Kim Cattrall ('Sexo en Nueva York') pone en venta su refugio de los Hamptons
La vivienda de la actriz aúna la esencia rústica y 'vintage'
Kim Cattrall, la inolvidable Samantha de la serie 'Sexo en Nueva York', ha decidido colgar el cartel de 'se vende' al que ha sido su hogar durante las últimas décadas. Un auténtico refugio situado en los Hamptons, el exclusivo lugar de residencia de caras tan conocidas como el actor Neil Patrick Harris, que se encuentra apenas a unas dos horas de la ciudad de Nueva York.
La casa se localiza, en concreto, en la ciudad de East Hampton, popular por ser uno de los destinos favoritos de la gente más poderosa de los Estados Unidos. Tanto es así que, entre sus ilustres huéspedes estacionales, se cuenta hasta una Primera Dama como Jackie Kennedy, quien solía veranear allí cuando era niña.
Las viviendas construidas en esta zona no son menos espectaculares que sus inquilinos, tal y como demuestra la casa de Kim Cattrall, que reúne toda la esencia de los Hamptons, y cuyo valor ronda los 3 millones de euros.
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Con alma rústica
El comedor se diferencia de la estancia anterior por su estilo más rústico, como prueba la madera, el material estrella de la casa que cubre desde las paredes hasta el mobiliario, tal y como se puede observar en las fotos.
El tono de la madera combina a la perfección con el blanco de sus paredes, los cuadros... y hasta las sillas que acompañan a la mesa alargada que preside este espacio, que se abre a otra sala de estar.
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Una sala 'cozy'
En esta sala a la que se accede a través del comedor, se respira un aire muy acogedor. Un ambiente al que contribuyen cada uno de los elementos que lo conforman, pero, sobre todo, las tonalidades escogidas: en crema y camel.
De nuevo, la madera está presente de la mano de la estantería o los marcos de la ventana y de la puerta. Y, jugando con esta tonalidad camel, encontramos la mesa acristalada de centro o la lámpara de pie que cuenta con una pantalla en forma de capucha.
Tanto el sofá como el banco tienen cojines en crema, que casi se funden con el color de la pared.
Por último, una alfombra de pelo protege el suelo, de madera, que aporta calidez.
Simulando el interior de una cabaña de montaña
El amplio salón principal evoca a las cabañas de montaña, y su distribución da buena prueba de ello. Aquí queda totalmente al descubierto el techo inclinado, de madera, y bajo él se ha creado un pequeño refugio que se alza sobre el resto del salón, al que se accede a través de una elegante escalera de madera.
En la parte inferior, nos encontramos con un salón de corte moderno, con algunos detalles de diseño. Un sofá de esquina, con forma de 'L', en blanco y aterciopelado, que cuenta con su propia mesa auxiliar, también blanca, y dos sillas de diseño muy originales, que parecen hechas de materiales reciclados.
Más allá, se ha dispuesto un mueble bajo de madera, sobre el que se han apoyado dos láminas decorativas.
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Al calor de la chimenea
Protegida por el piso superior y conectada con la otra parte del salón, se abre otra zona del mismo, todavía más cozy si cabe. En esta ocasión, la actriz se ha decantado por un sofá gris, una butaca beige, y una mesa auxiliar que llama la atención. Una pieza única, de madera, cuyas formas circulares simulan los troncos de un árbol, y que se levanta sobre una alfombra de pelo en tono crema.
Todo ello mira a una chimenea enmarcada en piedra blanca, y con una repisa, como no podía ser de otra forma de madera, que combina tanto con el suelo como con el techo.
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Un refugio en las alturas
En lo alto de la casa, a unos escasos metros del techo, se abre esta habitación, abierta al salón, y que ofrece unas vistas de excepción al mar.
La calidez de la madera es la principal protagonista de esta nueva estancia, que se antoja como un pequeño escondite rústico. De hecho, frente a la cama, se aprecia una silla vintage, de madera, que combina con el techo.
El suelo, en cambio, se ha recubierto con una moqueta de color crema.
