1/18 © Bloomingville

Vitrinas y aparadores, aparadores y vitrinas, dos ases en cuanto a organización se refiere que completan la decoración de salones y comedores. Son muebles auxiliares que se han convertido en centrales por su valor estético y funcional. Desde modelos clásicos a industriales, chic, modernos o rústicos. ¡Adoptan mil formas para que encuentres la tuya! ¿Sabes cómo elegir uno de estos muebles?

 

Entre aparador y vitrinas: líneas difusas

Y es que un modelo como el de esta foto puede generar dudas: ¿es un aparador o una vitrina? ¡Un híbrido! Si las vitrinas se caracterizan por su altura y puertas de cristal, los aparadores suelen ser bajos y con puertas y cajones. Pero esta es la definición más clásica. Con el tiempo, las formas de uno y otro se han ido fusionando y así es posible encontrar vitrinas bajas o aparadores altos y con puertas de cristal. No importa la línea mientras encaje en el estilo de tu salón, comedor o todo lo contrario. Es decir, puedes hacer que un mueble como estos sea el foco de atención con un diseño que rompa el predominante.

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2/18 © HK Living

Las medidas básicas de aparadores y vitrinas

Vamos con los números ya que pueden que te ayuden a imaginar si cabrá una de estas piezas en tu salón o comedor. Las vitrinas suelen tener menos fondo que los aparadores. Encontrarás vitrinas desde 30-35 cm de fondo hasta 40-50 cm mientras que un aparador no tiene menos de 40-45 cm de fondo y llega hasta los 60-65 cm. El alto es muy variado puesto que depende de los diseños de cada mueble. En el ancho, una vitrina puede ser estrecha y contar con solo 40 cm o ancha con 90 cm o incluso más. El aparador no suele ser nunca tan estrecho como una vitrina y los encontrarás a partir de 60-70 cm hasta 1,20 m. Es frecuente encontrar muebles a modo de aparador corridos, a medida, que encajan en una pared de lado a lado. Además, los aparadores se instalan muchas veces suspendidos mientras que las vitrinas no suelen presentarse así.

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3/18 © Maisons du Monde

Salón o comedor, 'he ahí la cuestión'

Sin menospreciar el dilema que martirizaba a Hamlet, colcoar un aparador o vitrina en el salón o en el comedor es una cuestión importante en decoración. Lo bueno es que la respuesta es sencilla: ¡no importa dónde coloques estos muebles! Debes tener en cuenta el espacio del que dispones pero ambos encajan en salón o comedor. De hecho, incluso, fuera de estos ambientes. Estos muebles son polivalentes y funcionales. Lo más importante es que decoran y ayudan a mantener el orden así que quedarán perfectos en un recibidor, en una zona de paso, en el office de la cocina para darle un toque cálido o en el despacho. Solo mide bien ya que por lo general son muebles que tienen fondo.

 

En espacios pequeños, para que sepas cómo elegir aparadores y vitrinas, opta por diseños de poca altura y, si la tienen, con patas altas -que dejan la parte baja despejada-. Un aparador suspendido es una buena opción. También las puertas de cristal resultan ligeras aunque siempre hay que mantener bien organizado el interior. Cuando no hay problemas de espacio, las piezas grandes, colocadas a pares en dos diseños idénticos o muy anchas llenan el espacio, ponen personalidad y dan carácter.

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4/18 © Stadshem

Vitrinas: ¿solo con puertas de cristal?

¡Para nada! Las puertas de cristal transparente son un clásico en las vitrinas pero no son las únicas. Son tendencia las piezas con frentes de mimbre esterillado o rejilla que ocultan mucho más el interior del mueble. Las piezas más rústicas o industriales también recurren a la malla de gallinero. Con estas dos soluciones es fácil actualizar una vitrina antigua y darle una segunda oportunidad. Piensa que una puerta de cristal o de malla metálica siempre deja más expuesto lo que guardes. Una buena opción es elegir una vitrina con la parte baja "ciega" (puertas opacas) y la superior de cristal o malla. Reserva los objetos más bonitos -como colecciones, libros o las piezas de la vajilla que más te gusten- para la zona vista. También puedes guardar en cajas bonitas los objetos pequeños y así mantendrás el orden visual con puertas de cristal.

