Nos adentramos en la casa 'chic' y sofisticada de Selena Gomez en California
La cantante acaba de venderla tras dos años en el mercado
Algo más de dos años es lo que ha tardado Selena Gomez en vender su acogedora casa de Studio City, en California, pero finalmente lo ha conseguido por un precio superior a los 2 millones de euros.
La cantante, que hace tan sólo unos meses compraba una mansión al cantante Tom Petty, adquirió la propiedad en 2017. Un bungalow con un marcado estilo los Hamptons, que debe su nombre al paraíso vacacional de la alta sociedad neoyorquina, localizado en Long Island. Esta tendencia decorativa se caracteriza por sus tonalidades claras, y su ambiente chic y sofisticado, sin perder un ápice de naturalidad y hasta un toque playero.
¡Descúbrela!
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Un porche con alma rústica
La fachada de la vivienda cuenta con un porche que la actriz ha aprovechado para convertir en un rincón con mucho encanto. Para ello, ha colocado varias sillas de fibra natural a lo largo del mismo, adornadas con unos cojines marineros, con rayas verticales azul marino.
Las contraventanas de color verde se unen al césped que da la bienvenida a la vivienda, y que le aporta un aire rústico.
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Una cocina cozy y elegante
En la cocina de la actriz se han jugado con dos estilos diferentes que combinan entre sí. Por un lado, se encuentran los muebles que rodean esta estancia, blancos, con tiradores plateados. Por otro, una isla central, que, en verdad, es un mueble de madera clara, con encimera de mármol blanco. Del techo, cuelga un soporte para colgar los utensilios de cocina, la mayoría de color cobre, que quedan al descubierto. Lo que confiere un aire de naturalidad.
En cuanto a la iluminación, se han instalado bombillas en el techo, y hay un ventanal rectangular que permite el paso de la luz.
Por último, el suelo está compuesto por baldosas de colores tierra, dispuestas en zigzag, conformando una espiga estrecha.
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Espacios abiertos
La casa cuenta con un sólo piso, a lo largo del cual se distribuyen tres habitaciones y dos baños. Por este mismo motivo, para sacarle el mayor rendimiento al espacio disponible, se ha optado por abrir las estancias entre sí. Es el caso de la cocina, el salón y el comedor, que están unidos, sin puertas o paredes que los separen.
La delimitación del salón viene marcada por una alfombra crema, de estilo bereber. Sobre ella, se levanta un sofá con forma de 'U', blanco, con detalles en mostaza (de la mano de los cojines y la manta). En el centro, hay una mesa circular acristalada, con base oscura, que viene acompañada de dos puffs de estilo bereber (al igual que la alfombra).
Más allá, se divisa una cómoda de madera, y una original obra formada por palos de este mismo material.
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Comedor natural y 'chic'
Respetando la decoración del resto de la vivienda, en el comedor, la madera y el blanco vuelven a ser los grandes protagonistas.
La mesa principal, alargada, las sillas que van a juego con la misma, la consola y el aparador son de madera. Los dos primeros, en tonalidad clara, y el último un poco más oscuro, logrando así un efecto natural y desenfadado.
Los accesorios se presentan en blanco: desde los cojines de las sillas y la alfombra hasta las jarras, cortinas, esculturas... e incluso las láminas decorativas, que son en blanco y negro.
El suelo es el mismo que se encuentra en la cocina: baldosas en tonalidades tierra, siguiendo formas en zigzag.
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El dormitorio, la esencia de los Hamptons
No cabe duda de que este cuarto está impregnado con la esencia de los Hamptons. Se trata de una habitación elegante, pero con un toque playero, gracias a las paredes azules y los cojines en azul marinero.
En el centro, hay una cama con cabecero y estructura grisácea, así como un banco a sus pies. A sus lados, se han colocado dos mesitas auxiliares de madera, con líneas negras, y dos lámparas de mesa con pantalla blanca.
Una gran alfombra blanca cubre el suelo que es de madera, lo que confiere calidez.
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Un estudio al calor de la chimenea
El estudio de la vivienda es muy original, ya que sigue un estilo decorativo muy diferente al que se suele ver en este tipo de estancias.
Aquí también se ha querido mantener la esencia natural gracias a su escritorio, de madera, y varias sillas del mismo material. Una lámpara de diseño, en plata, junto a un caballete pequeño son algunos de los elementos decorativos que se ven sobre él. Todo ello, diferenciado por una alfombra con diferentes tonalidades azul marino.
Delante, hay una chimenea, enmarcada en una estructura con ladrillos pintados en blanco, y con una base de baldosas de arcilla. Sobre ella, hay un gran cuadro, aunque el resto de láminas decorativas se han dejado sobre la moldura de la pared, apoyadas sobre la misma.
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Una sala de estar con carácter moderno
Aunque la elegancia es una de las características de la casa, lo cierto es que la carta de presentación de esta estancia es muy diferente. Aquí se ha optado por un estilo mucho más moderno y urbanita, que combina el blanco y negro, con algun detalle en gris y verde.
En cuanto al mobiliario, destacan un sofá alargado, de color blanco, con cojines negros, con rayas blancas y negras, y otros diseños. Delante, dos butacas en el mismo color, que también han sido adornadas con cojines que juegan con el blanco y el negro, y en el suelo una alfombra aterciopelada grisácea.
Y, en el centro de todo esto, como nexo de unión, un puff circular gris, que se convierte en una mesa auxiliar.
Más allá, está la chimenea, con un marco interior verde malaquita, que tiene encima una lámina decorativa acompañada de dos lámparas.
Las paredes son también neutras, pintadas con un color gris muy claro.
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Vigas al descubierto
En esta otra habitación la naturalidad vuelve a presentarse, gracias, especialemente, a las vigas de madera que quedan al descubierto. Un recurso muy utilizado en la decoración rústica.
En la misma tonalidad, y siguiendo las últimas tendencias decorativas, una lámpara de mimbre que se levanta sobre un sofá blanco, con cojines en diferentes tonos de gris, que está acompañado por una mesa auxiliar del mismo color.
Una vez más, las láminas decorativas y las obras de arte son los elementos más destacados en una habitación cuyo suelo está cubierto por una moqueta aterciopelada.
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Comidas bajo el sol
En el exterior de la vivienda, nos topamos con este rincón, creado gracias a una pérgola blanca, cuyo techo está protegido para que los rayos de sol no den directamente.
Para disfrutar de las mejores comidas al aire libre, la actriz contaba con una mesa alargada, de madera, y unas sillas de material natural, acompañadas por cojines grises. Mientras que las baldosas son de color tierra.
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Piscina al natural
La propiedad también dispone de su propia piscina, a pie de césped, que ha sido enmarcada en piedra, en un giño al estilo natural que se respira en el interior.
Justo delante de la piscina, además, se ha instalado un banco con reposabrazos de madera y colchón blanco, que invita al descanso tras el chapuzón.
Y para dar vida a los alrededores, se han plantado frondosos árboles plantas, que incluso sirven como valla para separar la casa de las siguientes.
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