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Las celebraciones navideñas convierten a la cocina en el centro de operaciones de la casa. Por eso, cuando terminan, es necesario una limpieza en profundidad tanto de aquellas zonas estratégicas (horno, campana y vitro) como del resto (nevera, azulejos…) para que todo quede limpio, organizado y hasta mejor que estaba. Estas ideas prácticas te ayudarán a conseguirlo de manera rápida y con poco esfuerzo.

Horno

Es uno de los grandes protagonistas de las comidas navideñas. Desde el típico cordero hasta el pavo o el pescado todos son deliciosos, pero salpican y manchan. Por este motivo, cuando terminan las fiestas es necesario limpiar el horno en profundidad, para que vuelva a estar perfecto para las pizzas de las cenas, el pollo asado que sueles preparar el fin de semana o simplemente para gratinar la pasta. Aunque puedes usar un producto específico y funciona, hay soluciones caseras muy efectivas. Antes de empezar, saca las bandejas (puedes limpiarlas con los mismos remedios) y abre las ventanas, especialmente si utilizas un producto con químicos. 

Con sal

. Haz una mezcla con 250 gramos de sal y medio litro de agua.

. Aplica en las paredes y en la puerta interiores. Deja actuar 15 minutos y enjuaga.

Con limón

. Pon dentro del horno un bol con el zumo de tres limones y un tercio de agua.

. Enciéndelo durante media hora a 120º.

. Cuando no queme, quita el recipiente y pasa una bayeta.

Con vinagre

. Prepara en un pulverizador una mezcla de tres partes de agua y una de vinagre. Pulveriza las paredes, deja actuar 10 minutos y aclara con agua.

Con bicarbonato y vinagre

. Es la solución ideal si está muy sucio. Haz una pasta (debe quedar densa) con 10 cucharadas de bicarbonato, cuatro de agua y tres de vinagre (ponlo poco a poco porque hará espuma). Cubre paredes y fondo con ella.

. Déjala actuar 12 horas y retírala con una esponja o un estropajo suave con jabón neutro hasta que no quede nada. Después, pasa una bayeta. Si quieres, sécalo, encendiéndolo al mínimo durante 10 minutos.

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Vitrocerámica

Aunque la hayas limpiado nada más terminar, no está de más darle una vuelta y dejarla brillante. Recuerda hacerlo siempre con la vitrocerámica apagada y fría y realizar antes una limpieza superficial con una bayeta para eliminar las manchas blandas y los restos.

Con vinagre

Extiende vinagre con una bayeta, insistiendo en aquellas zonas donde haya más suciedad o marcas. Pasa la rasqueta (debes cogerla fuertemente y en un ángulo de 30º), elimina los restos, vuelve a pasar la bayeta con vinagre y seca con papel de cocina. Así, además de limpia quedará brillante.

Con pasta de dientes

Con una bayeta, aplica pasta de dientes alrededor de cada fuego mediante movimientos circulares. Insiste en las zonas donde haya más suciedad. Pasa la rasqueta, retira con la bayeta también con movimientos circulares, para profundizar en la limpieza.

Con bicarbonato

Si alrededor del fuego se ha formado un cerco quemado, una buena idea es hacer una mezcla de dos cucharaditas de bicarbonato y 10 cl de agua, extenderla por encima y rociar vinagre. Deja que actúe durante 5 minutos y limpia con una bayeta.

 

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Despensa

Después de unos días de intensa actividad en la cocina, puede que tu despensa haya ‘sufrido’ las consecuencias y se encuentre medio vacía. Aprovecha este momento para limpiarla y revisar el contenido, tirando lo que está caducado o los botes o paquetes que están casi vacíos. Una vez hecha la revisión, limpia con una bayeta y retira los restos que hayan podido caerse, el polvo de la harina o del pan rallado. Después, es momento de ordenar, coloca lo más antiguo delante y lo que caduca más tarde, detrás. Para que la ‘búsqueda’ sea más fácil, organiza los productos por grupos: legumbres, conservas de pescado, pastas, arroces…

