Claves para equipamientos y usos sostenibles en el baño, ¡y ahorra en tus consumos!
Soluciones realmente eficientes para lograr gastar menos agua y energía
El cuarto de baño consume el 70% de agua del hogar y calentar el agua para nuestro aseo personal o calefactar la estancia también suma importantes costes, en este caso en energía. ¿Necesitas conocer cómo ahorrar? En ocasiones nos ayudará el equipamiento y en otras, nuestros gestos en el uso. Lo vemos en detalle para que logres rebajar tus próximas facturas en consumos.
En la propuesta, un ambiente diseñado por la interiorista Carmen Barasona, la bañera cuenta con una grifería termostática (de Ramon Soler), algo que, como veremos, comporta ahorros.
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Aireadores en los grifos
Muchas griferías incluyen los aireadores (como el modelo Elizabeth I, de Clever, en la imagen), pero si la tuya no, ya estás tardando en instalar uno, ¡lograrás reducir hasta el 60% de agua!, además de la energía para calentarla.
Los también llamados perlizadores o atomizadores son pequeñas piezas de fontanería que (generalmente) se adaptan a las salidas de grifos, consiguiendo reducir el caudal de agua que aflora de ellos. Lo mejor de todo es que, en la práctica no notas la diferencia, se mantiene la percepción de presión de agua convencional, simplemente esta sale algo blanca al mezclarse con aire. Otra ventaja añadida de incorporar la tecnología de aireadores en los grifos del baño es que se crea un chorro uniforme con menos agua, logrando reducir el ruido generado en el circuito de tuberías.
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Apertura del grifo del lavabo en agua fría
Si en casa tienes una grifería monomando seguro que en más de una ocasión (y de dos) has abierto el grifo por la zona central y se enciende la caldera mientras que, no obstante, el agua no sale caliente. Este es un gesto accidental que si se repite, te hará consumir más de la cuenta. La solución es sencilla, debes apostar por un modelo que en la palanca del monomando ofrezca agua fría en su posición central y deba desplazarse consciente en el caso de que desees disponer de agua templada o caliente. Evitando la salida innecesaria de agua caliente reducirás en gasto energético.
Incluye la tecnología SilkMove la grifería de baño de la imagen, de Grohe, que anima al uso responsable de este recurso natural.
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Mandos termostáticos
Especialmente en la ducha, y si quieres también en la bañera, apostar por las griferías termostáticas aporta, aparte de confort, considerables ahorros en energía (se calcula que entre un 4 y un 6%). El hecho de conseguir la temperatura del agua deseada más rápidamente y mantenerla constante, minimiza también el desperdicio de agua. Y no solo eso, igualmente se evitan quemaduras por una regulación inadecuada. Esta grifería en oro cepillado es Line, de Imex.
Con mayores y niños en casa, además, tienes la garantía de que incorporan limitadores de temperatura para que nunca lleguen a sufrir accidentes por ponerla muy alta.
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La importancia de la doble descarga de agua
En el campo de los inodoros, ya son pocos los que no optan por cisternas con sistema de doble descarga (este modelo volado es de Laufen), que permiten un consumo reducido o completo de agua, en función de las necesidades del momento. Además, las firmas optan por cada vez contener menos litros en el tanque, resultando igual de eficaces en la limpieza del sanitario.
Las cisternas tradicionales y con modelos no muy actuales llegan a descargar 9 litros de agua, sin embargo, en la actualidad hay fabricantes que limitan a 4 o incluso 3,5 litros la descarga completa y a 2 litros la media descarga. Un avance en clave de ahorro interesante para el bolsillo y el planeta.
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Restar impacto medioambiental: 2 en 1
Siguiendo con los inodoros, un producto de referencia es el inodoro más lavabo W+W, de Roca. ¿En qué consiste? Aplica la tecnología y diseño en beneficio del ahorro de agua y la optimización del espacio, pues su potente sistema filtra el agua del lavabo para ser reutilizada en el inodoro, en un producto único y diferencial que ha sido reconocido por prestigiosos galardones de diseño.
Por otra parte, es perfecto en los baños de pocos metros pues en una sola pieza compacta se tiene el lavabo y el inodoro.
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Privilegia la ducha
Una medida ecológica si se van a hacer obras es sustituir la bañera por un plato de ducha, dado que para llenar la bañera se emplean al menos 100 litros de agua (a menudo son el doble) y en una ducha corta se gastan muchos menos. Y sí, hemos dicho corta, porque si es larga y, además, dejas el grifo abierto mientras te enjabonas, puedes estar derrochando bastante agua y energía. Haz tú los cálculos: se estima que al ducharnos gastamos entre 8 y 15 litros de agua por minuto.
¿Tienes ducha y bañera en el baño (como en este ambiente ideado por Egue y Seta)? Lo ideal es que la ducha sea diaria y, puntualmente, te des un baño donde relajarte y aliviar tensiones. Así lograrás un consumo responsable de los recursos y, además, conseguirás reducir gastos.
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Una iluminación ‘verde’
El cuarto de baño no suele ser una estancia con una alta permanencia, pero lo cierto es que sí que es un ambiente donde solemos tener la luz encendida, porque lo necesitamos para asearnos, maquillarnos, afeitarnos… O, en algunos casos, porque son habitaciones oscuras que no cuentan con una ventana. Así que resulta muy necesario apostar por una iluminación Led de bajo consumo.
En la propuesta, Pia Capdevila sitúa apliques de pared de Ineslam en la zona de cortesía, unos modelos de un encantador aire art déco.
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Pequeños gestos que marcan la diferencia
En cuanto al uso, aunque te parezca que apenas se va a notar la diferencia, es importante cambiar ciertos hábitos poco sostenibles y, por otra parte, derrochadores:
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Cierra el agua mientras no la uses, cuando te enjabonas, te cepillas los dientes, te estás echando la espuma de afeitar… Sobre todo si es caliente, conviene cerrar el grifo en estas ocasiones pues puedes malgastar varios litros de agua.
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No emplees el inodoro a modo de papelera, para tirar un pañuelo de papel o una toallita del cutis. Aparte, emplea solo cuando se necesite la descarga larga, pues en la mayoría de los casos te bastará con la reducida.
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Desenchufa todos los aparatos eléctricos que estén ya cargados, como los cepillos de dientes eléctricos, las maquinillas cortapelos o de afeitar… Si se mantiene en stand by estará gastando electricidad.
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