Trucos de organización para familias numerosas, pero que sirven para todos
Ponlos en práctica y ganarás paz y tranquilidad en casa
La organización es esencial en la vida. No solamente en el terreno laboral, sino también en el ámbito personal y, por supuesto, en el doméstico. Una casa que esté bien organizada siempre traerá a nuestra vida más comodidad, sencillez y serenidad.
Cuando, además, se trata de familias numerosas, la organización se vuelve todavía más imprescindible. Hoy vamos a aportar algunos trucos que realmente sirven para todos y que ayudarán a mantener el orden en casa para que todo fluya como la seda.
Cambia lo que no funciona
Este podría ser el mejor punto de partida. A la hora de organizar el funcionamiento de nuestra casa, muchas veces implementamos rutinas o tareas que realmente no nos ayudan a conseguir el objetivo. Es entonces cuando debemos darnos cuenta de que para nosotros esas rutinas no funcionan. Ha llegado el momento de cambiar las cosas.
Analiza la manera en que está planteada tu organización doméstica y busca nuevas soluciones para todo lo que no va bien. Hoy te damos algunos consejos que ponen en práctica las familias numerosas. Adáptalos a tus propias circunstancias y aprovecha aquellos trucos que realmente te ayuden.
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La planificación es la mejor herramienta
Para tener una casa bien organizada y que la vida doméstica no esté dominada por el caos no necesitas hacer reforma en la cocina, comprar la última tecnología en electrodomésticos o cambiar el interior de los armarios de toda la casa. Necesitas planificar.
Esto que parece tan sencillo, en realidad tiene su complicación, ya que requiere tiempo y atención plena. Sin embargo, cuando encuentres la manera de planificar las cosas de casa, habrás ganado mucho en materia de organización.
Para ayudarte en la tarea puedes utilizar planificadores y diversos cuadros de tareas, calendarios para marcar las rutinas y conseguir que todos en casa sepan lo que tienen que hacer, incluso los más pequeños. Hay muchísimas opciones, métodos, planificadores, etc. Elige los que te ayuden a ti y cuélgalos en un lugar accesible.
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Un recibidor en orden
Es un espacio muy importante en cuanto a organización: el último lugar al dejar la casa por la mañana, y el primero que pisamos al volver. Muchas familias numerosas han decidido asignar un pequeño hueco a cada miembro para que guarde sus cosas en él: abrigo, bufanda, mochila, zapatos, etc.
Esta solución es muy práctica para combatir el caos matutino, especialmente si hay muchos niños porque todos sabrán dónde tienen sus cosas y no se pierde tiempo en buscarlas. También es una manera de mantener el espacio ordenado al llegar a casa. Si todo el mundo deja las cosas en su sitio, no habrá desorden y lo tendremos todo bajo control.
Copia esta idea aunque tu familia no sea numerosa: coloca percheros, colgadores o repisas para tener controladas las cosas que necesitas al salir de casa y ganarás paz y tranquilidad.
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Complementos que ayudan
Para lograr espacios bien organizados conviene aprovechar todos los recursos que tengamos a nuestro alcance, en función de nuestras necesidades. Los complementos y accesorios que nos ayudan a mantener el orden son muy útiles para ordenar, por ejemplo, el calzado de toda la familia.
Puedes colocar un zapatero en el recibidor, acoplar una balda especial para calzado en el armario, poner estantes, un baúl con tapa o cualquier otra solución. Hay diversas maneras de organizar los zapatos y tendrás que encontrar la que mejor te funcione. El objetivo es que todo el mundo encuentre los suyos al salir de casa y pueda cambiarlos por las pantuflas al llegar. Sin dramas.
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Rentabilizar los cajones
En materia de orden y organización los cajones son un arma de doble filo. Por un lado son un elemento perfecto para mantener el orden visual en cualquier espacio, porque esconden su contenido y ayudan a que las estancias se vean recogidas. Sin embargo, pueden convertirse fácilmente en un contenedor de cosas varias sin sentido, en un batiburrillo desordenado de objetos que no facilite encontrar lo que necesitamos, sino todo lo contrario.
Para combatir este problema existen accesorios específicos para ordenar el interior de los cajones: separadores, cajas para cosas pequeñas, cuberteros para el cajón de la cocina, etc. Con estos elementos aprovechamos al máximo el espacio interior.
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Agrupar y simplificar
Colocar juntos en el mismo lugar ciertos objetos similares (o de uso similar) es una buena manera de simplificar la vida doméstica. En este sentido, los carritos multiusos pueden ayudarte mucho.
Puedes utilizar uno para colocar, por ejemplo, todos los utensilios y productos de limpieza, de forma que lo puedas llevar de un sitio a otro cuando hagas las tareas domésticas, ahorrando así tiempo y esfuerzo.
Otra idea consiste en colocar en un carrito el material de dibujo que utilizan los niños: papeles, blocs, rotuladores, lápices de colores, témperas y pinceles, etc. Si lo tienen todo reunido les resultará más sencillo usarlo y recogerlo después.
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Una despensa con todo a la vista
Puede que seáis muchos en casa y cuentes con una despensa en toda regla, o puede que seáis menos y solo necesites un armario despensero. Sea como sea, en este espacio todo debe estar a la vista.
Es muy importante para la organización doméstica apostar por soluciones sencillas que te ayuden a saber con rapidez qué productos y alimentos tienes y cuáles has de ir reponiendo. Pueden emplear estantes para el interior de los armarios que mantengan las cosas en distintos niveles (así verás lo que hay al fondo), cestas o bandejas extraíbles que faciliten el acceso, etc.
Una idea práctica: elige botes y contenedores transparentes que dejen ver el interior. Esto ayuda bastante a hacer la lista de la compra.
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Organizar habitaciones compartidas
Si tus hijos comparten la habitación, sea la tuya una familia numerosa o no, es importante establecer ciertas normas de uso que posibiliten una buena convivencia. Comienza por asignar a cada niño ciertos rincones para que pueda tener a mano sus cosas. Estas deben estar marcadas por colores o de cualquier otra manera para evitar equivocaciones y peleas.
Busca soluciones de almacenaje que aprovechen las zonas ocultas de la habitación: debajo de la cama, detrás de la puerta, en la zona alta de las paredes, etc. También debes dividir el armario en dos partes para que cada niño se responsabilice de sus cosas.
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Una zona para el deporte
¿Tienes una familia muy deportista? ¿Tus niños practican fútbol, atletismo o natación? Si es así no está de más crear un espacio para tener organizado todo lo relacionado con estas actividades, tan presentes en la vida cotidiana.
Deportivas, la mochila de la piscina, el balón o los guantes de portero, las raquetas, pelotas, etc. Busca un rincón adecuado para guardar todas esas cosas y facilitarás que todos encuentren lo que necesitan, además de mantener el orden. Puede ser un armario en el recibidor, un contenedor grande como, por ejemplo, un baúl con tapa, etc. La clave está en que sea accesible y fácil de usar.
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