Lo cálido y natural en versión contemporánea

Las bajas temperaturas de la zona —Sierra de Alcaraz— durante buena parte del año condicionaron la distribución y decoración de esta vivienda de 160 metros cuadrados. Fotos: Francisco Peñalver

Situada a 1400 metros de altitud, la decoración de esta vivienda se basó en conseguir calidez y para ello se recurrió a la madera como base en pavimentos y muebles.

Para el suelo de las zonas húmedas se empleó gres porcelánico con apariencia de madera. También se empleó en el revestimiento para la chimenea, dando como resultado una gran calidez visual.

La chimenea es una de las piezas estrella de esta vivienda, porque hace las veces de zona de paso entre comedor y salón. Lo divide, pero al tiempo lo unifica gracias a la conexión de los materiales.

La alargada cocina, abierta al comedor, es un diseño del propio interiorista utilizando la madera de roble como base y un acabado acrílico a poro abierto.

En el dormitorio principal se consiguió más sensación de espacio empleando vidrio como separación entre la habitación y el cuarto de baño y dejando un pequeño murete para guardar la zona más intima.

En el cuarto de baño principal de nuevo se recurre al gres cerámico imitación madera para dar calidez. En el suelo y en el murete de separación con el dormitorio.

La decoración del dormitorio principal se completó con mobiliario en roble natural y una moqueta en color lino que combina con las cortinas en marrón chocolate.

En la sala de estar de la planta primera que da acceso a los otros dos dormitorios se escogió mobiliario en chapa de nogal que juega con una alfombra de piel de potro.

Para la decoración de esta vivienda Alberto García recurrió a un un esquema cromático basado en los colores neutros, presentes en el lino de los estores, las alfombras y el mobiliario.

En los dos dormitorios de la planta superior se ha seguido idéntico esquema cromático con paredes recubiertas con pavimento de gres y ropa de cama y textiles marrones, beis y tostados.