Elegir alfombra: ¿natural o sintética?
Las fibras de una alfombra, con las que está fabricada, determinan aspectos como la suavidad de la pisada, resistencia, limpieza y textura.
Alfombra de fibras sintéticas
Si buscas una alfombra económica, resistente y muy duradera, escoge un modelo sintético, es decir, con fibras fabricadas artificial o químicamente. La ventaja: su precio. También puede reproducir el patrón, textura o colores exactos deseados. Son funcionales ya que requieren menos cuidados y mantenimiento y adecuadas para ambientes con humedad como cocina y baño, ya que las fibras no se pudren. Los materiales más habituales son polipropileno, PVC, poliéster, poliamida y acrílico.
Alfombra de fibras naturales
Las alfombras de fibra natural pueden ser de origen animal (lana) o vegetal (algodón, cáñamo, bambú…). Las primeras tienen pelo y textura y esto favorece la acumulación de polvo -ojo con este tipo en casas donde hay personas alérgicas o asmáticas-. Tienen un matiz artesanal y precio más elevado. Puede variar mucho su apariencia según la confección y trenzado de las fibras, al ser naturales, varía de una a otra. Las vegetales además son reciclables y, la mayoría, sostenibles. Se adaptan a cualquier espacio y estilo decorativo.
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