Cómo plantear el diseño de un jardín japonés
Se caracterizan por sus asimetrías y simplicidad de formas
En Occidente nos sentimos fascinados por los jardines japoneses y, de hecho, uno de los grandes alicientes de visitar el país nipón consiste en recorrer pausadamente sus parques. ¿Podemos trasladar esa magia a los jardines domésticos aquí? Por supuesto, y con resultados igual de espectaculares.
Dos paisajistas nos ofrecen todas las claves para crear jardines japoneses: Enrique Acevedo Nancollas, fundador de Jardinesjaponeses.com, y Fernando Alonso Ramos, responsable de construcción y paisajismo en Ábaton.
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¿Qué estética ofrecen los jardines japoneses hoy?
A lo largo de los siglos este tipo de jardines han ido evolucionando, pues inicialmente eran muy protagonistas los lagos para que los señores feudales los recorrieran en barcaza. Fernando define los jardines japoneses como “una obra de arte que muestra la belleza de la naturaleza y sus sensaciones. Formados por componentes diferentes, se caracterizan por sus asimetrías y la simplicidad en las formas”.
Enrique añade que “el diseño del jardín japonés es dinámico en muchos aspectos, una copia de la naturaleza a una escala más reducida, por lo que las líneas curvas y dinámicas están siempre presentes”.
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Simpleza formal
El objetivo principal de un jardín japonés es trasmitir calma, serenidad y generar paz interior y, por ello, se recurre a una simpleza de formas.
Pero además, se busca que genere sensaciones a quienes lo contemplan o recorren. Así, el diseño no solo se centra en lo visual, sino también en el sentido del olfato y, por supuesto, del oído, por ejemplo generando ruidos armónicos con agua.
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Bienvenidos espacios vacíos
En nuestra cultura no disfrutamos de los espacios vacíos, tenemos lo que se denomina horror vacui y ello nos tiende a llenar en exceso el jardín.
Enrique nos detalla que los elementos que componen un jardín japonés (plantas, árboles, rocas, linternas, etc.) nunca estarán simétricos, pero sí en equilibrio con todo el conjunto. Los japoneses tienen una palabra para esto: fukinsei, que debemos tener muy en cuenta. Por eso es que en el diseño, es tan importante “lo vacío” como “lo lleno” y este es uno de los aspectos más importante del equilibrio al cual se hace referencia. En la cultura occidental, nos es muy difícil apreciar este modo de entender los jardines, nuestra tendencia es a llenar los espacios vacíos”.
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Jardín zen, un estilo de jardín japonés
Un jardín zen no define a todos los jardines japoneses, sino que es un estilo dentro de ellos. Enrique lo define así: “mayoritariamente está realizado con grandes extensiones de grava rastrillada, ojo, no es arena, sino grava de distintos calibres para que pueda rastrillarse y formar los característicos dibujos”. Entre esas extensiones de grava se colocan piedras de gran tamaño, para decorar y dar armonía y, en ocasiones, también plantas.
¿Qué selección botánica incorporar?
Desde Ábaton nos comentan que principalmente trabajan con arces japoneses y azaleas. “En arces japoneses hemos utilizado más de 15 variedades distintas y, en azaleas, cerca de 30. La combinación de estos árboles y arbustos hace que estos rincones de los jardines tengan todo el protagonismo durante el principio de la primavera y mediados del otoño. En primavera porque las azaleas se cubren por completo de flores que acompañan el frescor de las hojas recientes de los arces japoneses, algunos de ellos con brotes rojos y otros de color verde claro intenso”. El otoño, por su parte, estará caracterizado por el intenso rojo de las hojas de los arces.
Además, en la lista de especies más típicas de este tipo de paisajismo, desde Jardinesjaponenes.com, además de los arces y las azaleas, señalan: “el bambú, los pinos y un conjunto extenso de plantas para sotobosque, como los helechos y los musgos.”
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Elementos con agua
Aunque no es obligatorio incorporarlos, los elementos de agua son muy habituales en los jardines japoneses, los estanques y arroyos cuando se tiene una gran extensión y, a modo de borboteantes fuentes, si se cuenta con menos espacio.
Como nos detalla Enrique, básicamente existen dos formas de incorporar el agua: “la primera sería a través de un estanque, que generalmente será el centro de atención de todo el jardín y, la segunda, sería mediante una fuente llamada tsukubai [una fuente de piedra a la que cae agua desde una caña de bambú]”. De hecho, en muchos jardines con estaque también se coloca este tipo de fuentes que producen un muy agradable sonido.
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Poner el foco en la iluminación
Fernando considera que “resulta vital ocultar los focos en la vegetación, para que no sean tan presentes ni deslumbren. Para iluminación cercana, en pequeñas potencias, en Ábaton preferimos ir a soluciones más económicas que permitan cambiar las lámparas a medida que avanza la tecnología Led y se puedan sustituir si se estropean sin tener que cambiar la luminaria. En iluminación lejana, también recurrimos a soluciones económicas, proyectores con Led integrados para iluminar la copa de los árboles. En cuanto a la temperatura de luz que solemos utilizar en exteriores suele ser de 3.000º K”.
Enrique añade que “los primeros jardines japoneses, no llevaban iluminación alguna, con la excepción de la lámparas japonesas (o lámparas de piedra) que marcaban el camino. Con los años esto fue cambiando y hoy se iluminan básicamente con focos basales destacando aquellos elementos que, por su importancia, son agradables de ver en la noche. Con cierta picardía, lo que he ido implantando en algunos de mis diseños, han sido unas linternas japonesas en madera que las realizamos nosotros en Jardinesjaponeses.com y dan un toque especial en las últimas horas del día y durante la noche”.
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Si vas a construir tu vivienda
Desde Jardinesjaponeses.com apuntan que si alguien está interesado en construir su propio jardín japonés y la vivienda todavía está en fase de diseñarse, es importante tenerlo en cuenta antes, debido a que “hay muchos aspectos que se pueden considerar previamente, como por ejemplo, los mejores puntos de vista de la casa; en el caso de realizar un estanque siempre es más fácil cuando la vivienda está en construcción y también se facilita la entrada de materiales de gran porte (rocas o árboles por ejemplo).”
Tanto en casas nuevas como en las ya construidas, desde Ábaton subrayan que “el paisajismo busca que el jardín sorprenda y emocione, siendo una extensión de la arquitectura”.
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