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Campana

Si tu cocina ha estado a pleno rendimiento durante las celebraciones navideñas, la campana habrá estado encendida más tiempo del habitual, especialmente en cocinas abiertas. Limpiarla bien y fácilmente es posible, solo tienes que poner dos cazuelas a hervir con agua y bicarbonato. Cuando la grasa empiece a caer, quítalas y pasa una bayeta. Si hay zonas en las que la suciedad resiste, haz una pasta con agua y bicarbonato y frota con un estropajo o un cepillo de dientes viejo. Para terminar, pasa una bayeta humedecida en vinagre.

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Lavavajillas

Este ayudante de cocina necesita tras las fiestas una limpieza en profundidad, para que no se acumule la suciedad y evitar los malos olores. Lo primero es desmontar el filtro y limpiarlo con agua y jabón, hacer lo mismo con las aspas, las bandejas y el contenedor de los cubiertos, repasar con una bayeta la junta de la goma y limpiarlo por dentro. Para ello, con el lavavajillas vacío, elige un programa a alta temperatura, después de 15 minutos, ábrelo y vierte un vaso de vinagre blanco. Deja que termine el programa.

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Nevera

Es uno de los electrodomésticos que más veces se ha abierto. Por eso, además de por dentro, debes hacerlo por fuera, incluidas las gomas de las puertas y la trasera. En función de cómo está su interior, deberás apagarla o no, aunque si las limpiaste en profundidad en verano, solo necesitarás darle un pequeño repaso. Sopesa si debes vaciarla o no. Quita los elementos extraíbles, como bandejas y cajones, lávalos fuera con agua y jabón y limpia por dentro con una bayeta y una solución de agua caliente, amoniaco y lavavajillas. Aclara y seca. Si se ha quedado con mal olor, prueba a pulverizar en las paredes una mezcla de zumo de limón, agua y unas gotas de vinagre. ¡Funciona!

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Tabla de cortar

Es uno de esos accesorios imprescindibles de la cocina que durante estos días tiene trabajo extra. Por eso, no debes dejar la ocasión de ponerla en forma y de paso, desinfectarla, ya que está en contacto con alimentos crudos. Para ello, espolvorea sal gorda sobre toda la superficie y frota medio limón. Retira con una bayeta y listo. El bicarbonato también es una buena opción. Solo tienes que sustituirlo por la sal. 

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Azulejos

Especialmente el antepecho está expuesto a salpicaduras, grasa y manchas. De manera que, aunque hayas pasado la bayeta con detergente, puedes lograr que resplandezcan con una solución de vinagre (un desengrasante natural). Bastará con echar un chorrito de vinagre en una bayeta mojada en agua y escurrida y frotar bien por toda la superficie. En la parte más sucia, justo la de delante de la placa, usa un estropajo. Aclara con una trapo húmedo y seca. Si quieres un plus de brillo, frota con un trapo impregando en alcohol de quemar o limpiacristales

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9/9 © El Corte Inglés

Muebles

Después de tanta actividad, tus muebles de cocina necesitan un repaso tanto por fuera, donde han estado expuestos a grasas y olores, como por dentro. Para limpiar el interior, deberás vaciarlos y pasar una bayeta con agua y jabón. Aprovecha para deshacerte de útiles y cazuelas viejos o deteriorados. Mientras que, para el exterior, dependerá del material. No te olvides de los tiradores.

Laca

Para devolverles su brillo natural, moja una bayeta en leche y frota despacio. Te sorprenderá el resultado.

Madera

El vinagre, mejor blanco o de manzana, vuelve a ser un buen aliado de limpieza. Si le añades unas gotas de aceite de jojoba, lograrás, además de dejarlos relucientes, nutrirlos.

Melamina

Mezcla una taza de vinagre, dos de agua caliente y una cucharada de bicarbonato, humedece la bayeta y limpia. Si son de melanina blanca y tienen manchas resistentes, aplica sobre la misma una pasta hecha con bicarbonato y agua.

 

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