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A pesar de sus beneficios, la reflexología podal no puede considerarse un tratamiento curativo de enfermedades graves. Pero sí ayuda a aliviar los síntomas y, sobre todo, a que el paciente se encuentre mejor. Además, también se puede recurrir a la reflexología para mejorar la salud y como mantenimiento. 

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No va a ser lo mismo, pero tú misma puede realizarte un automasaje en los pies. De hecho, inconscientemente, muchas veces nos lo hacemos cuando nos quitamos los zapatos o tras una larga caminata. Presionar ligeramente la planta de los pies con los pulgares es un buen ejercicio de automasaje. 

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La reflexología podal bebe de otras técnicas como la acupuntura, que se basa en la presión y estimulación de diferentes puntos del organismo para estimular o sanar otras partes así como para canalizar la energía corporal. 

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