Vigila tus plantas
Aunque estemos ya a mediados de primavera y tus plantas no hayan dado muestras de sufrir plagas ni ninguna otra enfermedad, no debes confiarte. Es importante que las vigiles y te cerciores cada cierto tiempo de que se encuentran bien y no presentan señales de ataques de insectos, ácaros o caracoles. Si lo haces, podrás reaccionar más rápido y solucionar el problema a tiempo.
Y lo mismo sucede con las enfermedades como hongos, bacterias o virus que pueden afectar a tus plantas. Cuando las inspecciones, asegúrate de que las hojas y los tallos están verdes y lustrosas, sin manchas ni perforaciones. Tampoco han de presentar deformaciones o abultamientos.
Un consejo: si encuentras alguna señal sospechosa, pero no sabes qué es lo que puede estar atacando a tu jardín, corta una hoja o haz una foto y llévasela a un experto, en un centro especializado. Seguro que te asesoran sobre la mejor forma de poner remedio al problema.