¿Estás buscando una casa de alquiler? Enhorabuena, ahora tienes la oportunidad de vivir en la mansión de Rihanna en Los Ángeles y tener como casera a la cantante. Lo que puede echarte para atrás no es la vivienda en sí, que cuenta con el magnetismo y la personalidad arrolladora de la estrella del pop, sino el precio: 31.000 €/mes. Antes de tomar una decisión, mira cómo es por dentro y qué tiene de especial.
La impresionante mansión, que combina el estilo mediterráneo con el ‘Craftsman’ (típico de la arquitectura norteamericana), cuenta con más de 660 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas. Rodeada de vegetación, apenas se puede ver desde la calle y esta es, quizás, una de sus principales ventajas: la privacidad.
Una vez en el interior, un vestíbulo con una escalera y dos espectaculares lámparas de latón antiguo dan la bienvenida al visitante. El pavimento de piedra y la consola de madera de caoba añaden un plus de glamour al espacio. Llama la atención que las puertas de las distintas estancias se han sustituido por arcos, diseñando espacios abiertos y comunicados entre sí.
Un piano de cola negro (habrá practicado en él la cantante) es el protagonista absoluto del salón principal, la mansión cuenta con otro auxiliar, dotándolo de cierto clasicismo. Una gran alfombra, con una pátina ‘boho’ muy atractiva, viste casi en su totalidad el espacio, rompiendo el estilo clásico imperante, al igual que las plantas y los adornos. El estar, distribuido alrededor de la chimenea, cuenta con dos sofás y una sencilla mesa de centro de madera.
Luminoso y amplio, el comedor cuenta con grandes ventanales en arco en dos de sus lados, que ofrecen una agradable vista del jardín. Con sitio para 10 comensales y delimitado visualmente del resto del ambiente por una alfombra, el ‘look’ natural que muestra la mesa de madera, con la forma y los nudos que evocan a los de un tronco, proporciona un toque fresco y desenfadado a las ‘rigidez estilística de las sillas.
La cocina es el sueño de cualquiera, en cuanto a metros cuadrados y equipamiento se refiere. Con un ‘look’ y unos electrodomésticos propios de un chef profesional, posee armarios personalizados, encimera de piedra gris y una enorme isla en forma de T, que alberga una zona para desayunos y comidas informales para cuatro personas y el área del fregadero. Con focos empotrados, sobre el office se ha situado una lámpara de techo, para reforzar la iluminación general.
La mansión de Los Ángeles de la estrella del pop, que incluye piscina infinita, gimnasio, sala de cine y casa de invitados independiente con un dormitorio, tiene cinco habitaciones con baño. Pintadas de blanco y llenas de luz, la decoración apuesta por los tonos crudos y beiges, tanto en el cabecero como en la ropa de cama e, incluso, en las pantallas de las lámparas, favoreciendo una atmósfera neutra, que te envuelve con su calidez.
El dormitorio principal con chimenea, sala de estar y baño independiente, vive de cara al exterior, debido al paño de pared acristalado con vistas al jardín que recorre (casi) todo el espacio. El blanco vuelve a ser el color dominante, aunque en este caso busca el contraste con el pavimento de madera oscuro. Una alfombra, del mismo estilo que la del salón, se encarga de imprimir calidez y un bello tono étnico al ambiente.
La zona de estar de la suite actúa como salón complementario de la casa. Con el mismo estilo decorativo y la gama cromática que el resto de la mansión, llama especialmente la atención el techo de madera con retroiluminación led y el gran espejo con marco dorado.
El 'glamour' se apodera del cuarto de baño del dormitorio principal, la vivienda tiene ocho en total, con un original pavimento y un mobiliario moderno y sofisticado. Sus dimensiones han permitido independizar la zona de los sanitarios y la de bañera y ducha, dotándolas de privacidad.
Rihanna no es el primer famoso que decide alquilar su casa. Leonardo DiCaprio, Sandra Bullock u Orlando Bloom, lo han hecho antes, aunque los motivos de la cantante son diferentes. En 2018 un hombre se coló en la mansión, burlando todos los sistemas de seguridad y, aunque la artista no estaba en la vivienda, el shock fue lo suficientemente importante como para que decidiese ponerla a la venta a finales de ese mismo año, por algo más de 6.600.000 euros. Al no encontrar vendedor, ha decidido alquilarla por 31.000 euros al mes.