Si hay un color con el que relacionamos la Navidad, ese es el rojo, una de las tonalidades más festivas. Durante estos días de celebración, las plantas con flores rojas se convierten en auténticas protagonistas tanto dentro de casa como en el jardín. Aportan calidez y ese aire alegre que acompaña los días navideños, incluso a pesar del frío del invierno. Además, muchas de ellas florecen justo durante estas fechas, ofreciendo una explosión de color. ¿Quieres descubrir cuáles son las más bellas (tanto para fuera como para dentro de casa) y cómo cuidarlas para que duren perfectas toda la temporada? ¡Te lo contamos!
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Flor de Pascua (Poinsettia): la reina del rojo navideño
No hay planta más icónica en Navidad que la Flor de Pascua o Poinsettia. Procedente de México, es llamativa por sus brácteas de color rojo que, en realidad, no son flores, sino hojas modificadas que rodean sus pequeñas inflorescencias de color amarillo del centro.
Para que prospere, colócala en un lugar luminoso, sin sol directo y alejada de las corrientes de aire y del calor de la calefacción. Riégala con moderación, solo cuando el sustrato esté seco al tacto, y procura que el agua no se acumule en la base de la maceta. Además, prefiere temperaturas suaves, entre 18 y 22 °C. Mantener sus hojas rojas dependerá de los cuidados que la proporciones.
El Anthurium es una planta tan exótica como fácil de cuidar. Se caracteriza por su espata (la hoja que envuelve la inflorescencia) de color rojo brillante y textura cerosa, que llama la atención en cualquier rincón que la colores.
Los cuidados del anturio son sencillos: le gusta la luz indirecta y los lugares húmedos, por lo que se adapta bien a baños y cocinas bien iluminadas. Riégalo con regularidad, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo pero sin encharcar. Su temperatura ideal ronda los 20 °C. Si quieres mantener el color rojo de sus brácteas aplica un abono cada 15 días rico en potasio y fósforo. Si ves que sus hojas se ponen amarillas, es probable que la planta esté sufriendo un exceso de agua o falta de luz. ¡Revísalo!
Otra de las plantas de interior más agradecida es el kalanchoe. Esta suculenta se caracteriza por sus hojas carnosas, pero también por sus pequeñas flores que crecen en racimos y que pueden ser de varios colores, siendo el rojo uno de los más comunes y llamativos. Si la planta recibe bastante luz natural, te deleitará con sus flores durante varios meses.
Colócala cerca de una ventana y riégala cada diez días aproximadamente, dejando que el sustrato se seque entre riegos. Tolera bien las temperaturas interiores (entre 17 y 23 °C) y apenas necesita poda: basta con eliminar flores marchitas. Prefiere un sustrato para cactus o tierra ligera y bien drenada. Durante la floración, agradece una dosis mensual de fertilizante líquido para suculentas. Si observas hojas blandas o ennegrecidas, es probable que te hayas pasado con la humedad.
Otras plantas que es capaz de llevar el color rojo a tu casa, al mismo tiempo que un llamativo toque tropical son las Bromelias, como la guzmania. Sus inflorescencias rojas en forma de pluma parecen flores y aportan un aire tropical espectacular.
Entre sus cuidados, es importante tener en cuenta la cantidad de luz que recibe. Y es que, aunque necesita grandes dosis de luz natural, no debe ser directa. Riégala en el centro de la roseta, manteniendo siempre algo de agua en su “vaso natural”, y cambia ese líquido cada semana para evitar estancamientos. Prefiere temperaturas estables, entre 18 y 25 °C, y una humedad ambiental alta. Si le aplicas un fertilizante para orquídeas de manera mensual, lo agradecerá.
El Cactus de Navidad (Schlumbergera truncata) es perfecto si buscas una planta fácil pero espectacular. Su floración invernal, con flores rojas o fucsias, coincide con las fiestas navideñas, llenando de vida cualquier rinconcito.
A diferencia de otros cactus, necesita más humedad y sombra tamizada. Riégalo cuando el sustrato esté seco en la superficie y evita el agua calcárea. Evita las temperaturas demasiado altas, de hecho agradece estar en un ambiente entre 15 y 20 °C, que ayudará a mantener la floración más tiempo. Ten cuidado con el exceso de agua o la falta de luz, que provocan caída de flores.
También hay opciones para llenar del rojo navideño tu jardín o terraza. Una de las plantas más características del invierno es el ciclamen, que crece en muchos colores. También en rojo. Sus flores, con pétalos estilizados y elegantes, parecen pequeñas mariposas.
Entre los cuidados del ciclamen debes tener en cuenta que le encanta el frío –de hecho, florece mejor cuando las temperaturas están entre 5 y 15 °C–, por lo que debes situarlo en zonas sombreadas o de semisombra, siempre protegido de las heladas fuertes y del exceso de lluvia. Riégalo por la base de la maceta o directamente sobre la tierra, evitando mojar el corazón de la planta (evitarás que aparezcan hongos).
Ideal para terrazas o jardines sombríos, la Skimmia japonica es una planta ornamental de hoja perenne que destaca en invierno por sus botones florales y sus bayas rojas brillantes. Prefiere lugares en semisombra, protegidos del sol directo y del viento. Su sustrato debe ser húmedo y ligeramente ácido (puedes mezclar turba con tierra de brezo para lograr la textura ideal). También necesita riegos regulares, evitando que la tierra se seque por completo. Es bastante resistente al frío, aunque en zonas muy gélidas conviene cubrirla con malla antiheladas.
El Amaryllis, también conocido como Hippeastrum, es una bulbosa que conquista por sus enormes flores rojas, en forma de trompeta, perfectas para centros de mesa navideños. También las podrás encontrar en blanco y rojo. Aunque puede cultivarse en interior, en exteriores prospera especialmente bien en regiones de clima templado, donde el frío estimula su floración.
Cultiva los bulbos de Amaryllis en una zona que reciba mucha luz, pero con sol suave. Los riegos deben ser moderados, ya que el exceso de agua pudre fácilmente el bulbo, por lo que es preferible mantener una humedad ligera pero constante. Tras la floración, corta el tallo floral y deja que las hojas sigan creciendo para acumular reservas.
El rosal Kordana es un rosal en miniatura que puede prosperar tanto en el interior, como en un exterior protegido, como un balcón. Sus pequeñas flores rojas pueden florecer durante buena parte del año si recibe luz suficiente. También necesita un sustrato fértil y bien drenado, y agradece riegos frecuentes, aunque sin empapar las raíces.
La temperatura ideal ronda los 18 °C. Durante la floración, abónalo cada dos semanas y elimina los tallos marchitos para estimular nuevos capullos.
Para cerrar esta lista de flores rojas, nuestra última propuesta es el crisantemo. Aunque es una planta que asociamos al otoño, también puede mantener sus flores en diciembre e incluso, florecer durante más meses si se cultiva en un invernadero, con temperaturas estables entre 13 y 18 °C.
Es una planta de exterior con flor muy resistente, aunque no lleva bien las heladas intensas. Riega con moderación y evita el exceso de humedad. Asimismo, se recomienda abonar cada dos semanas con fertilizante para plantas de flor. Si retiras las flores secas, alargarás su vida y mantendrá una apariencia más fresca.