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5/18 © Stadshem

¿Cómo restaurar un aparador o vitrina antiguos?

Estos muebles se prestan a ser restaurados. Su diseño o forma encajan en cualquier estilo y es fácil darles una nueva imagen que actualice quizá su madera demasiado oscura o su aspecto deteriorado. Para restaurar un aparador o vitrina puedes recurrir a un restaurador o hacerlo tú. Hoy las pinturas a la tiza, tipo Chalk Paint, son fáciles de aplicar -se pueden dar sobre la madera sin tratar si esta se encuentra en buen estado, sino deberás retirar el barniz o pintura deteriorados- y están disponibles en muchos colores. Solo deberás aplicar una capa de cera final para proteger la superficie del polvo. También el cambio de tiradores por otros hará que aparador o vitrina parezcan nuevos. Otras patas o, en el caso de la vitrina, sustituir los cristales por rejilla. ¿Te animas? Fíjate en este salón, una vitrina de diseño clásico con una mano de pintura en color blanco encaja en un ambiente actual.

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6/18 © Chango & Co.

El uso que le des al mueble es cosa tuya

Porque aunque vitrinas y aparadores están concebidos como muebles para guardar menaje, ¿por qué no organizar en ellos lo que quieras? Su uso no es estricto. Las vitrinas son perfectas para lucir colecciones a salvo del polvo. Los aparadores encajan como cómodas en un dormitorio o como mueble para los audiovisuales en el salón. En este proyecto de Chango & Co. el contenido de la vitrina en metal negro mezcla algo de cristalería con libros colocados de madera que los de cubierta más llamativa se luzcan y decoren.

7/18 © Elenberg Fraser Arquitectura

Un aparador como mueble principal en el salón

Que en lugar de televisor, sobre este aparador luce un llamativo adorno de pared. Este aparador acoje una barra de sonido en el compartimento superior abierto que remata la zona de almacén. Muchos diseños incorporan estantes abiertos con tal fin (para que llegue bien la señal de los mandos a distancia) o para organizar libros o exhibir algún objeto decorativo. En los aparadores de diseño horizontal, como este de Elenberg Fraser Arquitectura, funciona decorar los extremos a diferente altura: una lámpara en un lado y unos jarrones o bandejas más bajos en el contrario.

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8/18 © Ábaton

Aparador corrido y suspendido

El estudio Ábaton diseñó aquí un aparador a medida, de lado a lado de la pared, en la zona del comedor. Su diseño de líneas rectas, sencillo, encaja en un ambiente actual. Además, resulta ligero por su instalación sin patas, suspendido en la pared. Acabado en blanco con tapa en madera, cuenta con varias puertas para organizar el contenido. Piensa que cuando se trata de un mueble a medida este debe resolver las necesidades concretas del espacio y almacén. Así que en el interior es posible crear algún cajón para la cubertería si vas a destinar el aparador a su fin tradicional como mueble para organizar vajilla, cubertería y cristalería.

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9/18 © Studio McGee

¡Esta vitrina tiene truco!

En este proyecto de Studio McGee la vitrina tiene truco. Y es que se encastra en la pared sin apenas entorpecer en la zona de paso pero con un fondo habitual. Fíjate en el hueco interior, tiene mucho más fondo que el que se ve desde la pared. Esta solución muy apropiada para zonas de paso pero implica obra y contar con un muro grueso que permita hacer el retranqueo. El modelo en madera blanqueada cuenta con cajones en la zona inferior y puertas de cristal en la superior y combina e diseño con el aparador en el mismo acabado que se ve al fondo de la imagen.

