"El cuerpo está diseñado para moverse, no solo para entrenar una hora al día. Lo de ir al gimnasio lo hemos creado como sociedad para compensar que somos más sedentarios, pero estamos hechos para movernos mucho y de forma variada". Así de tajante se muestra Unay Casquero, entrenador personal y fundador de UFIT Boutique, quien ilustra su reflexión con un ejemplo igual de contundente: "La gente lo infravalora, pero se queman más calorías durante un día muy activo que con 45 minutos de gimnasio".
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Caminar, subir escaleras o incluso cargar bolsas son gestos cotidianos que, según el experto, generan pequeñas cargas sobre huesos, articulaciones y músculos que ayudan a mantenerlos fuertes y funcionales. ¡Veamos!
Snacks de movimiento
Andar es medicina para el cuerpo -mejora la presión arterial, el control del azúcar y hasta el estado de ánimo-, pero un paseo sería cocer y una caminata activa enriquecer, como en el famoso anuncio de pastillas para caldo. "Si aceleras el paso hasta ese punto en que notas que respiras más, pero aún puedes hablar, multiplicas el efecto porque activas el sistema aeróbico", sostiene Unay Casquero, que recomienda buscar zonas con cuestas y subir el ritmo.
"Combinado con naturaleza y luz solar es un cóctel muy saludable". ¿Más kit kats de ejercicio? Subir escaleras -"combina fuerza y cardio, mejora la densidad ósea y la capacidad pulmonar"-, aparcar un poco más lejos, llevar las bolsas en dos viajes, ponerse de pie en llamadas largas y andar o incluir en la rutina píldoras de entrenamiento, como 10 sentadillas, 10 zancadas o colgarse de una barra 30 segundos. "Lo importante es entender que cada oportunidad de moverse es una inversión", certifica el entrenador.
En la oficina y en casa
En el trabajo, oblígate a hacer pequeñas paradas, como quien entra en boxes: "Estar sentados ocho horas altera la postura, la respiración y hasta el estado de ánimo. Estirarse, levantarse cada hora o hacer una minicaminata entre reuniones ayuda al cuerpo y a la mente", asegura Casquero. Y añade que, en casa, aspirar, fregar el suelo, limpiar cristales o la jardinería son las tareas que más calorías consumen, ya que implican actividad continua y un esfuerzo que mueve muchos músculos a la vez.
"Todo lo que te mantenga en movimiento durante más de 15-20 minutos tiene un impacto real. Si lo haces con buena música y ritmo, bajará la percepción de esfuerzo y podrás pasar más tiempo y a más intensidad".
¿Qué pasa con el gym?
Quizá no te estés moviendo lo suficiente ni a la intensidad mínima. Lo idóneo es que completes con ejercicio físico pautado por un profesional.
Consejos del experto Unay Casquero, entrenador personal
- Tu cuerpo, el aliado: "Haz ejercicios de fuerza y cardiovasculares. No hay que elegir: trabaja los dos. ¿No tienes material como pesas? El propio cuerpo es una herramienta perfecta para sentadillas, flexiones, planchas o zancadas".
- Ejercicio que no se ve: "Realiza “snacks” de movimiento varias veces al día. Para fortalecer las piernas y los glúteos, sube escaleras; para los brazos, carga bolsas de la compra o sube objetos a muebles altos; para el abdomen, camina erguida".
- Un poco de relax: "Aprende a parar y respirar para disminuir revoluciones, aunque sea unos minutos al día. Deja que tu sistema nervioso simpático baje; esto ayudará a tener menos estrés y sufrir menos molestias musculares en cuello y espalda".
- Ponte las pilas: "Si no lo trabajas suficiente, cada año que pasa el cuerpo va perdiendo fuerza, masa muscular y, con ello, capacidad de ser funcionales e independientes. No te conformes solo con andar y sube la intensidad del ejercicio".
