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Con el cambio de estación, llega el momento de sacar la ropa de invierno y guardar la de verano. Bañadores, vestidos, camisas y, en general, la ropa más fresquita da paso a abrigos, chaquetas de lana, vaqueros y calzado más abrigado. Pero esta tarea puede convertirse en toda una odisea sin una buena organización. Por eso, te damos varios consejos para hacer el cambio de armario de manera efectiva y que la desesperación no pueda contigo. 

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Planifícate

Lo mejor es que decidas qué día vas a hacer el cambio de armario. Lo ideal es que puedas dedicarte a esta tarea cómodamente y sin distracciones, de manera que puedas concentrarte y sacar el máximo partido al tiempo. Si es posible, destina una jornada a esta tarea, pero si no te da tiempo, no desesperes. Puedes hacerlo en dos días o el tiempo que necesites. 

Asimismo, piensa en si vas a necesitar más cajas o bolsas ahorra espacio que otros años o si alguna necesita renovarse y hazte con lo que necesites para no tener que dejar el cambio de armario a medias. 

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Aprovecha para dar un repaso al armario

Puesto que vas a sacar la ropa de verano para guardarla y antes de ponerte con la ropa de invierno, es un buen momento para que limpies el interior del armario. Coge un barreño con agua, un poco de jabón neutro o vinagre, dependiendo del acabado, y un paño que no deje pelusas y otro para secar después. Si ves que hay polvo o pelusas, puedes usar el aspirador. Empieza por la parte de arriba, pasando el paño húmedo y secando a continuación, y sigue hacia abajo. 

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¿Qué hacer con la ropa de verano?

Ya vayas a guardar la ropa de verano en bolsas ahorra espacio o al vacío o en cajas, tendrás que guardar la ropa limpia. Así que mientras limpias el armario, puedes ir metiendo en la lavadora aquellas prendas que hayas usado alguna vez y no hayas metido en la lavadora. Pero no laves todo si no es necesario, ya que los lavados van estropeando la ropa y es un gasto de energía. 

Si la vas a meter en bolsas ahorra espacio no es necesario que las planches, ya que cuando las saques estarán algo arrugadas y tendrás que volver a hacerlo. Con una excepción: las camisas con bordes muy doblados o prendas de lino sí que es recomendable plancharlas. 

Un consejo: aprovecha esta tarea para hacer un poco de limpieza y retirar la ropa de verano que no te has puesto en toda la temporada. Puedes regalarla a una amiga o un familia, donarla o venderla.

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¿Cómo guardar la ropa de verano?

Para que te sea más cómodo encontrar todo la temporada que viene, es recomendable que guardes la ropa de verano por categorías. Los vestidos por un lado, la ropa de baño por otro, etc. Y asegúrate de que está bien seca. No tengas prisa por guardarla. Es mejor que, si tienes que destinar varias jornadas, lo hagas. 

No guardes las prendas más delicadas en bolsas ahorra espacio. Lo más adecuado en estos casos es meterlas en fundas que la protejan y en un lugar seco en el que no se estropeen ni se arruguen. 

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Cómo conservar la ropa correctamente

Para evitar que la ropa coja olores o se vea atacada por las polillas puedes utilizar pastillas de naftalina. Pero si su olor te resulta molesto, ten en cuenta que tienes otras opciones naturales, como la lavanda, bolitas de madera de cedro, hojas de laurel o pimienta negra. Mete estos productos en bolsitas de tela dentro de las bolsas ahorra espacio para que no manchen la ropa. 

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Es momento de sacar la ropa de invierno

Cuando tengas el armario limpio y la ropa de verano fuera del armario, ve sacando la ropa de invierno. Mientras que las chaquetas de lana y los vaqueros no necesitarán que los planches, otras prendas, como las camisas o los vestidos tal vez sí que necesitan que les des un repaso con la plancha. Tampoco quieras hacerlo todo en un solo día. Puedes guardar la ropa e ir haciéndolo cuando tengas tiempo o te la vayas a poner. No quieras hacer todo en un solo día. 

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Qué hacer con el calzado

Además de la ropa, el cambio de armario también implica cambiar el calzado más fresco, como las sandalias o las zapatillas de tela por las botas, deportivas o zapatos más invernales. Pero el calzado puede estropearse si no se guarda correctamente. Existen cajas de tela donde puedes guardar este calzado. Para que no se estropeen, puedes colocar unas hormas. Y recuerda no meterlo apretujado. Lo más correcto es que el aire circule bien entre los zapatos para que no se estropeen. 

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La ropa de casa también necesita un cambio de armario

Igual que sacas la ropa más abrigada y guardas la más fresquita con el cambio de armario, deberás hacer lo mismo con la ropa de casa. Si te gustan las sábanas de franela, es el momento de sacarlas. También ha llegado el momento de que las colchas de entretiempo den paso al edredón y las mantas de invierno. Este tipo de ropa de casa puede guardarse también en bolsas ahorra espacio y bien limpias, así que podrás usar las que queden vacías para almacenar la ropa de verano. 

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