10/18 © Adria Goula para AM Arquitectura

Un diseño tradicional en madera con molduras

En tres niveles, así se diseña esta vitrina que completa el comedor junto a la cocina en este proyecto de AM Arquitectura. Es un diseño de línea clásica pero que encaja en un ambiente de neutros y líneas sencillas. El acabado en madera es siempre un acierto y no solo está reservado para casas o salones de estilo rústico. Las molduras dividen la vitrina en horizontal, haciendo más pesada visualmente la pieza, algo que no es un problema en este espacio de generosas dimensiones y techos excepcionalmente altos.

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11/18 © Maisons du Monde

Una vuelta de tuerca al estilo industrial

Porque si este siempre recurre al metal en tonos oscuros, esta vitrina lo desafía tiñéndose de blanco. Así resulta más ligera sin perder su carácter factory. Las vitrinas realizadas en metal -como esta de Maisons du Monde- combinan con puertas en cristal o con rejilla (puede ser también metálica o de fibra). Mezclada con madera suave y con revestimientos que imiten cemento tendrás el comedor diez.

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12/18 © Haris Kenjar

Pieza central en el salón: ¡una vitrina!

Sí, porque en este caso, en el salón, una vitrina es el mueble principal y no guarda menaje dentro. Con puertas de rejilla metálica, es el lugar perfecto para organizar libros y libros. Esta idea encaja no solo en el salón, sino en un despacho o zona de biblioteca. Será una manera de que los ejemplares estén algo más resguardados del polvo aunque sin olvidar que las puertas de rejilla o malla dejan pasar la suciedad más que las de cristal.

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13/18 © Evelyn Muller para Bernardes Arquitetura + Sala2 Arquitetura

Entre vitrina y aparador

Este mueble a medida está diseñado a medio camino entre aparador y vitrina, pero en lugar de puertas de cristal se han elegido frentes opacos en madera combinados con estantes abiertos. Así, junto al comedor, es un mueble con mucha capacidad de almacenaje en la zona inferior y superior, proyectado por Bernardes Arquitetura + Sala2 Arquitetura. Aligera que la trasera sea blanca, deje ver la pared o rompa con un papel pintado estampado.

14/18 © Studio McGee

Juego de simetrías

En dos muebles separados entre sí unos centímetros o pegados. Cuando no hay problemas de espacio, apostar por un mismo diseño "repetido" funciona estéticamente y te hace ganar espacio de almacén. Studio McGee ha usado este recurso en el salón con una vitrina doble con puertas de cristal en madera. Aunque voluminosa, cuenta con poco fondo para no entorpecer el paso. En el interior las cajas y cestas son un acierto para organizar el contenido.

15/18 © Studio McGee

Un aparador que se convierte en punto de referencia de la decoración

Un diseño especial tanto para un aparador como para una vitrina hará que todo el salón o comedor se llenen de estilo y personalidad. Si apuestas por una decoración de neutros y líneas básicas, puede ser la pieza que levante todo el conjunto, como es el caso de este modelo en negro y beis, de línea horizontal baja con patas que lo levantan del suelo.

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16/18 © Haris Kenjar

Todo en madera

Funciona en este aparador diseñado todo en madera. Son las puertas las que dan movimiento al frente con diferentes tamaños y orientaciones. Piensa en la estética exterior pero también en que los compartimentos, por tamaño, te permitan guardar aquello que tenías pensado.

17/18 © HK Living

Un diseño asimétrico

Como este de HK Living que se ha ubicado debajo de un altillo y junto a la escalera por la que se accede a él. Se trata de un diseño ligero en negro con puertas de cristal, patas altas y línea asimétrica.

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18/18 © Mauricio Fuertes para The Room Studio

Más allá de aparadores y vitrinas aunque con su función

No olvides que en decoración es cuestión de probar. En este comedor, por ejemplo, en lugar de un aparador o vitrina se han elegido -con la misma función- un par de cajoneras altas idénticas. Resultan muy decorativas, encajan con la estética industrial del ambiente pero hay que saber que lo que puedes guardar en el interior está marcado por la altura de los cajones. Es una propuesta de The Room Studio.

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