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Haz una buena revisión de las prendas que tienes en el armario, y retira aquellas que no vas a utilizar en los meses de invierno.

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Las cajas grandes son también una solución magnífic para meter mantas o jerséis que por ser muy gruesos no encuentran espacio en el armario.

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Los divisores de cajones o las cajas más pequeñas pueden servirte para guardar y tener ordenados los accesorios más pequeños.

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Un burro plegable es una solución estupenda para ponerlo a la entrada de casa, si los abrigos más gruesos no te caben en los armarios. Tras el invierno lo puedes guardar hasta la próxima temporada.

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Si eres una fan de los gorros y sombreros, puedes tenerlos organizados en maniquís de cabeza, como los de la imagen. 

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