1/10 © Westwing

La llegada del buen tiempo nos obliga a cambiar la decoración y adaptar la casa a la nueva estación, especialmente la del dormitorio donde las mantas y edredones nórdicos en tonos oscuros y texturas amorosas provocan sarpullido, visual y físico, cuando el termómetro supera los 20º. Ahora es un buen momento para dar una mano de pintura o renovar los textiles y algunos complementos con colores alegres, relajantes y vitaminados, que permitan poner tu habitación en modo verano, sin tener que cambiar los muebles del dormitorio. Estas combinaciones, en lisos o estampados, te ayudarán a conseguirlo.

 

Amarillo y blanco: aliados del sol

Alegre y luminoso, el amarillo es uno de los tonos con más sabor a verano. Una inyección de energía positiva instantánea que, además tiene la capacidad de aumentar la sensación de amplitud y de convertir una habitación oscura en una llena de luz. Su uso depende de tu grado de atrevimiento y de las sensaciones que te produce (lo de la mala suerte no está demostrado). Una buena idea es usarlo en pequeñas dosis, como en este dormitorio, donde la funda nórdica y los cojines de la colección Countryside de Westwing a cuadros amarillos y blancos es todo un acierto. Eso sí, para la temporada estival mejor tonos frescos, como el limón, que apagados como el mostaza.

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2/10 © H&M Home

Pasteles: la nota más dulce

Tan apetecibles como fáciles de incorporar a la decoración del dormitorio, puedes quedarte con los tonos pasteles clásicos o sumarte a la tendencia de los ‘crush pastel’ mucho más atrevidos, ya que llenan de vida y fuerza, pero sin perder su capacidad para relajar el ambiente. Esta propuesta de India Mahdavi para H&M Home es una muestra de sus poderes para dar luz y frescura y al mismo tiempo rebajar la tensión y reducir el estrés. Teniendo en cuenta que esta arquitecta y diseñadora de interiores es una auténtica experta en colores, a los que considera su propio idioma, la hacemos caso y los queremos también en nuestro dormitorio.

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3/10 © Knowhaus

Azules y morados: relax con estilo

Los ponemos en un pack porque juntos funcionan bien y sobre una base blanca, como la de esta propuesta del estudio Knowhaus, son un canto cromático al verano y a la decoración mediterránea. Apetecibles, frescos y personales, son perfectos tanto para usarse en pequeñas dosis en la ropa de cama, las cortinas o la alfombra, como para pintar las paredes con uno de ellos, siempre que sea en tonos claros, ya que son relajantes y tranquilos. Si tienes duda, recuerda que el ‘Very Peri’ es el color Pantone de 2022.

4/10 © Dunelm

Verde: el tono natural de moda

El verde es la estrella cromática de la casa de 2022 y tiene todo para triunfar también en 2023. Directamente vinculado con la naturaleza, es una buena manera de introducir la frescura del exterior dentro del dormitorio y lograr un ambiente tranquilo, ‘limpio’ visualmente y agradecido, ya que adora tanto la madera como el blanco, no teme a la mezcla y se siente cómodo vestido de algodón o lino, los dos tejidos más veraniegos. En esta propuesta de Dunelm, las paredes verdes se han combinado con una ropa de cama floral, potenciando su aire campestre.

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5/10 © Annie Sloan

Rosa empolvado y verde: calidez sin estridencias

Si eres de las que ve ‘la vie en rose’ y en tu armario se ha colado una prenda fucsia, que eleva tu ánimo al instante, el dormitorio de matrimonio no debe mantenerse al margen de tu fiebre ‘pink’ En esta propuesta de Annie Sloan se han pintado las paredes en una versión suave y empolvada, que acompaña sin causar un revuelo decorativo, lo que ayuda a crear una atmósfera relajada y tranquila. La funda con motivos verdes y las plantas colgantes son dos buenos aliados decorativos.

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6/10 © Westwing

Todo al naranja: vitaminas decorativas

Supone una auténtica explosión de color y atrevimiento, pero también de calidez y personalidad, solo tienes que pensar en lo bien que lo lleva Eva LongoriaLo que está claro es que a nadie le deja indiferente y cuenta con tanto seguidores como detractores. En la decoración de los dormitorios veraniegos es un clásico, ya que, a pesar de su fuerza, logra mantener la calma, especialmente si apuestas por un tono intenso, como el de esta propuesta de Westwing. Eso sí, si quieres que brille es recomendable que tu habitación sea grande y cuente con abundante luz natural.

7/10 © Maisons du Monde

Azul, amarillo y verde: el trío más actual

No hay duda de que el color tiene la capacidad de transformar los ambientes. En esta propuesta de Maisons du Monde, además, nos permite pasar del modo invierno al de verano con solo un par de toques y sin necesidad de cambiar las piezas principales. Así, la cama azul oscura, que puede resultar muy invernal, se ilumina y refresca con el amarillo y verde de los cojines, la butaca y la cómoda. La ropa de cama blanca con los cuadrantes del mismo tono potencia aún más esa sensación.

8/10 © Nest

Rosa, amarillo y marrón: estilo libre

Tan personal como sofisticada, esta combinación de colores que, a priori puede ‘chocar’, resulta una elegante forma de preparar el dormitorio para el verano sin perder la personalidad del espacio. Para que funcione, eso sí, debes contar con una base clara, donde las pinceladas oscuras no oscurezcan ni nos hagan pensar en chimeneas. En esta propuesta de Louis Poulsen (en Nest), paredes, cortinas y ropa de cama rosa claro, se alían con el suelo de madera pintado de amarillo (¡nos encanta!), mientras que el cabecero marrón de capitoné redondea el conjunto y aumenta el nivel de ‘glamour’.

9/10 © El Corte Inglés

Beis y verde: una pareja bien avenida

Los tonos neutros son siempre un acierto en el dormitorio, ya que ayudan a crear una base limpia con la que poder jugar. Si durante los meses de invierno, el gris es el rey de estos colores, en verano cede su testigo al beis, mucho más pausado y neutral. En esta propuesta de El Corte Inglés se combina con verde, demostrando las posibilidades decorativas de este dúo tranquilo, capaz de encajar en interiores de estilo clásico, como esta, pero también en ambientes rústicos o con cierto aire campestre.

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10/10 © Primark

Azul claro y rojo: en clave mediterránea

El azul claro, incluso cielo, es uno de los colores preferidos de la decoración mediterránea, al igual que el rojo, que nos recuerda a los corales y nos lleva directamente al mar. Por eso, su unión asegura el éxito y resulta perfecta para refrescar cualquier ambiente. En esta propuesta de Primark viste por completo la cama con fundas de almohada y edredón nórdico que combinan cuadros azules y blancos con un estampado floral con toques rojos. Alegre, informal y muy fresco, con piezas de fibras naturales se encuentra como pez en el agua... ¡del mar!

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