El recibidor, aunque a veces no le demos la importancia que merece, es uno de los espacios más relevantes de la casa. Es lo primero que ve todo aquel que llega, la carta de presentación.
Por eso es importante decorarlo con mimo y mantenerlo ordenado, para que siempre cause una buena primera impresión. Para lograrlo existen una gran variedad de recursos, entre los que destacan las consolas, un mueble perfecto para este tipo de espacios.
Una pieza clave
La consola es un mueble muy práctico en el recibidor, sobre todo si se trata de una entrada de dimensiones reducidas. Aunque existen consolas de diferentes formas, diseños y tamaños, se trata de un mueble que puede ser bastante estrecho, lo que lo hace perfecto para recibidores pequeños.
Es un elemento que te ofrecerá una superficie de apoyo en la que dejar cosas como las llaves, las gafas de sol o el móvil. Las consolas, además, cumplen una función decorativa y, si tiene puertas o cajones, será un mueble de almacenaje perfecto en el que guardar muchas cosas.
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¿Cómo elegir la consola que mejor le va a tu entrada?
Son varios los factores que debes tener en cuenta:
- El espacio y sus dimensiones: si el recibidor es pequeño necesitarás una consola estrecha y ligera, que no resulte demasiado robusta y pesada, ya que eso hará que la entrada parezca más pequeña. En cambio, para recibidores amplios y espaciosos podrás elegir un modelo más grande.
- El estilo: aunque seas fan del eclecticismo, lo mejor es elegir una consola de un estilo similar al del resto de la decoración. También puedes optar por un modelo de líneas rectas, muy liviano, que siempre quedará bien. Como la consola de la foto, que podrás fabricar tú mismo sin ayuda.
- Con almacenaje: si tienes suficiente sitio, puedes elegir un mueble grande con cajones o con puertas y aprovechar todo ese espacio para guardar cosas.
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Un proyecto DIY de lo más sencillo
¿Necesitas una consola de unas medidas determinadas y no das con ella? ¿No encuentras en ninguna tienda el modelo que te gusta? Este problema tiene fácil solución: hazla tú mismo.
Hoy te mostramos un proyecto muy fácil con el que podrás fabricar una consola de líneas minimalistas. Después podrás pintarla del color que prefieras y colocarla en tu recibidor. Como es estrecha y ligera también es muy apropiada para decorar un pasillo, por ejemplo.
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Materiales y herramientas
Para fabricar tú mismo esta consola sencilla no te harán falta demasiadas cosas. Tan solo algunos materiales fáciles de encontrar y algunas herramientas. Para empezar, hazte con un panel de MDF (de fibras de madera) de 250 X 125 cm. Después busca pintura acrílica del color que prefieras. La consola de la foto se ha pintado de un gris muy claro, pero puede quedar genial en blanco o en negro. También necesitarás pasta de madera, tornillos de unos 4 mm de diámetro, cola para madera y barniz mate incoloro en aerosol.
En cuanto a las herramientas, te hará falta una sierra circular (si no tienes una en tu taller, siempre puedes alquilarla o emplear una sierra de calar), destornillador eléctrico, una espátula, una brocha pequeña, un rodillo pequeño, un taco de lija, lápiz, regla y metro.
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Paso 1: dibujar las piezas sobre el tablero
Busca una superficie plana en la que poder trabajar cómodamente y ponte manos a la obra. El primer paso para fabricar esta consola es dibujar sobre el tablero de MDF las piezas que van a formar tu nuevo mueble. Utiliza la regla y el metro para dibujar:
- 2 listones de 110 x 20 cm.
- 1 listón de 100 x 20 cm.
- 1 listón de 94,5 x 20 cm.
- 1 listón de 94,5 x 10 cm.
Estas son las medidas que se han empleado en la consola de la imagen, pero tú puedes adaptar el modelo a tus necesidades construyéndolo más grande o más pequeño. Haz primero un boceto para tener claras las dimensiones del mueble.
Paso 2: cortar todos los elementos
Una vez has dibujado las piezas sobre el tablero de MDF llega el momento de cortarlas usando la sierra circular. Si nunca has empleado esta herramienta puede que tengas que hacer alguna prueba en un trozo de MDF o madera que no sirva. Verás que es bastante fácil.
Debes utilizar un disco dentado fino, adecuado para el material que vas a cortar. Usa las guías que incorpora la sierra para conseguir cortes totalmente rectos. Maneja la herramienta a una velocidad constante , con firmeza pero sin ejercer demasiada presión. Y no olvides protegerte con guantes y gafas.
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Paso 3: montar el mueble
Una vez cortados todos los elementos que componen el mueble, lija los cantos y procede a montar la consola. Debes ir pegando las piezas según la fotografía utilizando cola para madera. Fija las uniones con tornillos para que el mueble quede más seguro y resistente.
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Paso 4: tapar los tornillos
Aplica un poco de pasta para madera en los tornillos con el fin de ocultarlos. Debes poner la pasta con la espátula y extenderla de forma que la superficie quede lo más homogénea posible. Deja secar la masilla y después lija para alisar completamente.
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Paso 5: pintar la consola
Ya solo queda pintar la consola del color elegido. Es el momento de personalizarla a tu gusto, según el estilo del espacio en el que la vayas a colocar. Aplica una capa de pintura acrílica con ayuda del rodillo. Para los lugares de difícil acceso puedes emplear la brocha pequeña.
Una vez seca la pintura, aplica una segunda mano. Termina con una capa de barniz mate incoloro en aerosol para proteger el acabado.
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