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Utilizar en el jardín piedras decorativas de diferentes colores, formas y tamaños es una gran idea que aporta interés y dinamismo a las zonas de exterior. La diversidad es tan amplia que muchas veces no sabemos qué tipo de áridos nos va mejor.

 

¿Qué son los áridos de jardín?

Arena, grava, cantos rodados, grandes piedras para delimitar zonas, etc. Los áridos de jardín son elementos que proceden de rocas diversas y que se emplean de diferentes formas en jardinería y paisajismo.

Hay una gran variedad en formas y colores, por lo que elegir el árido más adecuado no es tarea fácil. Además es importante tener en cuenta otras cuestiones como el tránsito que tiene la zona donde quieres colocarlo, o si es posible combinar diferentes piedras en todos los espacios del jardín.

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Todo son ventajas

Son muchos los beneficios que tiene decorar el jardín con áridos:

- Contribuyen a proteger la tierra del jardín de los cambios bruscos de temperatura.

- Ayudan a mantener la humedad del terreno ya que el agua no se evapora con tanta facilidad.

- Su capacidad decorativa es enorme y quedan de maravilla en cualquier rincón del jardín.

- Son muy apropiados para zonas irregulares, y, además, ocultan los posibles desperfectos que pueda tener el terreno.

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Mil opciones para elegir

Existe una gran variedad de áridos para el jardín que se distinguen por su colorido, por la textura, la forma y también por la granulometría, esto es, el tamaño de las piezas.

Además de las características estéticas que puedan presentar, a la hora de elegir áridos hay que tener en cuenta otros criterios: si es fácil caminar por ellos o no, si van a soportar el paso de vehículos, si las zonas a cubrir son muy amplias o si solo necesitamos bordear un sendero, por ejemplo. Todas estas cuestiones son importantes.

Pero lo que más determina el tipo de árido a emplear es el estilo del jardín: de inspiración zen, contemporáneo y minimalista, clásico, campero, etc. Sea como sea, no te costará encontrar la grava o el canto rodado que mejor le va.

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Grava, un material con muchas posibilidades

Es uno de los áridos de jardín que más se emplean, si no el que más. Y esto es por su apariencia y textura irregular y su versatilidad. Igual sirve para cubrir un sendero que para el pavimento de una zona de comedor al aire libre.

Además, la encuentras disponible en un sinfín de tamaños y colores, según la roca de la que proceda y el tratamiento que le hayan dado para fragmentarla. Puede ser de mármol, granito, roca volcánica, etc. El color dependerá de esto.

Por otro lado, a la grava no se le suele aplicar ningún otro tratamiento, una vez partida según el tamaño adecuado (la encuentras disponible en diferentes granulometrías). Conserva sus aristas, lo que le da un toque más rústico y natural.

Es un árido perfecto para mejorar el drenaje del terreno lo que le vendrá de maravilla a tus plantas.

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La comodidad de los cantos rodados

De mayor tamaño que la grava, los cantos rodados son piedras muy empleadas en paisajismo para crear rincones especiales y delimitar zonas. Una vez fragmentadas en el tamaño adecuado, se someten a un tratamiento especial de fricción y después se pulen sus aristas. Esto les da esa forma redondeada que les caracteriza, como si hubieran salido del fondo de un río.

El color de los cantos rodados dependerá del tipo de roca de la que procedan: mármol, granito, etc. Uno de los rasgos que definen a este árido es que permite caminar con comodidad, por lo que son muy recomendables para zonas con bastante tránsito.

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¿Qué son los bolos decorativos?

Puede que sean los áridos menos empleados, pero también tienen su importancia y pueden ayudarnos en nuestras labores de paisajismo y diseño de zonas de exterior.

Son cantos rodados de un gran tamaño que se utilizan como complementos ornamentales y también para delimitar determinadas áreas o también tipos de grava diferentes. Estas grandes rocas redondeadas pueden convertirse en un elemento original en tu jardín.

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Consejos para una instalación óptima

Aunque colocar áridos en el jardín es un trabajo sencillo, sí es importante saber cómo hacerlo. No se trata simplemente de cubrir la zona con grava, sino que hay que preparar previamente el terreno y aplicar algunos tratamientos que te ayudan a conseguir el mejor resultado.

- Determinar el diseño: comienza por hacer un dibujo esquemático de cómo va a ser el diseño de tu jardín, en lo que a los áridos se refiere. Toma medidas y delimita las zonas que llevan grava, cantos rodados, etc.

- Colocar estabilizadores de grava en los espacios en los que vas a colocar este tipo de áridos. Se trata de una placas de polietileno con forma de panal de abejas que se ponen bajo la grava y sirven para aportar estabilidad al terreno. De esta forma, la superficie no se hunde en ciertos sitios y permanece estable. Además, mejora el drenaje del suelo. Las placas son muy resistentes y duraderas.

- Poner malla antihierba: en ciertas áreas necesitarás poner malla geotextil específica para evitar la proliferación de hierbajos que echen a perder la estética de tu suelo de áridos.

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Los mejores áridos para crear senderos

Los caminos de jardín cumplen una función muy importante en un diseño de paisajismo: la de estructurar el espacio y delimitarlo, más que crear vías de tránsito, que también.

Aunque te parezca que tu jardín es pequeño, trazar un sendero puede ser una buena idea para separar diferentes zonas. En esta tarea los áridos son tus grandes aliados, ya que resultan perfectos para cubrir la superficie de un sendero de una forma muy decorativa. Podrás elegir la grava entre una larga lista de tamaños y colores.

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A cada jardín, su árido

Aunque los áridos son muy prácticos en el paisajismo general, hay ciertos estilos de jardín en los que son casi imprescindibles. Es el caso de los jardines de inspiración zen, en los que el objetivo es crear espacios relajados, sencillos muy serenos, con zonas de arena y grava y las plantas colocadas con mesura. En ellos se utilizan diferentes tipos de piedras y rocas y múltiples combinaciones de áridos de varios tamaños.

Otros estilos de paisajismo en los que los áridos juegan un papel principal son los jardines contemporáneos, de espíritu minimalista, y los que se basan en los presupuestos de la xerojardinería. En este último tipo de jardines en los que proliferan las plantas con bajas necesidades de riego, los áridos se emplean para cubrir zonas de terreno, en lugar de elegir césped u otras plantas tapizantes que necesiten agua.

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