres y especialmente madres, se han visto desbordados dejando incluso en segundo plano sus trabajos y autocuidados. Muchas clientas me comentaban que llegaban al final del día agotadas y resentidas por la falta de apoyo de sus parejas. Una vez más el resentimiento no combina bien con el amor. Por eso también muchas parejas requerirán de ayuda especializada para analizar lo que sucedió, resolver lo que sea necesario y seguir avanzando en ese proyecto de vida común cuando todavía sea posible”, nos cuenta.
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Buscar ayuda
Antes de tomar una decisión, en cualquier caso, hay que intentar buscar soluciones. Por eso, la experta les recomendaría que busquen la ayuda de un profesional que les haga ver su relación y sus sentimientos desde un ángulo mayor, que les ayude a resolver los conflictos pendientes y a reencontrarse al menos con el cariño que un día sintieron por el otro. “Después de eso, si quieren tomar la decisión de separarse, adelante. Lo harán de forma saludable, sin remordimientos ni asuntos no resueltos. Podrán seguir relacionándose si fuera necesario y lo harán desde el respeto. Y si deciden continuar con su relación, habrán salido reforzados conociéndose aún más como personas y como pareja; preparados para construir una relación única, la que ellos quieran ser”, nos explica.
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Consejos para afrontar momentos de crisis en pareja
¿Qué recomendaría, en general, a las parejas para afrontar una situación similar, en el caso de que se repitiera un confinamiento en otoño? “Un nuevo confinamiento ya nos encontraría cansados pero también sabios en cuanto a las dificultades que entraña. Cruzo los dedos para que no suceda, pero si lo hace, algunas de las claves para gestionarlo en pareja con éxito son:
-Potenciar una comunicación fluida y constante para que no vayamos guardando las “afrentas” y acabemos explotando sin sentido ante una nimiedad, o diciendo cosas que hacen daño y que ni siquiera pensamos.
-Ser claros en nuestros mensajes. Pensar antes de hablar e identificar qué es lo que realmente queremos que nuestra pareja entienda.
-Transformar reproches en peticiones concretas. Del “tú no haces nada por los niños” al “te pido que te organices para estar por las tardes con ellos para que yo pueda…” O del “no me entiendes” al “cuando tú haces X, yo me siento Y, te pido que a partir de ahora…”
-Evitar totalitarismos y absolutismos. Aunque sintamos que son una gran verdad, expresiones como “yo lo hago todo” o “túu nunca te ocupas de los niños”, abren directamente la puerta de la discusión o el conflicto. Mejor busca ejemplos concretos e irrebatibles y, una vez más, expresa concretamente lo que necesitas que la otra persona haga o entienda.
-Buscar soluciones de consenso para organizar juntos las tareas comunes: desde el cuidado de los niños, si los hay, a la limpieza de la casa, o las comidas. E incluir en nuestra agenda diaria tiempo de calidad para los dos juntos y por separado.
-Trabajar la paciencia y repetirnos el mantra: aunque me gustaría, mi pareja no es perfecta. Nos dará espacio para la sonrisa en momentos de conflicto interno.
-Y sobre todo, hacer una buena revisión de aquí al otoño de todas las razones (y emociones) por las que estoy con mi pareja y le quiero. "Como dice mi padre, el verdadero amor no se mantiene por todo lo que nos gusta de nuestra pareja; sino a pesar de todo lo que no nos gusta", concluye la psicóloga.
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