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Este piso de 85 metros cuadrados se encuentra ubicado en un edificio estrecho y vertical, en una zona comercial de Toronto (Canadá). La tarea del estudio de arquitectura era rejuvenecer el edificio y crear una vivienda lógica en su distribución y con personalidad. ¡Descubre el resultado!

 

Una nueva vida para el edificio

Las características del edificio hacían que el interior resultada oscuro y muy estrecho. El estudio VFA Architecture + Design (www.vf-a.com) realizó un trabajo orientado a rejuvenecerlo y dotarlo de luz natural, así como de una distribución más lógica a pesar de las dificultades que entrañaba la construcción estrecha a lo alto. A favor del resultado, jugaba la presencia de un patio central que se convierte en una entrada de luz perfecta. Este es el salón, que se ubica en la planta central, en un espacio que comparte con la cocina, el comedor, un rincón de trabajo y, por supuesto, el patio central.

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Las paredes de ladrillo: seña de identidad

Si bien la construcción en el exterior es de ladrillo rojizo visto, el interior mantiene este acabado como guiño a su pasado y tradición. Las paredes de ladrillo son una constante en las diferentes estancias, combinándolas con otros materiales. En cuanto a la paleta cromática, se ha jugado con los grises y negros en los espacios, con un efecto muy urbano y actual. Esta es una imagen de la pared principal del salón, hacia la que se orienta el sofá, donde se instala el televisor y una chimenea. A la derecha, junto al detalle de ladrillo, comienza el mobiliario de la cocina.

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Una cocina muy cuidada

El edificio en el que se encuentra esta vivienda cuenta con locales comerciales en la planta baja a ras de calle, por lo que la planta principal habitable se encuentra en el piso central. En el tercer piso, al que se accede por la escalera interior, comunica con una agradable terraza de azotea. Esta es la cocina, que se diseña como un espacio más del salón. Su apertura concede comodidad y amplitud. Se escogen muebles en negro con encimeras en acabado piedra gris. La isla central cuenta con una barra con taburetes en L y acoge la zona de fregadero. El frente que aquí vemos, adosado a la pared, aporta almacenaje, integra el frigorífico y una cocina de gas. Al lado contrario, el mobiliario se completa con otro frente de armarios y espacio de encimera. Destaca la lámpara que cae sobre la isla, de cobre y cristal.

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Desde la cocina al comedor, pasando por el patio central

Esta imagen muestra cómo el estudio encargado del proyecto, VFA Architecture + Design, ha resuelto la transición entre ambientes en la planta principal de este piso. Desde la cocina, totalmente integrada, se accede a la zona de comedor y estudio, donde también se encuentra la escalera que comunica las plantas y da acceso a la vivienda; a través de una zona de paso aprovechada con armario y un banco. El patio central es el encargado de dotar de luz natural a toda la planta. Ese pequeño espacio exterior se concibe como un estar en el que se ha situado un sofá y varios aparatos calefactores, que permiten el uso del espacio en los meses fríos.

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Zona de comedor junto a la escalera

Al otro lado del patio central se encuentra un espacio polivalente, que puede ser comedor, pero también zona de reunión, ya que aquí se encuentra también un escritorio a medida adosado a la pared. Puede ser un buen espacio para reunirse o comer. No queda lejos de la cocina, lo que facilita los desplazamientos, aunque para comidas rápidas, la cocina cuenta con la barra en la isla central. Aquí se encuentra también la escalera de acceso que comunica con las distintas plantas del edificio. Esta zona recibe la luz natural del patio central y de los ventanales abiertos en la fachada. También aquí queda a la vista el ladrillo, que comparte escenario con el suelo de madera y paredes lisas.

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Una planta rectangular donde fluye la luz de una fachada a otra

Desde la escalera de acceso, la vista se pierde hasta el fondo con continuidad entre ambientes, tal y como muestra esta imagen. El acristalamiento del patio central favorece esa sensación y que no se entorpezca el flujo de la luz de una fachada a otra. Aquí se aprecia la zona de trabajo adosada a la pared, con dos puestos. Y el módulo central a medida de almacenaje, acabado en blanco, con el espacio del banco revestido en madera.

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La terraza de azotea

En la última planta del edificio, los propietarios cuentan con un espacio exterior de generosas dimensiones que se concibe como lugar de disfrute y reunión en los días de buen tiempo. Es un lugar de esparcimiento, que amplía la vivienda y en la que se ha creado una confortable zona de estar cubierta por una pérgola y un rincón de comedor. El perímetro de la terraza cuenta con barandilla de cristal, que permite disfrutar de las vistas sin barreras.

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El dormitorio principal: mismo patrón que en el resto de la vivienda

Se trata de un ambiente sobrio con suelo de madera (el mismo que reviste todo el suelo de la casa con un patrón de tablillas inclinadas), pared principal de ladrillo visto (otro guiño que da continuidad al estilo decorativo de todos los ambientes) y frente en negro revestido con palillería y una cómoda que se funde con el fondo. La cama apoya en un cabecero tapizado y, al pie, se adosa un pequeño banco tapizado con tejido buclé.

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Zona de paso al baño

Desde el dormitorio se accede al baño en suite a través de una zona de armarios con frentes en madera y tiradores integrados. Su diseño desde el suelo hasta media altura de la puerta es elegante y discreto. Se divide el frente en dos puertas, una para la parte superior, pegada al techo (que cuenta con una altura excepcional), y otra para la zona de uso diario.

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Con bañera exenta

El baño es un espacio sobrio con revestimientos en gris y muchos detalles en negro que le dan ese estilo cosmopolita y urbano. En un extremo de la planta se instala una bañera exenta en negro de líneas redondeadas y grifería de pie. En la pared, una hornacina retroiluminada que facilita la organización de los botes.

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Un completo baño con luz natural

Gracias a los tragaluces abiertos en el techo, el baño también cuenta con entrada de luz natural. Concretamente, sobre la zona de la ducha, delimitada con una mampara de cristal transparente. Enfrente se ubica el inodoro, que gana en privacidad con un murete que lo separa del mueble del lavabo, un diseño doble con grifería mural, de mueble suspendido y generosas dimensiones. La luna de espejo rectangular amplía el espacio y concede profundidad. Es muy importante en este espacio el efecto de iluminación LED, que juega con los volúmenes y crea ambientación.

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