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Paradigma de estilo, Jackie Kennedy es una de las mujeres que más interés ha suscitado (y suscita), a pesar de que hayan pasado más de 20 años desde su muerte: este año se ha estrenado ‘Jackie’, una película protagonizada por Natalie Portman, que se centra en los cuatro días posteriores al asesinato de JFK.


Aunque solo fue primera dama algo menos de tres años, el ‘estilo Jackie’ sigue estando presente. Por algo, logró que su vestuario o la decoración de la Casa Blanca fueran señas de identidad de la era Kennedy. Hoy, la mansión en Washington DC donde pasó su adolescencia, cuyo propietario actual es el cofundador de America Online, Steve Case, está a la venta por unos 42 millones de euros. Entrar en ella es conocer en directo la historia americana, con sus luces y sombras, ya que ha sido anfitriona de personajes como Gore Vidal, Michael Jackson, el matrimonio Dickerson y cuentan que el presidente Kennedy y Jackie la visitaron tantas veces que el Servicio Secreto le otorgó un código oficial: Hamlet.

© Gordon Beall

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De familia aristocrática, los Bouvier, sus padres se divorciaron y con 13 años se trasladó con su madre y su padrastro a la finca Merrywood, en McLean (Virginia). La casa de estilo colonial o georgiano (llamado así por los cuatro Jorges de Inglaterra que ocuparon el trono entre el siglo XVIII y el XIX) se caracteriza por la simetría del edificio, tanto en el exterior como en el interior. Así, la fachada principal, con la puerta en el centro, tiene el mismo número de ventanas a ambos lados (prueba a contarlas).


En el interior, un gran recibidor da a las habitaciones, con las mismas dimensiones. Suelos de madera, molduras en el techo y un bello papel pintado reciben al visitante, en un ambiente encantador, donde la luz se cuela por una de sus ventanas.

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Construida en 1919 a orillas del río Potomac, Merrywood cuenta con 186.155 metros cuadrados. Realizada en ladrillo y piedra caliza y distribuida en cuatro pisos, ha sido renovada y actualizada, pero manteniendo siempre su identidad, con detalles arquitectónicos originales, como sus molduras ornamentales de yeso.


Paredes y suelos son los protagonistas absolutos de los espacios. En el salón una gran chimenea preside la estancia y una espectacular alfombra viste los suelos, aportando un toque sofisticado. A Jackie Kennedy le encantaban los tapices y los muebles franceses del XVIII, elementos que encajan a la perfección en este estilo. 

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Merrywood fue diseñada siguiendo el estilo georgiano clásico. Así, entrando por su espectacular fachada principal se llega a un vestíbulo, que sirve de preámbulo tanto para las salas públicas como para las habitaciones privadas. La segunda planta alberga una gran suite principal y sus vestidores, un estudio privado y un gimnasio. Además, hay cuatro dormitorios más y tres baños.


En la planta superior hay cuatro habitaciones más y tres baños, mientras que en la inferior, una vinoteca y un ascensor. Al igual que en el salón, una chimenea preside el ambiente, mientras las obras de arte, las antigüedades y las lámparas y candelabros crean una atmósfera refinada, llena de estilo. Dos grandes puertas con cristales independizan el comedor del resto de la casa, permitiendo, al mismo tiempo, que la luz entre.

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En esta estancia, que hace las veces de biblioteca, las paredes se han forrado de madera –reforzando la sensación de calidez– y se ha realizado una librería a medida. Al contar con dos ambientes distintos, uno junto a la ventana y otro alrededor de la chimenea, se optimiza el uso de la habitación.


Entre los muebles destacan los dos sofás chester enfrentados y las dos lámparas de pie que encuadran la chimenea, aunque la vista se dirige inevitablemente hacia el techo.

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Con nueve dormitorios y 13 baños, las habitaciones, salvo la suite principal, suelen tener las mismas dimensiones. Llenas de luz, el techo sigue teniendo gran protagonismo, mientras los suelos se han vestido con moqueta, para favorecer una pisada más cálida y mullida.


No sabemos cuál era el dormitorio de Jackie, pero según diferentes biografías, la suya era la más apartada y allí pasaba muchas horas escribiendo poemas, dibujando y leyendo. Al ver esta preciosa cama con dosel no nos cuesta mucho imaginarlo. La chimenea es otro recurso que se repite en cada espacio.

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Diseñado por el arquitecto Beatrix Ferrand, creador de los campus de las universidades de Yale y Princeton, el jardín de Merrywood, en la línea de la arquitectura georgiana, se muestra libre y natural, lejos de la artificiosidad de los exteriores franceses. Los árboles y las enredaderas ayudan a crear agradables zonas de sombra, donde disfrutar de la vida al aire libre.

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Con sus maravillosas vistas sobre el río Potomac, en la finca Merrywood, la joven Jackie encontró consuelo al divorcio de sus padres –fue uno de sus lugares favoritos– y empezaría a formarse la que sería una de las mujeres más fabulosas de la historia norteamericana Se dice que disfrutaba explorando los miles de metros cuadrados de jardín. En este agradable rincón, que mira al río, hay que destacar la chimenea de exterior, ideal para las frescas noches de verano.

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La casa donde Jackie Kennedy pasó su adolescencia es tan impresionante en el interior como fuera. Así, en el exterior hay viviendas para el personal, diferentes terrazas –una de ellas con vistas al río– con porches para cenar o pasar agradables veladas, pista de tenis, una piscina cubierta con gimnasio y vestuarios y una piscina exterior.


En definitiva, todo para hacer más agradable la vida al aire libre. Si estás interesada… Juliana May, JLL y Mark Lowham, TTR Sotheby's son los encargados de su venta.

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