Nada nos gusta más que llegar a la cama cada noche y que nos acojan unas sábanas limpias, suaves y confortables. Y para conseguirlo, tendrás que poner en práctica algunos de los consejos que vamos a repasar hoy: descubre todas las claves para mantener tu ropa de cama cuidada y en perfecto estado.
Lo primero, hacer inventario
Si ha pasado algún tiempo desde la última vez que revisaste el armario de la ropa blanca, puede que no tengas muy claro cuántos juegos de sábanas tienes disponibles, de qué medida son o en qué estado se encuentran. En estos momentos se hace necesario un buen repaso a tu arsenal de lencería de hogar, para saber qué tienes y qué necesitas comprar (si es que te hace falta).
Saca todos los juegos de sábanas que tengas y las piezas desparejadas, incluidas las antiguas que te regalaron hace años y que aún no has estrenado. Revísalas una por una y separa las que estén muy usadas y deterioradas. Haz lo mismo con las colchas, los edredones y las mantas. No tiene sentido, por ejemplo, guardar esa colcha de verano vieja; ha llegado la hora de renovarla.
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