En la iluminación de la habitación, la lámpara de la mesita de noche cumple un papel fundamental, ya que no solo nos proporciona luz para leer antes de dormir, sino que también nos acompaña y nos da seguridad solo con encenderla, crea una atmósfera relajante y da un punto de estilo al espacio. Por eso, aunque se trate de un secundario dentro de la decoración del dormitorio, su elección es (casi) tan importante como la de las piezas principales. En esta selección encontrarás modelos para todos los estilos y gustos, incluso apliques de pared, para que encuentres la tuya a la primera.
1. Bien acompañadas
Para lograr una buena iluminación, deberás tener en cuenta a todos los personajes implicados: desde la lámpara de techo o los focos empotrados hasta los diseños de pie, la del armario e, incluso, si te da la del baño en dormitorios en suite. En este dormitorio de Soho Home, la luminaria suspendida se ha completado con dos modelos gemelos de sobremesa. Después, es preciso pensar en tus hábitos, ya que no necesitarás la misma lámpara si te gusta leer en la cama que si solo la necesitas para orientarte si te levantas, por ejemplo.
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