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Un espacio de trabajo cómodo, funcional, donde puedas encontrar la tranquilidad necesaria para potenciar la concentración. Capaz de inspirarte para ayudarte a ser más creativo, y pensado para poder trabajar con energía y así alcanzar tus objetivos. Así es el lugar de trabajo perfecto. Con las ideas sencillas que te ofrecemos hoy podrás configurar en tu propia casa la oficina perfecta. ¡Toma nota!

 

Espacios de trabajo para ser más productivos

No se trata de trabajar a tope, de forma estresada, sino de rentabilizar al máximo el tiempo que pasamos delante de la pantalla del ordenador. Puede que pienses, con razón, que para lograr este objetivo necesitas una buena planificación, un método de trabajo y algunas herramientas a nivel laboral.

Sin embargo, también es importante y necesario contar con el espacio de trabajo adecuado. En demasiadas ocasiones dejamos que un entorno mal organizado dificulte nuestra tarea: una oficina sin inspiración, orden ni diseño puede tener un impacto negativo en nuestra productividad. Por tanto, lo primero que debemos pensar es que funcionalidad y bienestar han de definir los espacios de oficina domésticos.

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La importancia de un buen diseño

Una cosa está clara: los espacios de trabajo de las personas productivas son siempre rincones bien organizados, con un diseño que favorece el orden y la concentración.

Hay ciertos elementos que son esenciales como crear espacios luminosos, en los que trabajar resulte cómodo, en donde todo esté organizado y no haya distracciones que me hagan alejar el foco de donde debe estar.

Si, además de la organización, le damos cierta importancia al diseño conseguiremos una oficina en casa acogedora y agradable. Así mejorará nuestra actividad laboral y aumentará el rendimiento.

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Analiza tu situación

No podrás crear el espacio de oficina perfecto para ti si no conoces bien cuáles son tus rasgos a la hora de trabajar. Para eso tienes que hacerte algunas preguntas: ¿En qué momento del día eres más productivo? ¿Cuándo se te ocurren las mejores ideas? ¿Cuándo te concentras mejor? ¿Qué cosas te distraen y debes eliminar?

En el momento en que tengas las respuestas a estas preguntas tendrás la clave para empezar a crear el rincón de trabajo perfecto para ti.

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Tu oficina en casa pide un cambio

Ahora que ya sabes lo que necesitas es el momento de convertirlo en una realidad. Debes definir y transformar tu lugar de trabajo, ya que todo ha de estar pensado para ayudarte a alcanzar tu objetivo: conseguir los mejores resultados laborales. Desde los muebles, la silla de escritorio, los accesorios, etc.

Comienza por valorar lo que ya tienes y evaluar qué hay que cambiar y qué no. Retira objetos innecesarios o que no te inspiran en absoluto. Cambia, elimina o añade cosas para trata de lograr el espacio ideal y, sobre todo, trata de mantener la superficie de trabajo despejada y sin un exceso de objetos.

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El valor de los espacios luminosos

La luz natural es un tesoro en cualquier casa, pero cuando se trata de espacios de trabajo es todavía más relevante. Tener una ventana cerca del escritorio te dará la luz natural necesaria para trabajar con mejor ánimo.

Además, si las vistas merecen la pena, mirar por la ventana te ayudará a estar menos estresado y más productivo. Tómate unos instantes para relajarte y mejorará tu estado de ánimo, reducirás la fatiga visual y te sentirás menos estresado.

Un consejo: si tu oficina en casa es muy oscura busca las soluciones lumínicas más adecuadas y apuesta por una luz blanca neutra, que es la que más se asemeja a la luz natural.

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La ergonomía, una clave a tener en cuenta

El espacio de trabajo ha de ser ergonómico. Dice la RAE que la ergonomía es el “estudio de la adaptación de máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente para lograr una mayor comodidad y eficacia”.

Eso significa que necesitas que tu lugar de trabajo y los elementos que usas en él (la mesa, la silla, etc.) sean ergonómicos, ya que así lograrás que el espacio te ayude a ser más eficaz y productiva. Y evitarás, de paso, problemas de espalda.

- Lo ideal es que tu rincón de trabajo esté alejado de las zonas de día de la casa, para que sea más tranquilo y evites distracciones. Esto no siempre es posible.

- Debes mantener una postura adecuada en el escritorio, manteniendo los brazos en un ángulo de 90º C, por lo que te vendrá bien una silla regulable en altura.

- Hazte con un cojín lumbar, muy práctico para ayudarte a mantener la espalda recta.

- La pantalla ha de estar al nivel de los ojos. Busca un soporte para el portátil, o eleva la pantalla del ordenador con la ayuda de unos cuantos libros.

- Utiliza filtros o gafas de protección frente a la luz azul.

- Un reposapiés puede ser de mucha ayuda para que puedas mantener la postura adecuadamente.

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Soluciones certeras para guardar

Ya sabemos que el orden es esencial si queremos construir un espacio de trabajo que favorezca al máximo la concentración y la productividad. Y para lograr el orden necesitamos soluciones de almacenaje adaptadas a nuestras necesidades.

- Tendrás que pensar, por tanto, en aquello que te hace falta de verdad: ¿qué tipo de cosas necesitas guardar? ¿Papeles, libros, material de oficina…? Así organizarás el espacio de almacenaje con los accesorios adecuados.

- Te harán falta armarios con puertas y algún estante abierto que aporte dinamismo (ojo, que pueden ser un foco de caos visual si no están siempre en orden).

- Busca complementos para el interior de armarios y cajones que te ayuden a ocultar los dispositivos electrónicos, la impresora, los cables, cargadores, etc.

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No te olvides de la belleza

Para crear el espacio de trabajo adecuado para ti has de pensar también en todo aquello que te inspira, que te motiva a trabajar, que llena el ambiente de buenas vibraciones. Por eso es tan importante añadir cosas bellas que te ayuden a lograr la motivación para estar allí, sobre todo si pasas muchas horas trabajando en ese lugar.

- Decora las paredes. Puedes apostar por el papel pintado, el recurso perfecto para decorar una pared cerca del escritorio. O pintar una zona en un color oscuro y con personalidad.

- Elige una alfombra decorativa que aporte belleza y calidez.

- Añade elementos personales a tu espacio de trabajo: una foto de familia, un recuerdo de un buen amigo, etc.

- Hazte con una planta o varias: algunos estudios demuestran que las plantas favorecen la productividad y reducen el estrés.

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Respeta los momentos de descanso

Tan importante como trabajar al máximo es saber descansar cuando toca. Para que no se nos olvide, lo mejor es crear el rincón perfecto para tomarse un respiro. Coloca cerca de la mesa tu butaca favorita, o busca un espacio cómodo y acogedor para evadirte durante unos minutos mientras descansas.

Si cuentas con una terraza en casa, sal a respirar y mira al horizonte durante unos minutos. O da un corto paseo por toda la casa que te ayude a resolver problemas y dispare tu creatividad.

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