Este piso en una finca palaciega de Madrid rezuma distinción y estilo
Diseño ecléctico: se mezclan los elementos de arquitectura isabelina con un mobiliario moderno
El proyecto de reforma de este piso tan elegante como el lugar donde se encuentra, el Palacio de Escalona y Bornos (situado en el madrileño barrio de Malasaña), ha representado un lienzo en blanco desde el que trabajar, pues se trataba de unas antiguas oficinas. El edificio, construido a mediados del siglo XIX es un ejemplo destacado de la arquitectura isabelina con raíces en la tradición tardo-neoclásica, por ello se han conservado muchas de sus joyas.
El cuidadoso proyecto de reforma y diseño de interiores ha ido a cargo de Annanké Interiorismo (annankeinteriorismo.com), su fundadora, Cristina Amoroso, nos va a ir desgranando las claves que ha seguido para lograr ambientes funcionales, puestos al día y que tienen un gran atractivo estético.
La concepción es abierta: vemos la entrada, el distribuidor y la cocina, y a continuación también están conectados visualmente el comedor y el salón. “Esta elección no solo responde a las necesidades funcionales, sino que también refleja una adaptación consciente a la forma en que la gente desea vivir y relacionarse en su día a día, contribuyendo así a la creación de un ambiente acogedor y colaborativo”, argumenta Cristina.
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Una historia centenaria
“Este es una vivienda que nos ha emocionado enormemente abordar. ¡Se trata de una auténtica joya en corazón de Madrid!”, explica Cristina, quien ha respetado muchos de los elementos originales de la construcción, como los arrimaderos de pared o el suelo de madera con un diseño en espiga. Si bien no todo el pavimento pudo conservarse, pues hubo algunas zonas dañadas que tuvieron que sustituirse.
“El estilo que he dado a la vivienda combina la modernidad con un respetuoso homenaje a la rica historia del edificio palaciego, de modo que se preserva la autenticidad y la identidad histórica del edificio, al tiempo que se resalta la belleza atemporal”, prosigue la interiorista. ¿El resultado? Ambientes exquisitos que celebran la herencia del pasado, mientras abrazan las comodidades y los estilos contemporáneos.
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Coqueto rincón de desayunos
Otro reto de diseño fue la columna en medio de la cocina. La original solución consistió en integrarla de manera armoniosa en el diseño general, generado una isla central que proporciona almacenaje y cuenta también con una barra para los desayunos, que viene genial en un espacio de cocina con concepto abierto.
Toda la cocina la hizo a medida Berma Diseño y para los frentes se eligió una madera lacada en alto brillo de Dossia, que proporciona unas superficies higiénicas y muy fáciles de limpiar. Las encimeras, por su parte, son de la firma Dekton, un resistente material sintético inspirado en la cuarcita Taj Mahal.
“El audaz papel pintado que se incorporó en este rincón, genera un punto de interés y tiene el efecto ‘wow’ que tanto queríamos crear”, narra Cristina.
La fluidez de las piezas ‘bold’
El comedor cuenta con un mobiliario de líneas redondeadas que suavizan la atmósfera y la tornan muy agradable: la escultural mesa de comedor, las sillas y hasta la lámpara, un diseño de Kare que combina el metal dorado con 14 esferas.
Si bien hay una pieza protagonista en el ambiente, que no es otra que el mueble con estantería abierta que ofrece una doble función: por una parte, estética, permitiendo exponer objetos bellos como jarrones y figuras; y, por otro lado, garantiza un necesario espacio de almacenaje.
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Refinamiento máximo
La exquisitez es el sello distintivo de cualquier rincón de la casa, también su ambiente principal: el salón. Una gran alfombra aporta calidez a la pisada en esta área, para la que se selecciona una mesa de centro de efecto mármol y un gran sofá en color beige.
La zona de asientos se completa con un cómodo rincón de lectura.
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Ideas luminosas
En la sala de estar destaca el juego de claroscuros, pues en un área los colores son suaves, mientras que el mueble aparador presenta un tono nogal. “Se hace así de forma estratégica para resaltar elementos distintivos en la ambientación, proporcionando un contraste visual que añade interés y sofisticación al espacio”, revela la artífice del proyecto de reforma e interiorismo.
Por otra parte, la iluminación artificial está muy bien estudiada, con luces generales, indirectas y decorativas en tonos cálidos, además de tiras LED. Aunque lo más significativo es cómo se potencia la luz natural, mediante paños de cristal en la zona superior de las paredes que dan a los dormitorios, creando además una mayor sensación de amplitud y conexión visual entre las otras estancias, manteniendo la privacidad de los espacios nocturnos.
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Por siempre clásico
Como comentamos al inicio, inicialmente el piso era una oficina diáfana, aunque las bajantes ejercieron una notable influencia en la distribución de los baños (la vivienda cuenta con dos). Cristina explica que “la consideración de las bajantes en el diseño permitió optimizar la instalación de las unidades de baño, garantizando una eficiente conexión de las instalaciones de fontanería y asegurando un funcionamiento adecuado del sistema sanitario en su totalidad”.
En el baño principal obtiene gran protagonismo el alicatado del suelo de aires retro, que también se extiende a la zona de la ducha. “Decidimos arriesgarnos un poco y usar el mismo diseño tanto en el suelo como en la ducha, algo que no es muy común, pero buscábamos que todo tuviera una línea muy conectada y con estilo”, prosigue la interiorista. En armonía con estas baldosas con una rica gráfica de patrón hidráulico va el arrimadero de pared en gris.
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Una habitación práctica y estilosa
El dormitorio juvenil se concibe como un espacio para compartir agradable y personalizado, que combina elementos prácticos con una estética jovial, sencilla y vibrante. Y como es tónica en la decoración de toda la casa, reina el eclecticismo: unas baldas y una cama con canapé modernos se fusionan con los arrimaderos de pared moldurados y un puf en terciopelo de estilo vintage.
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Armonía y sofisticación
Nos adentramos en el dormitorio principal, donde el armario ropero y la pared del cabecero comparten un diseño de patrón de molduras que es una obra de arte por sí mismo. Para romper con el total white, se incorpora un cabecero a medida en terciopelo azul, el sillón de diseño orgánico en gris y toques lujosos como las mesitas de noche doradas y las lámparas de noche de Herstal de aires clásicos.
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Un sueño de dormitorio… ¡y de casa!
El elemento que pretendidamente acapara todas las miradas es la lámpara colgante de Aromas del Campo, un modelo con un diámetro de 125 cm, detalles en vidrio soplado y mármol negro y una estructura dorada.
Cristina señala que “cada pieza en este dormitorio ha sido seleccionada y dispuesta con la intención de crear un espacio que no solo sea funcional, sino también una experiencia estética y visualmente atractiva”.
¿Qué opinan los propietarios de los cambios que ha sufrido esta antigua oficina anticuada tras la intervención de Annanké Interiorismo? Les encanta su hogar con un estilo que fusiona modernidad con toques clásicos, la luminosidad de las estancias y cómo fluyen los ambientes. Cristina considera que uno de los secretos del proyecto es que “los espacios tienen que contar historias de lo que fueron y de lo que son, y este piso lo cuenta”.
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