Cocina 'retro'
La cocina rompe, en cierta manera, con el estilo decorativo que se respiraba en el resto de la vivienda. La madera continúa siendo el material estrella, sin embargo, la puerta, con un pequeño ventanal protegido por una cortina bordada blanca, le confiere un aire más retro y antiguo.
El suelo también ha cambiado, y está conformado por baldosas claras.
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Un dormitorio con un toque 'Shabby chic'
Parece que a la actriz le gusta mezclar elementos modernos y vintage bajo el mismo techo. Una vez más, nos topamos con un aire retro, pero, en esta ocasión, se ha potenciado al máximo, de tal manera que esta otra habitación bebe del estilo 'Shabby chic'.
La cama antigua y desgastada, la mesa auxiliar que la acompaña, con una lámpara de mesa con pantalla anaranjada, y las contraventanas de madera, pintadas en blanco, lo refuerzan. Sin embargo, el banco con colchón estampado, la cortina o el papel pintado que rodea el cuarto lo confirman.
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Con influencia 'vintage'
Al igual que sucede en la cocina, en el cuarto de baño se ha decantado por un estilo menos moderno que en el resto de la vivienda.
Un espejo alargado cubre gran parte de la pared, y se levanta sobre un lavabo hondo, de estilo antiguo, con grifería plateada. En frente, se ha instalado una ducha con azulejos blancos.
No obstante, también se debe mirar con detenimiento algunos detalles como el pequeño espejo del fondo, con un marco de flores de lo más retro.
Tampoco podía faltar la madera, un poco más oscura, de las molduras y la parte inferior de la pared.
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Un improvisado porche
A falta de porche, se puede crear uno, o, al menos, eso debió pensar la actriz, que quiso aprovechar al máximo cada uno de los rincones que ofrecía la vivienda. Así, en su parte trasera, colocó unas sillas desgastadas de madera, con una mesa auxiliar a juego, y una hamaca marrón junto a una sombrilla blanca, para disfrutar de los días de sol que ofrece la ciudad de East Hamptons.
Y, por supuesto, manteniendo el espíritu de su interior, las tablas de madera conforman el suelo de la zona.
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Una casa anexa
Al lado de la casa principal, protegida por la frondosa vegetación, hay otra más pequeña. En realidad, un estudio donde la actriz podía acoger a cualquier invitado que viniese a visitarla, procurándole así su intimidad y espacio.
Un camino de tablas de madera la conecta con la vivienda y su espacio trasero.
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Una casa muy luminosa
La luz natural inunda este estudio gracias a los ventanales, con marcos de madera, que lo rodean. En vez de crear la típica casa de invitados, la actriz eligió conformar toda una sala de estar.
A la izquierda, ha colocado un sofá en tono crema, que ha adornado con algunos cojines, y, justo delante, una original mesa de centro.
A su derecha, ha dejado una mecedora de madera, un par de taburetes de estilo árabe, en color rojizo, y un banco para disfrutar de las vistas que ofrece la ventana al exterior.
Una alfombra con líneas crema protege las baldosas del suelo de esta dependencia, que también tiene un aire muy moderno, logrado a través de los cuadros que decoran la pared, serigrafiados al más puro estilo de Andy Warhol.
Con 'jacuzzi' incorporado
El jardín sorprende no sólo por su variedad de plantas y árboles, sino por sus comodidades como este jacuzzi, donde Kim Cattrall podía relajarse en cualquier momento y al aire libre.
A los pies de la bahía
En los alrededores de la propiedad, se incluye una parcela que está a tan sólo un paso de Gardiner's Bay, y ofrece unas vistas de excepción. Y es que, en la lejanía del mar que baña esta bahía, tal y como detalla Sotheby's International Realty, la inmobiliaria encargada de su venta, se puede ver la isla Gardiner.
Así que para no perderse el paisaje, Kim Cattrall no dudó en colocar varias sillas de madera e incluso una pequeña hoguera de piedra. De este modo, no tuvo por qué renunciar a este bello paraje ni en invierno.
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