Jardines ideales con zonas sombreadas de capricho
Parasoles, velas textiles y pérgolas top. Salimos y nos resguardamos del sol
Con este calor, el jardín se aprovecha con zonas sombreadas para protegerse del sol en las horas de día. Desayunar en un espacio cubierto de sol-sombra, con la brisa de primera hora, es un pequeño gran placer. Pero en las horas centrales, la zona de sombra es casi imprescindible por la fuerza del sol a esas horas. Estos jardines presentan diferentes soluciones.
Un tejadillo con cañizo
Es una solución económica, con un aspecto rústico y slow al mismo tiempo, que consiste en crear una estructura a modo de tejadillo desde la fachada (o como una pérgola con postes a suelo) -de madera o metal- y cubrirla con cañizo. Se fija con bridas y ofrece una protección agradable que deja pasar el aire y filtra los rayos. Esta propuesta es de Kave Home.
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Los parasoles, una opción versátil
Los hay céntricos y excéntricos. Se fijan en un peso en el suelo. O varios, en función del diseño y del tamaño del parasol. Son versátiles porque se pueden ubicar en distintos puntos del jardín para dar sombra. Las lonas se pueden cambiar con el tiempo si se deterioran y hay diseños que integran luces LED. Es importante que los tejidos cumplan con las condiciones que soporten las inclemencias exteriores. Si son orientables, sin necesidad de desplazar el parasol, podrás dar sombra al espacio que quieras proteger en función de la altura del sol.
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Textiles a juego con otras telas
Hay telas estampadas que darán un carácter especial al parasol, haciendo mágico el rincón del jardín al que quieres dar sombra. Puedes jugar con los colores o patrones de los tejidos de este elemento para que encajen con otros como los de las fundas de las colchonetas, respaldos, mantelería o cojines decorativos. Esta propuesta es de la firma Fischbacher.
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Velas textiles, la solución informal
Una o varias cruzadas o superpuestas. Las velas textiles son lonas o toldos de material microperforado o tupido, que soportan bien la incidencia de los rayos UV. Los colores claros siempre soportan mejor el paso del tiempo que los oscuros, que tienen a decolorarse. Se fijan con cuerdas a un poste, a la pared o árboles. Se pueden instalar con mayor o menor tensión y son perfectas como solución puntual para dar sombra a un espacio. Lo mejor, recogerlas durante el invierno.
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Techado semiabierto de hierro
Otra opción para crear una zona sombreada en el jardín, cerca de la fachada de la vivienda, es esta en la que una estructura se adosa a la casa y se prolonga para crear un porche. El efecto de los travesaños de hierro crea una resistencia al sol y concede privacidad en caso de tratarse de un espacio situado en la planta baja de un edificio de viviendas con ventanas encima. Este tipo de estructuras se puede cubrir con algún elemento textil que proteja en mayor grado del sol, como un toldo retráctil. Proyecto de Raquel González Interiorismo.
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A la sombra de los listones inclinados
Otro sistema para crear una zona de sombra en el jardín es cubrir el espacio del comedor y cocina exterior con una estructura con listones instalados en ángulo, de un material sintético apto para exterior. El efecto de estos materiales es innovador y se puede escoger el tono de acabado. Es actual. La inclinación de los listones también crea un bonito efecto del paso de la luz. Este es un proyecto de Terraza Balear.
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La sofisticación y confort de una pérgola bioclimática para crear una zona de sombra
Una pérgola bioclimática ofrece sombra y regula la temperatura de la zona exterior. Son pérgolas con lamas orientables de aluminio motorizadas que permiten la apertura de forma automática. De esta manera se regula cuánta luz pasa, pero también aire. Las lamas y el sistema inteligente hacen más confortables los espacios exteriores.
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Un techo de cristal para el inverno y con sombra para el verano
KE Sunlight con diseño Qubic es una caja de cristal que permite una amplia visión 360. La cubierta es de vidrio laminado transparente o blanco mate, apoyado en travesaños de aluminio. Así se aprovecha al máximo la superficie, dando luminosidad y ligereza constructiva al jardín. En invierno permite el disfrute de este espacio al aire libre. Y en verano, se incorporan estores o toldos específicamente diseñados para proporcionar sombra. Los tejidos son transparentes, filtrantes y oscurantes, según el grado de protección que se requiera.
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A la hora de diseñar el elemento de sombra…
Puede que solo tengas en cuenta el techado o la zona que queda sobre el espacio exterior a sombrear, pero debes pensar en si la incidencia del sol cuando está bajo afecta al uso porque quizá hay que incorporar lamas en los laterales o de una pérgola. También se puede proteger del sol en los laterales con estores de fibra o visillos. Mobiliario de la firma Kettal.
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Un techado de estilo rústico
En realidad este tipo de elementos de obra puede tener el estilo que quieras. Todo dependerá de la línea del diseño y de los materiales escogidos. Aquí, se opta por una tendencia más rústica al ubicarse el techado totalmente ciego sobre columnas de ladrillo. Sobre vigas de madera de aspecto tosco se colocan otras en perpendicular que soportan la estructura que protege del sol. Mobiliario de Unopiù.
¿Cuál es la ventaja de un techado de este tipo para dar sombra?
Al tratarse de un elemento fijo de obra es robusto y no tendrás que preocuparte por recoger en caso de lluvia o viento ningún toldo. A cambio, no se puede regular la entrada de luz ni de aire por la parte de arriba. Estas zonas de sombra crean porches en el jardín. Como ventaja está también la posibilidad de instalar puntos de luz para iluminar por la noche. Propuesta decorativa con muebles de Westwing.
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