No es fácil mantener el calzado ordenado. Puede que sea porque solemos tener muchos pares de zapatos, porque son difíciles de guardar o porque no encontramos el lugar apropiado. Menos mal que existen soluciones prácticas que, además, decoran por sí mismas. Comienza por revisar los pares que tienes, haz una limpieza a lo Marie Kondo y fíjate en estas ideas de zapateros decorativos que te ayudan a organizar el resto.
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Para el recibidor
Contar con un zapatero en la entrada de casa es una buena alternativa, ya que te permite quitarte los zapatos nada más entrar por la puerta. Es importante elegir un modelo que decore, en armonía al estilo del recibidor.
Ten en cuenta que este espacio es la carta de presentación de tu casa, lo primero que ven los visitantes. Triunfan los bancos con estante inferior para el calzado. Te ofrecen un lugar cómodo para descalzarte y, además, no necesitas mucho sitio, tan solo un hueco lo suficientemente amplio como para poner los cuatro o cinco pares que más se usan. En la imagen, un banco de líneas rectas muy contemporáneas en la misma gama de color que la pared y el resto de elementos.
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Con alma rústica
La madera natural es la nota característica de este zapatero rústico. Se trata de un mueble con seis compartimentos que quedará perfecto tanto en el recibidor como en una zona de paso. En la autenticidad de la madera, que muestra sus vetas y sus nudos, reside la belleza del mueble. Además, como los huecos son amplios te servirá para todo tipo de calzado (deportivos, botas o botines, etc.) y también para toda la familia.
En una estantería
Como si de un mueble librería se tratase, este tipo de zapateros de pared es perfecto para espacios amplios como, por ejemplo, un vestidor o un rincón del dormitorio. Elígelo del mismo color que la pared y quedará más integrado. Para que sea práctico, la clave está en calcular bien el tamaño de los huecos. Aunque hay calzado que no se ajusta a las medidas habituales (botas, botines, etc.), bastará con que los compartimentos midan 26 x 35 cm (se requieren aproximadamente 25 x 34 cm para guardar zapatos de hombre y 22 x 30 para los de mujer). En cuanto a las dimensiones del mueble, puedes ponerlo hasta media altura, de suelo a techo, etc. Un consejo: conviene anclarlo a la pared para evitar accidentes.
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La belleza de la madera reciclada
Reutilizar la madera vieja y darle una segunda oportunidad es una idea genial. Con ella se pueden construir muebles y elementos tan especiales como este banco zapatero, perfecto para darle a tu recibidor un toque shabby chic. Si te gusta el bricolaje y los trabajos de carpintería, anímate a crear tú misma un mueble sencillo como el de la imagen. Necesitarás un tablero de madera usada que quieras recuperar (o incluso un viejo palet) y unas barras de hierro que después puedes pintar de negro. El diseño es muy sencillo, por lo que podrás construirlo con pocos materiales y herramientas. ¡Manos a la obra!
Para el cuarto de tu peque
Disponer de un zapatero pequeño (o de un mueble como el de la foto) en el cuarto de los niños es una gran idea que resulta funcional y al mismo tiempo decorativa. Puede que no te sirva para guardar toda su ropa o su calzado, pero es una estupenda manera de organizar las prendas para el día siguiente o las de más uso. El niño tendrá las cosas a su altura, lo que le ayudará a aprender a vestirse y calzarse solito.
De hierro y madera
Si en tu recibidor impera el estilo industrial, con el hierro y la madera en bruto como seña de identidad, lo mejor es encontrar un zapatero que mantenga el equilibrio decorativo. Como el de la imagen, fabricado en hierro tosco y con tapa superior de madera. Los cajones basculantes optimizan el espacio, permitiendo mayor capacidad de almacenaje en un mueble estrecho. En total podrás guardar unos 12 pared de zapatos.
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En un armario
Cuando las necesidades son grandes, las soluciones también han de serlo. Si tienes muchos pares de zapatos que guardar lo mejor es que busques un contenedor con bastante capacidad. Como este armario para colocar en el dormitorio o el vestidor. Las baldas interiores inclinadas te permiten localizar de un vistazo el par que buscas y facilitan el acceso. Las puertas de persiana en madera rústica le aportan una apariencia muy especial, que hará que el mueble se integre a la perfección en ambientes de diferentes estilos: campero, nórdico, etc.
Efecto global
No necesitas grandes piezas ni soluciones complejas para evitar que tus zapatos estén campando a sus anchas por la entrada o el dormitorio. Un sencillo banco metálico pintado de negro puede ser el elemento perfecto para mantener el calzado en orden. Además, si lo coordinas con los percheros de pared o de pie puedes lograr un efecto global perfecto. ¿La clave del éxito? Que las piezas se adapten al interiorismo dominante. En la imagen, un ambiente total black, original y con marcada personalidad.
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Sencillo y decorativo
Este zapatero de color blanco es muy versátil, por lo que resulta perfecto en cualquier espacio. Puedes ponerlo en el recibidor o también en el dormitorio. Y como tiene poco fondo, tampoco te robará mucho sitio en un pasillo, por ejemplo. Los dos cajones de la parte superior son muy útiles para guardar accesorios y objetos pequeños. No te olvides de añadir algún elemento decorativo para marcar la diferencia y poner un toque personal. Pueden ser unas velas aromáticas, un jarrón con flores o una pequeña lámpara.
Un soporte original
Si quieres tener tu calzado a mano de una forma diferente, has de saber que existen accesorios y complementos que lo hacen posible. Como estos soportes metálicos para fijar a la pared con tacos y tornillos. Se trata de una plataforma de hierro negro en la que puedes colocar dos o más pares de zapatos o botas. Para evitar que anden rodando por el suelo.