¿Oculto o a la vista?
Hay varias formas de crear un espacio para el café en la cocina. Puedes optar por montarlo en un rincón de la encimera, por ejemplo, de forma que quede a la vista.
O puedes instalarlo dentro de un armario, de forma que quede oculto cuando no lo estés utilizando. Esta última opción resulta adecuada para cocinas minimalistas, en las que todo es lineal y homogéneo y muchos de los electrodomésticos de la cocina quedan ocultos por el mobiliario.
Puedes emplear un armario con puertas que se integran en los laterales cuando se abren permitiendo un acceso completo al interior. Cuando se cierran las puertas, tu rincón de café queda totalmente oculto. Si te decides por esta opción, equipa el armario con los accesorios que necesites: enchufes, baldas o un cajón.
Un consejo: además de la cafetera, reúne en el armario todo lo que necesitas para preparar el desayuno: tazas y platos, el tostador, los botes del azúcar, etc. Lo tendrás todo a mano y disfrutarás de mañanas más relajadas.
Leer: Todas las claves para organizar el equipamiento interior de tus muebles de cocina