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Mascarillas quirúrgicas

Es el tipo más común y conocido ya que se tratan de las que utilizan los profesionales sanitarios. Las mascarillas quirúrgicas, en el caso del coronavirus, ejercen como barrera para evitar la emisión o transmisión de gotas respiratorias que salen de nuestro organismo al hablar, toser o estornudar. Por lo tanto, las mascarillas quirúrgicas previenen la transmisión del virus desde una persona infectada a otra sana, pero no evita el contagio de una persona no infectada.

Este tipo de mascarillas no proporcionan un nivel fiable de protección frente al coronavirus. Sin embargo, deberíamos contar con ellas y tenerlas a mano ya que su uso está destinado a la población en general.

Mascarillas con filtro

Son las que mayor nivel de protección ofrecen a quien la lleva gracias al filtro que contiene de micropartículas; estas mascarillas además pueden tener una válvula que facilita la respiración y evita la condensación, las cuales se recomiendan para largos periodos de uso.

En función de su grado de protección, estas mascarillas se clasifican en tres tipos:

  • Mascarilla FFP1: Tienen una filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior de un 22%. Por lo tanto, no se recomiendan para uso médico.
  • Mascarilla FFP2: Estas mascarillas protegen a la persona que la lleva puesta de la inhalación de partículas peligrosas. Las hay sin válvula y con válvula. Las mascarillas FFP2 con válvula no evitan contagiar a una persona pero sí evitan que nos contagiemos, y las mascarillas FFP2 sin válvula evitan contagiar y que nos contagiemos.  Las mascarillas FFP2 son recomendadas por el Ministerio de Sanidad para el personal sanitario, afectados o posibles afectados por coronavirus, personas en aislamiento o equipos en riesgo o contacto con el covid19.
  • Mascarilla FFP3: Tienen una eficacia de filtración mínima del 98%. Deben reservarse para los profesionales sanitarios, personas infectadas por Covid19 o para aquellas personas involucradas en procedimientos médicos que generen aerosoles. Con estas mascarillas sin válvula, se evita contagiar y ser contagiado. Sin embargo, si llevan válvula no evitan contagiar a una persona pero sí evita el contagiarse.

Por último están las mascarillas higiénicas, que pueden comprarse o son hechas en casa y que su fiabilidad y protección depende en su mayoría de los materiales con los que estén fabricadas. 

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