En el diseño y decoración de una cocina entran en juego muchos factores muy importantes para garantizar un flujo correcto de movimiento en la estancia y la comodidad en el uso. Quizá uno de los aspectos más olvidados en este sentido a la hora de reformar una cocina son los enchufes. ¿Cuántos necesito? ¿Dónde ubicarlos? En este tema saldrás de dudas y, sobre todo, serán consciente de todas las soluciones y aspectos que debes tener en cuenta.
Enchufes en la cocina: para empezar
"Lo primero que tenemos que tener claro son los elementos que entran en juego. De este modo dispondremos de una base sobre la que partir y entonces imaginar qué va a pasar en cada espacio. Lavaplatos, microondas, horno, placa o fogones, nevera, campana extractora... Todos estos electrodomésticos necesitan una gran cantidad de energía y es preciso que su conexión esté prevista desde un inicio y asociada a un interruptor específico en el cuadro eléctrico", explica Joan Llongueras, socio y director creativo de Coblonal Interiorisme (Barcelona).
Hay que tener en cuenta que hay una serie de enchufes que habitualmente no quedan a la vista porque suelen ir tras los electrodomésticos y otros que sí, los de uso puntual y que suelen quedar -como en esta cocina diseño de Natalia Zubizarreta Interiorismo- en la zona del salpicadero.
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¿Cuántos enchufes necesita una cocina? Los imprescindibles
Aunque depende de la dimensión porque esto hará, por ejemplo, que haya más metros lineales de encimera y por tanto que sean necesarios más enchufes; vamos a dar las claves esenciales para que lo mínimo esté cubierto. Para los electrodomésticos primordiales (tales como nevera, lavadora, lavavajillas, horno, microondas, campana extractora y vitricerámica o placa de inducción) se necesitan al menos 7, ubicados en el lugar donde irán colocados, de ahí que para hacer una reforma haya que planificar la cocina al completo. Si además hay secadora en la cocina y caldera, ya hay que sumar 2 enchufes más.
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Enchufes para los pequeños electrodomésticos
Y ahora, como indican desde Coblonal Interiorisme (www.coblonal.com), hay que pensar en "¿dónde vamos a conectar la tostadora, la cafetera, la amasadora? Si son elementos que queremos tener continuamente a la vista o solo sacarlos cuando sea necesario. En cualquier caso, es recomendable insertarlos en las zonas de trabajo. Lo más habitual es en el panel de la pared -la zona del salpicadero-". En definitiva, el uso que se va a hacer, los pequeños electrodomésticos que se suelen usar, determinará el número de enchufes que irán vistos en la cocina. "En cualquier caso, prever un conjunto de al menos 10 conexiones no es nada descabellado", rematan los expertos.
Soluciones "diferentes" para colocar enchufes en la cocina
Se pueden instalar enchufes en el lateral de una isla o península, por ejemplo, para que esa zona quede cubierta con enchufes ya que no suele haber una pared cerca. También hay sistemas emergentes de enchufes, muy adecuados para islas, que quedan ocultos debajo de la encimera. Desde Coblonal Interiorisme nos cuentan que en algunos de sus proyectos han acompañado "la isla de cocina de una estructura suspendida que incluye almacenamientos e instalaciones, pudiendo ser simples enchufes o la campana extractora".
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Agrupar enchufes
"En la cocina todos los enchufes deberían incluir toma de tierra por seguridad y existe la posibilidad de agrupar enchufes en grupos de dos o tres. A nuestro entender, la agrupación de enchufes nos puede servir si tenemos que conectar diferentes elementos al mismo tiempo en la misma zona", explica Joan Llongueras. Así, puedes pensar en agrupar enchufes en una zona de la encimera si siempre vas a tener un robot de cocina o la cafetera y además necesitas un enchufe libre para conectar puntualmente la batidora.
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Sistemas muy decorativos y prácticos
Este sistema de enchufes móviles es de la firma Rekker Cocinas y consta de un canal electrificado que permite añadir, quitar y mover enchufes y periféricos en cualquier momento. Así se adapta el sistema tanto mobiliario como a la pared. Porque lo ideal es que el enchufe esté disimulado y no sea especialmente grande pero hay que cuidar la estética si se ve mucho para que no desmerezca el diseño del mobiliario. Como explica Javier Castilla, gerente y jefe de producto de Rekker Cocinas, "es un sistema especialmente seguro ya que al interior del canal electrificado solo se transmite corriente mediante los enchufes especialmente diseñados para ello".
Enchufes dentros de los armarios
En la cocina se puede diseñar un mueble tipo columan o sobre la encimera para desayunos que ocultan en su interior pequeños electrodomésticos que se usan a diario como la tostadora o la cafetera. Aquí, deberás planificar un par de enchufes al menos. Lo mismo sucede con un armario escobero en el que vayas a guardar, por ejemplo, un aspirador porque así podrás enchufarlo para su carga. De igual manera, si cuentas en la cocina con un módulo de lavado y plancha y la tabla queda cerca, pon un enchufe para la plancha.
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Mejor enchufes enrasados
"Un aspecto que debemos tener en cuenta es la facilidad de limpieza, pues la cocina es una zona de limpieza intensiva pero también de alta generación de residuos. Lo mejor es prever una fácil limpieza de los enchufes con elementos enrasados en superficie o situados en zonas protegidas", matizan desde el estudio Coblonal. Así que si quedan a la vista, mejor discretos y que sobresalgan lo menos posible de la pared. Si se trata de un enchufe que queda encastrado en una superfice horizontal (como una encimera o estante) mejor con una tapa que lo proteja -así aunque se derrame líquido no entraría-.
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Medias y distancias para los enchufes
"Salvando la zona de agua y cocción, los enchufes sobre la encimera se suelen plantear a lo largo de la cocina y a unos 10-15 centímetros de la encimera", explican desde Rekker Cocinas. Además, conviene saber que "las tomas eléctricas deben de estar separadas como mínimo 50 cm del fregadero o de la placa de cocinar".
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¿Cómo planificar la distribución de los enchufes en una cocina?
Después del repaso a todos los aspectos, hemos preguntado a Joan Llongueras sobre cómo hay que pensar para organizar la distribución de los enchufes lo mejor posible en una cocina: "a nosotros nos gusta imaginarnos hasta el último detalle de lo que va a suceder en un determinado espacio. Por ello damos tanta importancia al briefing, a comprender los gustos, aficiones y prácticas de las personas que van a habitar la vivienda y la cocina. Actuamos como antropólogos de lo cotidiano a fin de comprender y ponernos en la piel de quien va a vivir allí para diseñar espacios que se adecuen, pero también potencien ciertas prácticas". Y añade: "ya en el anteproyecto se ubican ciertos electrodomésticos, pero no es hasta la fase de desarrollo cuando estos aspectos se tratan con detalle".
Conviene recordar que cualquier modificación o alteración en el mobiliario en una cocina tras la ubicación de las instalaciones puede acarrear muchos problemas, incluso, sobrecostes. Por eso hay que trabajar en conjunto este tipo de reforma.
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