1/12 © Lisa Cohen Photography

Está claro que cuando contratas el servicio de un pintor o cuadrilla de pintores, se encargarán de pintar tu casa por ti. Pero hay otros trabajos más allá de pintar que pueden hacer los pintores. Tareas que algunos asumen y otros no pero por las que conviene que sepas que puedes preguntar y ya concretar con ellos. Unas modifican el presupuesto final y otras no. ¡Esto te interesa!

 

Asesoría sobre el tipo de pintura más adecuada

Una de las tareas de un pintor es recomendarte el tipo de pintura más adecuada para la estancia y superficie que vas a pintar. Ellos conocen el material y pueden darte soluciones. Así que si tienes inquietudes sobre este tema, pregunta al pintor cuando acuda a tu casa para preparar el presupuesto. La asesoría no se cobra pero si quieres finalmente un tipo de pintura ecológica, por ejemplo, sí se reflejará en el presupuesto final porque es más cara que otro tipo de pintura. Hay pinturas plásticas, a la cal, especiales antimanchas…

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2/12 © Bruguer

¿Qué colores son tendencia?

Esta cuestión dependerá mucho del pintor. Este sabrá bien los colores más demandados por la experiencia que tiene con los clientes pero no significa que lo que más se demanda sea lo que se lleva o es tendencia. De hecho, muchas tendencias suelen tardar en llegar al cliente final. Lo mejor es que preguntes en la tienda de pinturas, bucees en revistas online y en papel o consultes con un estudio de decoración.

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3/12 © Jotun

¿Qué pared pintar de un color diferente?

Sin embargo, en lo que sí te puede asesorar un pintor es en qué pared pintar de un tono distinto (pared de acento) porque están muy acostumbrados a visualizar el espacio y saber por la forma de la estancia y la luz que recibe cuál es la más indicada. Aún así, siempre ten claro tú el concepto e indica cuál será la distribución. Pintar una pared de un color diferente no modifica el presupuesto en sí en cuanto a mano de obra. El trabajo es el mismo. Sí verás reflejada la pintura.

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4/12 © Maisons du Monde

Zócalo con moldura

Otra de las tareas que le puedes pintar a un pintor más allá de pintar tu casa es la de crear un zócalo con pintura. Es decir, pintar la pared en dos colores. Lo que incluirá en el presupuesto es el tipo de pintura, sobre todo, si el zócalo en sí es de un material diferente al del resto de la pared y precisa de una pintura específica. Ahora bien, debes saber que si quieres colocar una moldura en el encuentro entre colores o crear cuarterones, es un trabajo del carpintero. Este lo deja instalado y posteriormente el pintor pinta las molduras.

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5/12 © IN56 Interiorismo

Puedes pedirle un acabado con efecto

Si quieres darle textura a la pared hay pinturas específicas para ello. Dentro de los trabajos de un pintor está el de aplicar esa pintura que quieres. Esto sí tiene repercusión en el presupuesto por el tipo de pintura y porque muchas requieren una aplicación concreta y tiempos de secado. Eso se traduce en un conocimiento específico y en tiempo de trabajo.

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6/12 © Lisa Cohen Photography

Mover y tapar tus muebles

Puede pasar que una casa esté vacía cuando entra a pintar el pintor. Es el escenario ideal porque no tendrá que mover ningún mueble ni taparlo. Esto hace que el presupuesto sea más ajustado. Si hay que desplazar el mobiliario y cubrirlo, hay un plus en el presupuesto que debería aparecer detallado por el trabajo y el material. Concreta en este caso con el pintor para ajustar el presupuesto. Por lo general, si tienen que mover el mobiliario te van a pedir que cada mueble esté vacío, sin peso. Lo colocarán en el centro de la estancia. Siempre puedes llegar a un acuerdo si ese trabajo lo quieres hacer tú. Avísales para que lo sepan. Lo que suelen hacer es cubrir ellos con plásticos esos muebles agrupados ya en el centro de la estancia.

