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No hay nada como llegar a casa y encontrar ese refugio amable y acogedor que todos buscamos. Un recibidor en orden, con espacios de almacenaje prácticos que nos permiten dejar el abrigo, el bolso o las llaves y tenerlo todo controlado y a mano.

Y todo ello sin perder ni un ápice de estilo. Aquí tienes 10 soluciones perfectas para guardarlo todo.

 

1. La versatilidad de los ganchos

Son especialmente útiles en entradas pequeñas, en las que resulta más difícil integrar un armario o, incluso, un perchero. Los ganchos son resistentes y duraderos y muy prácticos para colgar abrigos, por ejemplo, o el bolso.

Además, hay un sinfín de modelos diferentes para elegir en función del estilo del recibidor: rústicos, minimalistas, etc.

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2. Que no te falten los módulos cerrados

Ya sean grandes o pequeños, los armarios cerrados con puertas son perfectos en el recibidor, para mantener oculto todo aquello que no quieres que se vea. Eso ayuda a conservar el orden.

Además, si los combinas con otras soluciones de almacenaje abiertas, como baldas, percheros o ganchos, lograrás un resultado dinámico y muy decorativo.

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3. Un espacio para cada miembro de la familia

Ya sea un cajón en un mueble, una percha o una cesta, es importante que cada uno de los componentes de la familia, sean grandes o pequeños, cuente con una zona en la que colocar sus zapatos, el bolso o la mochila, la bufanda…

Esta solución resulta especialmente adecuada para los niños, ya que les ayuda a acostumbrarse a dejar sus cosas en orden cuando llegan a casa, lo que te permitirá tener el recibidor recogido sin necesidad de ir detrás de ellos recopilando sus cosas.

Eso sí, tendrás que ponérselo fácil a los peques colocando ganchos, perchas y cajas a su altura, de forma que sean accesibles para ellos.

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4. Colgadores para llaves

Si el despiste es habitual en tu vida, seguro que más de una vez has tenido que invertir un buen rato en buscar las llaves de casa antes de salir.

Para evitar esta situación lo mejor es hacerles un hueco en tu recibidor y ponerlas siempre allí para que no se extravíen. Los colgadores para llaves son un complemento esencial.

 

Un consejo

Si te gusta el mundo del DIY puedes hacer tu propio colgador para llaves. Utiliza un marco de fotos antiguo y unos ganchos metálicos, píntalo a tu gusto y… ¡ya lo tienes!

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5. Nueva vida para tu cómoda

¿Ya no te resulta útil la cómoda que tienes en el dormitorio? Dale una segunda oportunidad como mueble de almacenaje en la entrada de casa. No importa si es de madera o metálica como la de la foto que nos propone Ikea.

Una idea interesante es pintarla del color que más te guste para darle un aire completamente nuevo.

 

Un consejo

Si tiene cajones, prueba a quitar uno de ellos y a equipar el hueco resultante con cajas o cestas para guardar de todo. Tu mueble parecerá otro.

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6. Un banco, acierto seguro

Colocar un banco en la entrada de casa resulta muy cómodo a la hora de ponerse y quitarse los zapatos. Y ya que lo haces, nada mejor que elegir un mueble con espacio de almacenaje.

Tienes muchísimos modelos para elegir: con cajones, con estantes, etc. Si tu recibidor es estrecho puedes colocar un tablero robusto de pared a pared, e incluso poner una balda debajo para guardar los zapatos.

 

Un consejo

Los bancos de madera son muy prácticos, dado que son fáciles de mantener limpios. Los tapizados, por el contrario, cuesta más limpiarlos cuando se ensucian.

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7. Transformar un armario empotrado

¿Tienes un armario empotrado en la entrada de tu casa? Una idea genial para aligerar el espacio consiste en quitar las puertas y dejar el hueco abierto.

Construye un banco de obra o coloca uno a medida, y pinta el interior del armario del mismo color de la pared. Ya solo tienes que añadir ganchos para los abrigos, bolsos, mochilas, etc.

Eso sí, al dejar el hueco abierto estarás obligada a mantener el orden en todo momento.

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8. Una composición con cubos

Además de práctica esta solución de almacenaje resulta también de lo más decorativa. Pero lo mejor de todo es que puedes crear una composición a tu medida, en función del espacio disponible, de las cosas que tengas que guardar o de tus propias preferencias.

En esto reside el éxito de los cubos en el recibidor. Combina los tamaños, los colores e incluso las formas, mezclando elementos cuadrados y rectangulares, y fíjalos a la pared con los tacos y tornillos adecuados (elígelos teniendo en cuenta el material del soporte y el peso que van a tener que soportar).

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9. Apuesta por las fibras vegetales

Los complementos de fibras vegetales, ya sea médula, ratán, mimbre, etc., aportan un estilo muy especial a la entrada de casa. Son naturales, acogedores y están de plena actualidad.

Pueden ser percheros, estantes, cajas, cestas, etc. En lo que a las cestas se refiere, se trata de elementos perfectos que completan cualquier composición modular o mueble en el recibidor. Las encuentras con diferentes formas y materiales.

Coloca las más grandes en el suelo, a modo de paragüeros, y utiliza las medianas para guardar bufandas y guantes.

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10. Almacenar en altura

Aprovechar la parte más alta de las paredes es una alternativa ideal en aquellos casos en los que el espacio escasea.

Se pueden colocar armarios con puertas para guardar todo aquello que no se usa a diario: desde maletas hasta ropa de otras temporadas, etc.

Si lo prefieres puedes poner estantes: al estar abiertos el orden debe ser obligatorio, aunque siempre puedes complementarlos con cajas decorativas.

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