Cada vez son más las mujeres de más de 50 y 60 años que confirman lo que adelantaban los entrenadores: a partir de la menopausia, es fundamental realizar ejercicio de fuerza para conservar una buena masa muscular. Esta se reduce progresivamente con la edad, y es importante porque nos mantiene sanas y ágiles, y evita lesiones. La última estrella española en apoyar esta recomendación con su propio ejemplo ha sido Ana Torroja, que este lunes ha visitado el programa de David Broncano, La revuelta, para presentar su nuevo disco y revelar cómo se mantiene en forma a los, casi, 66 años (los cumplirá el próximo 28 de diciembre).
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La maleta, su próximo álbum de estudio en solitario, verá la luz la próxima primavera, pero Ana Torroja ya ha lanzado dos temas, una canción homónima al disco y Se ha acabado el show. Anoche acudió a La revuelta para promocionar este nuevo proyecto así como su correspondiente gira y, al verla, Grison no pudo evitar el comentario: "Se cuida, ¿eh, Ana? Estás a tope, ¿le das a la escalada?", le preguntó a la cantante. A lo que esta respondió: "Le pego a las pesas". "Tienes espalda de escalada, lo estás haciendo bien", sentenció el colaborador, que en los últimos años también se ha hecho todo un experto en fitness.
Sin embargo, Ana no parece tan satisfecha con sus resultados: "No me queda ya, con la edad vas perdiendo músculo por mucho que [entrenes]... y además, el músculo se despega de la piel", le ha explicado a David Broncano, que parecía sorprendido con esta revelación. La estrella ha explicado que comenzó a notar esta pérdida a partir de "los cincuenta y tanto", una edad a la que los médicos aconsejan entrenar con pesas, seas hombre o mujer, para mejorar la salud en general, por dentro y por fuera. "Estoy escuchando a muchos neurólogos y psiquiatras hablar de las bondades del ejercicio de fuerza y de tener más musculatura para la salud mental", nos contaba Vanesa Lorenzo.
No solo entrenar: la dieta también importa
En sus últimas apariciones -por ejemplo, en el concierto por los 20 años de Madrid Orgullo el pasado julio-, Ana Torroja demostró sobre el escenario su buena forma física, resultado del entrenamiento de fuerza y de una alimentación adecuada. "Comer para vivir más implica también alimentar bien el músculo y combinar una nutrición cuidada con ejercicio de fuerza adaptado", afirma el doctor Jesús Esquive. Es decir, "comer poco", nunca sería la pauta a seguir; todo lo contrario: "Pasar hambre de forma crónica no es sinónimo de longevidad, sino de pérdida de masa muscular, fatiga y peor función inmunitaria, sobre todo a partir de los 40–50 años".
Tomar suficientes hidratos, grasas y, sobre todo, proteínas es la clave para potenciar los resultados del entrenamiento y evitar, en la medida de lo posible, esa pérdida muscular (así como la reducción de energía) que Ana Torroja y tantas otras mujeres experimentan después de la menopausia.