La lluvia y la humedad, los rayos del sol, el ataque de los insectos, hongos, etc. Muchos son los enemigos de la madera en el exterior. Todos ellos, unidos al paso del tiempo, pueden deteriorarla y cambiar radicalmente su apariencia.
Para evitarlo hemos de protegerla tanto como nos sea posible. Afortunadamente tenemos a nuestro alcance diversos productos que nos ayudan a conseguirlo. Descubre cuáles son y cómo se utilizan.
Barnices, protección total
Si necesitas una solución rápida y efectiva para proteger la madera de exterior, ya sea para los muebles de la terraza, para las celosías o para la pérgola, los barnices específicos son una buena opción a tener en cuenta. Sellan e impermeabilizan la madera, formando una película sólida, y así la mantienen a salvo de la humedad, de las radiaciones solares y de los cambios de temperatura que le pueden afectar.
Aportan un acabado muy resistente, aunque con el paso del tiempo suelen agrietarse. La solución pasa por eliminar el producto viejo y volver a aplicarlo.
Para una protección total, lo mejor es elegir barnices potentes como los que se utilizan en los barcos, capaces de soportar el efecto del salitre y la humedad extrema.