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En decoración de interiores siempre es posible sacar partido a cualquier espacio con un interiorismo, distribución y diseño adecuados. Y en las casas pequeñas se agudiza el ingenio para lograr tenerlo todo en un espacio reducido. Una tiny house es eso precisamente, una minicasa en la que no falta de nada. Y es más, porque se ha convertido en una moda, tendencia o movimiento, que apuesta por vivir en una tiny house. Y tiene sus motivos. ¿Quieres saber más?

 

¿Qué es una 'tiny house'?

Es una casa pequeña o minicasa. Pero es posible que cuente con un espacio desde 30 metros cuadrados a 50. Suele ser una casa en planta o que aprovecha la altura excepcional (3 metros, por ejemplo) de un piso para crear un altillo. En cualquier caso son casas en las que los metros no sobran, pero a los que se puede sacar mucho partido.

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¿Dónde nace el movimiento 'tiny house'?

Sobre 2016, con la crisis y la dificultad de acceder a una hipoteca, en Estados Unidos, surge esta tendencia ligada a dos ideas. Por un lado la de no adquirir una casa que no se pueda pagar. En Estados Unidos las casas son muy grandes y los gastos que generan también son elevados. Para adquirir una es necesario hacer una inversión alta y muchas veces los jóvenes no tienen salarios ni condiciones que se lo permitan. Por otra parte, aparece el movimiento ligado a la idea de los que abogan por vivir con lo necesario, con menos. Y hacerlo así respondiendo a un modo de vida más sostenible, que aprovecha y cuida los recursos y piensa en el futuro y en el planeta Tierra.

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Las 'tiny houses' y las grandes ciudades

Otro de los motivos del boom de las tiny houses es el aumento de precios en las grandes ciudades y la dificultad de vivir en un centro urbano por los precios. De ahí que las casas sean más pequeñas en los centros de ciudad. Suelo caro y poca oferta. Las viviendas se construyen a lo alto y con poca superficie. Vivir en una casa pequeña cuando se quiere tener la residencia en el centro, es casi obligado.

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Un modelo de construcción más ecológico

Y de estas ideas, la tendencia o moda de las tiny houses pasa a llevar una construcción pequeña a zonas más abiertas. Pequeñas parcelas donde es posible vivir rodeado de naturaleza y haciendo un uso inteligente y sostenible de los recursos. Una tiny house puede estar en un espacio natural o abierto, en el campo, montaña o a las afueras de una ciudad y ser ecológica. Casas que usan la energía solar y el agua de la lluvia para "alimentarse" y permitir la vida con todas las comodidades.

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Casas prefabricadas o móviles

Otro tipo de construcción o vivienda que se asocia con esta tendencia es el de las casas prefabricadas o móviles. Sobre todo estas últimas son de reducidas dimensiones, de ahí que se denominen también como tiny house. La ventaja de una casa móvil es que permite asentarse en una parcela pero se puede desplazar con el tiempo para cambiar de ubicación. Su transporte es especial, requiere que se haga por empresas especializadas debiu+do a las dimensiones de la casa a transportar, pero su impacto medioambiental es reducido.

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Aprovechar bien el espacio

Uno de los retos de una tiny house es aprovechar bien el espacio de almacenamiento de una casa. La superficie se puede aprovechar con muebles ligeros y a medida que saquen partida pero hay un mínimo de espacio que se necesita en una vivienda para guardar. Ropa, enseres, material deportivo… Por lo general estas casas pequeñas se usan para vivir solo o en pareja. Por lo que puede ser una opción de vida para gente joven, para parejas sin hijos o para aquellas que cuando ya se han ido de casa los hijos quieren un modo de vida diferente. Es importante hacer una buena planificación del espacio y apostar por muebles con doble uso, bancos con espacio para guardar, rentabilizar los metros que quedan debajo de la cama, etc.

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La (doble) altura de las casas pequeñas

Una tiny house no suele tener dos plantas pero sí puede tratarse de un piso o casa con una altura excepcional que permite sacar partido al espacio "a lo alto". De esta manera es frecuente ver altillos que ocupan parte de la planta de la casa. En ellos se puede ubicar el dormitorio o una zona de trabajo, incluso, un espacio de almacenaje. Lo más adecuado es que se pueda estar de pie en el altillo, por comodidad en el uso. Si no es posible, es preferible aprovechar la zona como trastero o como dormitorio, ya que el uso se puede hacer tumbado.

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Pequeña por dentro y grande por fuera

Otras de las casas más demandadas cuando se busca un estilo tiny house son aquellas que tienen terraza. Puede ocurrir que se trate de un pequeño balcón o de casas con pocos metros (minicasas) en el interior pero con un espacio exterior más generoso. Son grandes anheladas en las ciudades o espacios más urbanos. Si encuentras una tiny house, es posible amp`liar los metros interiores con un espacio de vida al aire libre. Con determinados tipos de cerramientos podrás disfrutar de la terraza todo el año sin perder la sensación de apertura.

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9/10 © Fabio Fantolino

El interior de una 'tiny house'

La falta de metros propicia que la decoración de una tiny house se nutra de muebles que se abren o cierran en función del uso. Es frecuente usar puertas correderas o escamoteables y armarios para albergar una zona de trabajo  o la cocina. Los paneles ocultan el dormitorio o lo abren. Los ambientes comparten una misma planta, se comunican. Desaparecen los tabiques innecesarios y toda la distribución se organiza para crear sensación de espacio.

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10/10 © Deleite Design

En cuanto al estilo decorativo…

Una tiny house puede responder a cualquier estilo decorativo. Es una cuestión de gustos. Aunque al tratarse de una casa pequeña, es preferible apostar por una tendencia ligera que no sature los ambientes. Hacer el mejor uso posible de la luz natural, reflejarla con mucho blanco, escoger muebles de poca altura y ligeros en estructura, usar muebles con puertas ciegas para almacenar y así evitar el ruido visual…

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