Los complementos textiles son, sin duda, elementos indispensables a la hora de poner el toque final a la decoración de cualquier ambiente. Pero hay más: sólo los cojines tienen el poder de renovar el look de una estancia en cuestión de minutos, sin gastar mucho dinero y sin meterte en obras. Es cierto que para un resultado de diez es importante acertar con las fundas, elegir las que mejor vayan con el resto de telas de la estancia, saber combinar texturas y estampados y, por último, colocar los cojines con gracia sea donde sea, bien en el sofá, bien en la cama, en un banco, incluso en el suelo. Cuestiones que repasamos a continuación para ayudarte a conseguir un estilismo de revista.
Crea contrapuntos cromáticos
Animar un sofá blanco con cojines de diferentes colores, todos en tonalidades vivas e intensas, creará un impacto visual sorprendente, además de convertir esta pieza del mobiliario en punto focal de la decoración. Sin duda, el ambiente ganará en vitalidad, alegría y optimismo. Aunque eso sí: asegúrate de seleccionar colores que se complementen entre sí. El tamaño del sofá es otra cuestión a considerar: si es grande, puedes jugar con muchos cojines hasta llenar el asiento como se ha hecho en este salón, en el que se han elegido vistosos modelos de la firma Joe Browns. En cambio, si es el sofá es pequeño, procura colocar menos o se verá recargado.
Leer: Cómo añadir color en la decoración de tu casa