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7/12 © Leroy Merlin

Cubrir antes de pintar

Este trabajo es tarea del pintor y el material que usa para ello está incluido en el presupuesto. De hecho, es una parte fundamental del tiempo que invierte el pintor en preparar la estancia. Debe cubrir rodapiés, enchufes (a veces retiran el mecanismo visible de los interruptores), radiadores, marcos de puertas y ventanas… Puedes colocar plástico de pintor también en la entrada de una estancia que no tenga puerta para evitar que el polvo se reparta fácilmente si no se va a hacer obra en el resto de la casa. Y cuando acaba de pintar, forma parte de su tarea retirar todo.

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8/12 © Casa Shops

El pintor se encarga de calcular la cantidad de pintura

También es trabajo del pintor más allá de pintar proporcionarte la pintura que quieres y calcular la cantidad que necesitará. Al acudir a tu casa a ver el espacio a pintar para elaborar el presupuesto sabrá si hay que cubrir algún color intenso y pasarlo a blanco, lo que lleva trabajo y manos de pintura. Así calcula la cantidad que necesitas y trae él los botes junto con el resto del material.

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9/12 © Maisons du Monde

Arreglar desperfectos en las paredes

El pintor también se encarga de tapar agujeros y rellenar marcas, así como de reparar grietas. Pero has de detallarle qué agujeros quieres cubrir y qué ves en las paredes. También se encarga de alisar pero todas estas tareas deben quedar bien especificadas y concretadas en el presupuesto porque implican cambios en la tarifa. No es lo mismo tapar un par de agujeros de un cuadro que ya no vas a poner (que no suele reflejarse en presupuesto) que reparar una pared con grietas o abombada, que implica el uso de "vendas" específicas de reparación y trabajos concretos.

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10/12 © Little Greene

Muestras de color

Antes de que el pintor acuda a tu casa, deberás tener una idea acerca de los colores que quieres usar. Las cartas de color son buenas aliadas para indicar el tono exacto que te apetece. Algunos pintores cuentan con una y otros no. Si no tienes, indícale al pintor antes de ir a tu domicilio que lleve una. También puedes acudir a una tienda de pinturas y obtener muestras. De esta manera verás in situ cómo queda el color con tus muebles y luminosidad. Independientemente de esto, en el momento de empezar a pintar, puedes exigirle al pintor que realice dos-tres muestras de la tonalidad escogida en la pared. De nuevo, así verás el tono exacto (siempre ten en cuenta que si aplican más de una capa, el tono oscurecerá). No tengas miedo en pedir modificaciones si no te convence. Es el momento. Una vez que esté la pared pintada es más difícil deshacer el fallo y llevará un coste.

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11/12 © Maisons du Monde

Después de pintar…

El pintor antes de irse, una vez acabado el trabajo, te dejará un bote de pintura pequeño para que puedas cubrir algún desperfecto o marca que se produzca cuando coloques los muebles. Un truco: en previsión, ten algún bote de cristal limpio y seco con tapa. Anota el color en el recipiente y la fecha. En el caso de una reforma más amplia y si tras el pintor tienen que venir los de la mudanza o algún carpintero a rematar un trabajo, concreta con el pintor la posibilidad de que acuda nuevamente a rematar algún golpe o desperfecto que pueda producirse. Aunque puede tener un coste, merece la pena para que el resultado final sea impecable. Si la reforma la has contratado con una empresa que aglutina todos los trabajos, estará reflejado (aunque debes hablarlo antes de firmar el presupuesto) y no tendrás problema.

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12/12 © La Redoute Interieurs

Empapelar es trabajo del pintor

Sí, el pintor también es el que coloca papel pintado. Pero aquí es importante saber que para instalarlo, la pared tiene que estar en buen estado. Si no lo está, él te lo indicará y reflejará en presupuesto su preparación. El pintor se encarga de retirar el antiguo e instalar el nuevo. También de traer el tipo de cola para ello (pero deberás concretarlo, principalmente cuando sepas el tipo de papel que compras puesto que afecta al adhesivo que se usará). Pero no el papel. Hay tal variedad de papeles pintados que serás tú quien busque y compre el modelo. Sí puede asesorarte sobre la cantidad de papel pintado aunque lo mejor es que lo confirmes tú porque hay diseños que tienen un desperdicio por case. Hay pintores que cobran este trabajo por metros a cubrir con papel y otros por el trabajo en sí cuando ven la pared y el tipo de papel (los hay más fáciles de instalar que otros).

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