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Una valla que cierre y delimite tu jardín es un elemento muy práctico, aunque cuentes con un espacio exterior reducido. Este tipo de estructuras de cierre no son solo para grandes fincas o jardines muy extensos. También son perfectas para crear límites en un jardín doméstico. Descubre cómo puedes construir tú mismo una valla de madera.

 

Hazlo tú mismo

No se trata de un proyecto de gran complejidad. Para hacerlo simplemente has de poder llevar a la práctica con soltura las técnicas más básicas de bricolaje relacionadas con los trabajos con madera: serrar, lijar, pintar, etc.

Este trabajo de carpintería es sencillo, aunque debes tener en cuenta algunos aspectos que te contamos a continuación. Lo primero que debes hacer es dedicar un tiempo a la planificación de la valla.

Piensa cuál es el objetivo que persigues, porque no es lo mismo construir una cerca que cierre el jardín que una pantalla que te proporcione intimidad. Si en el primer caso basta con que la valla tenga 1,20 m de altura, en el segundo debe tener al menos 1,80 m. Para cada necesidad el tipo de pantalla ha de ser diferente, con distinta altura y diseño.

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Con materiales nuevos o reciclados

Hay muchas opciones para construir una valla de madera para el jardín, desde utilizar ramas y otros elementos naturales, hasta adquirir la madera nueva en un centro de bricolaje. Lo ideal sería construir la valla con madera reciclada procedente, por ejemplo, de unos palets viejos, aunque no siempre es posible contar con este tipo de material. En ese caso siempre puedes comprar postes y listones de pino o abeto o, si te ves capaz, comprar tablas grandes y cortar tú mismo las piezas de la valla.

Existe una alternativa a la madera que resulta muy práctica: el composite o WPC (Wood Plastic Composite). Se trata de un material compuesto por fibras de madera y celulosa y polímeros (plásticos de polipropileno y polietileno) que reúne grandes ventajas para usar en el exterior. Es duradero y muy resistente a los agentes climatológicos como la lluvia, el sol y las heladas. También es fácil de limpiar y no requiere mantenimiento.

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Una valla de listones de madera

A la hora de diseñar y construir una valla de jardín debes decidir qué tipo de cerca es la que más te conviene, ya que hay diferentes tipos en función del material y del diseño.

Las vallas de listones o lamas de madera suponen una buena protección contra el viento y preservan la intimidad de tu jardín, siempre que coloques las lamas unidas. Podrás crear una pantalla de madera práctica y efectiva.

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Con diseño de celosía

Se trata de un diseño clásico a la hora de crear una valla en el jardín. Puedes fabricarla tú mismo con listones estrechos de madera, con barras de sección redonda o semicircular o, incluso, con ramas gruesas. Conseguirás una valla para delimitar el jardín sin ocultar las vistas.

Un consejo: si necesitas una pantalla que oculte tu jardín de las miradas indiscretas del exterior necesitarás otro tipo de cerca, con paneles, por ejemplo, en lugar de celosía.

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De estilo natural

Existen numerosas opciones en cuanto al diseño de la valla para tu jardín que vienen determinadas, sobre todo, por el material a utilizar. Si quieres una cerca rústica y de apariencia natural puedes emplear ramas o palos, más o menos gruesos, o tablas de aspecto irregular.

Es una alternativa genial para delimitar parterres, por ejemplo, o diferentes áreas en el jardín, logrando un efecto de empalizada. Para ello, los palos o las tablas se clavan en el suelo y se unen con alambre.

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La mejor fijación

La valla, ya sea de lamas de madera o de celosía, se sostiene mediante postes que van fijados al suelo. Hay dos formas de hacerlo: clavarlos o fijarlos con cemento. Sea como sea, estos postes han de ofrecer un soporte sólido y resistente para la valla.

Para elegir el mejor sistema de fijación debes tener en cuenta qué tipo de valla vas a instalar, así como el suelo de tu jardín y el estado del mismo. Si quires que la cerca sea lo suficientemente fuerte y estable, los postes han de introducirse en el terreno unos 50 cm.

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Todo lo que necesitas para construir tu valla de jardín

Si has decidido enfrentarte al reto de construir tú mismo una valla para el jardín, debes empezar por reunir los materiales y las herramientas que vas a necesitar. Hazte con los postes y las lamas de madera para la cerca, clavos para los postes, cemento, tornillos para fijar las lamas, y tinte para madera o pintura para el acabado de la valla.

En cuanto a las herramientas necesarias deberás contar con una sierra de calar, una lijadora eléctrica, un taladro atornillador, además de un metro, un nivel de burbuja, un martillo, una paleta para hacer el cemento y una brocha o rodillo para pintar la cerca.

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El proceso, paso a paso

Una vez que has reunido los materiales y las herramientas para construir tu valla de jardín, es el momento de pasar a la acción. Sin embargo, antes debes tener claro cómo vas a hacer tu valla para lo que tendrás que dibujar un esquema en papel que especifique las medidas que ha de tener cada pieza. Después el trabajo te resultará mucho más fácil.

- Prepara el terreno en el que vas a instalar la valla, eliminando raíces, piedras y hoyos.

- Marca el recorrido de la valla clavando unos postes y uniéndolos con una cuerda tensa.

- Corta los postes a la longitud adecuada y fíjalos al suelo con clavos o prepara una base de cemento para sujetarlos firmemente al suelo. Debes poner un poste cada 2 metros aproximadamente.

- Fija los travesaños de madera a los postes con tornillos. Asegúrate de que quedan nivelados. Es importante que lijes adecuadamente todas las piezas de madera que utilices para la valla, tanto los postes como los travesaños y los listones, para eliminar las astillas y lograr un tacto suave.

- Ve sujetando los listones a los travesaños con tornillos, de forma que queden a la misma distancia unos de otros, más o menos juntos. La valla ha de quedar recta.

- Para terminar, pinta la valla o aplica un tratamiento protector para madera de exterior, como tinte, aceite o un lasur.

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Madera resistente al exterior

La madera, aunque noble y decorativa, no es el mejor material para estar a la intemperie. Si queremos que sea más resistente a la humedad, la lluvia y la radiación solar, debemos proporcionarle el tratamiento protector adecuado.

- Pintura. Pintar tu cerca de madera es una manera de protegerla, siempre que uses el producto adecuado. El mayor problema es que tendrás que repintarla con frecuencia, ya que la pintura terminará por descascarillarse y estropearse. Para pintar la valla tienes que aplicar previamente una imprimación y después dos capas de pintura con brocha, rodillo o pistola o pulverizador. Esta última herramienta facilita bastante el trabajo.

- Otra opción es aplicar un tinte para madera de exterior, que deja la veta a la vista. Puedes elegirlo en varias tonalidades.

- El aceite para madera es otra alternativa para proteger tu valla de la intemperie. Debes reaplicarlo con regularidad para mantener la protección.

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