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¿Quieres tener tu propio huerto en casa? Cuidarlo puede ser una gran idea que te traerá muchas alegrías. No solo es una forma estupenda de disfrutar de una actividad al aire libre, sino que te proveerá de riquísimas hortalizas y verduras saludables y, lo mejor, cultivadas con tus propias manos.

Para iniciar tu huerto no necesitas grandes cosas. Róbale un trozo de terreno al jardín, a ser posible que reciba una buena cantidad de luz solar, o hazte con grandes macetas o jardineras para colocar en la terraza. Aquí tienes 10 cultivos estupendos para sembrar en primavera.

 

1. Zanahorias

Son riquísimas y fáciles de cultivar, y puedes sembrarlas directamente en el suelo de tu huerto en primavera, a partir de abril.

Coloca las semillas en la tierra, separándolas unos 20 cm entre sí. Antes de hacerlo, labra bien el terreno y abónalo con materia orgánica como humus o compost.

Después tendrás que establecer una pauta de riego regular, de unos 30 minutos dos veces a la semana. Cuando veas asomar por la tierra la parte de arriba de las zanahorias habrá llegado el momento de recolectarlas.

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2. Tomates

Es una de las hortalizas que merece la pena sembrar en el huerto, ya que podrás degustar tomates riquísimos con mucho sabor. Elige la variedad que más te guste entre el amplio abanico de posibilidades que existen, y ponte manos a la obra.

Para sembrar los tomates debes preparar primero unos semilleros con pequeños recipientes con turba. Coloca una semilla en cada uno, riega y espera unos 5 o 10 días a que germinen.

Cuando las plantitas tengan unas tres o cuatro hojas habrá llegado el momento de trasplantarlas al terreno o a unas macetas grandes.

Riega de manera abundante sin encharcar la tierra y podrás disfrutar de magníficas ensaladas a finales de la primavera y en verano.

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3. Lechugas

¿Quieres degustar lechugas tiernas y frescas? Solo tienes que hacerles un hueco en tu huerto. La primavera es la época ideal para sembrarlas, primero en semillero y después en la tierra.

Las semillas germinan a los 6 u 8 días y, una vez las plantas hayan crecido un poco, podrás trasladarlas al huerto.

Aporta agua de manera ligera y frecuente y podrás recolectar tus primeras lechugas en unos 2 o 3 meses.

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4. Albahaca

No solo es una hierba aromática fantástica para dar sabor a tus platos en la cocina, sino que actúa como un eficaz repelente de insectos natural que protegerá tu huerto del ataque de las plagas.

Ya solo por este motivo es buena idea sembrar albahaca. Hazlo a partir de abril en un rincón que reciba mucha luz del sol, y en un sustrato ligeramente ácido abonado con materia orgánica.

La albahaca necesita un riego constante y abundante que en verano ha de ser diario.

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5. Berenjenas

Aunque es fácil de cultivar, la berenjena tiene sus propias exigencias. Necesita mucho sol y espacio en el huerto para crecer adecuadamente. Puedes plantarla de marzo a mayo, primero en semillero, resguardándolo del frío si es necesario.

Cuando lo traspases al terreno, este debe de ser rico en nutrientes y estar bien drenado. Separa las plantas de berenjena al menos 30 cm entre sí.

Una vez salgan las flores, deja una sola por planta, eliminando el resto, para conseguir un buen ejemplar que podrás cosechar en agosto.

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6. Fresas

Son una de las frutas más sabrosas y saludables de la primavera, y resultan fáciles de cultivar en tu huerto casero, ya que se adaptan bien a cualquier terreno y no presentan demasiadas exigencias.

Necesitan bastantes horas de luz al día y prefieren el riego por goteo.

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7. Calabacines

Si quieres cocinar y degustar tus propios calabacines en verano, tienes que plantarlos ahora en primavera. Hazlo en semillero hasta conseguir pequeñas plantas que podrás traspasar al huerto, a un terreno bien drenado.

El calabacín es una hortaliza que necesita un gran aporte de agua, especialmente cuando aparecen los frutos. Riega mejor a primera hora de la mañana para evitar que se evapore enseguida el agua con el sol y el calor.

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8. Patatas

Fritas, cocidas, en puré, en tortilla, guisadas… La patata es uno de los alimentos que más nos gusta consumir, ya que están siempre riquísimas. Si quieres disfrutar de las patatas cultivadas en tu propio huerto, ahora es el momento de sembrarlas, sea cual sea la variedad que elijas.

Hazlo en un terreno que esté en buenas condiciones, aireado y abonado con materia orgánica. En primavera tendrás que regar las plantas unos 3 o 4 días a la semana, y de forma diaria en verano. Podrás recolectarlas cuando hayan transcurrido entre 2 y 3 meses.

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9. Pepinos

Para cultivar pepinos en tu huerto has de buscar un emplazamiento muy soleado, y con un sustrato suelto, limpio y sin malas hierbas. Procura que esté abonado con estiércol o humus de lombriz, por ejemplo.

Siembra tus pepinos entre abril y junio y podrás recoger los frutos unos dos meses después, cuando alcancen un tamaño de unos 15 o 20 cm.

En cuanto a la pauta de riego, este ha de ser abundante y frecuente en verano: unos 40 minutos cada dos días.

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10. Cebollas

Se trata de una hortaliza muy resistente cuyo cultivo no plantea grandes problemas. Busca un rincón soleado en tu huerto y siémbrala directamente en el terreno, bien abonado con estiércol y compost, a principios de la primavera.

A la cebolla le va bien el riego por goteo ya que no tolera los encharcamientos ni el exceso de agua. Cultivarla es un acierto seguro.

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