Tendencia sostenible y cálida: 10 alfombras que unen estilo y confort este invierno
Las nuevas colecciones pisan fuerte: materiales naturales, curvas, colores naturales, técnicas artesanales… Esta es la guía definitiva para elegir la alfombra que mejor encaja en tu casa
Si algo confirma esta temporada es que las alfombras ya no son un simple accesorio o un detalle decorativo prescindible. Hoy se consideran protagonistas dentro de la decoración, capaces de transformar por completo la percepción de un espacio. Una alfombra bien elegida no solo añade color o textura, sino que también define zonas dentro de una misma estancia y contribuye significativamente a la comodidad térmica y acústica del hogar. En otras palabras, es un elemento que combina estilo y confort de manera tangible.
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Este otoño-invierno 2025/26 refuerza esta idea: las alfombras miran hacia lo táctil, lo natural y lo bien hecho. Se buscan materiales honestos, que transmitan autenticidad al tacto y a la vista; fibras como la lana, el yute o el sisal vuelven a ocupar el centro de la escena. Al mismo tiempo, se valoran las técnicas artesanas y procesos sostenibles, que no solo aportan un acabado único, sino que reflejan respeto por el medio ambiente y por la tradición textil.
A continuación, presentamos un recorrido en 10 claves que marcan lo que realmente se lleva, cada una acompañada de propuestas concretas para inspirarte.
Encontrarás modelos como la alfombra Frizzantino de la firma G.T. Design que, aunque está pensada para contract y hospitality, también encajan en hogares que quieren una pieza duradera con estética cuidada.
Las fibras naturales siguen siendo los materiales preferidos porque nos conectan con lo orgánico y suman calidez visual inmediata. La lana, el yute y el sisal encajan en cualquier estilo y funcionan especialmente bien en salones y comedores por su resistencia. Si buscas ese toque natural y relajado, las piezas tejidas en tramas marcadas son las que mandan. Un buen ejemplo es Abana, de Beliani, en Conforama, una alfombra de yute que muestra justo esa textura viva que ahora se busca.
'In & Out': piezas válidas para exterior e interior
La versatilidad es una de las demandas clave esta temporada. Cada vez más hogares buscan alfombras que funcionen igual de bien en el salón que en una terraza cubierta, con materiales que imiten fibras naturales, pero sean más resistentes. El PET reciclado es el gran protagonista: duradero, fácil de mantener y perfecto para espacios húmedos o zonas donde la limpieza frecuente es necesaria.
Dentro de esta tendencia está el modelo Berry de El Corte Inglés Home, confeccionado en India y totalmente reversible. Su composición al 100% de PET la hace adecuada tanto para interiores como para exteriores (siempre que se evite la exposición continua a la humedad). Tiene un diseño sencillo y elegante que va de maravilla en ambientes neutros, nórdicos o mediterráneos.
Sostenibilidad real: alfombras recicladas y procesos responsables
La conciencia ambiental ha pasado de ser un argumento comercial a una exigencia real del consumidor. Por eso las marcas están apostando por fibras recicladas, tintes responsables, producción artesanal y trazabilidad transparente. Esta tendencia no solo cuida del planeta: también ofrece alfombras más ligeras, más suaves y con un look contemporáneo.
El modelo Chandia, de la firma Atticgo, confeccionada en algodón reciclado y hecha a mano en India, encaja de lleno en esta línea. Su diseño étnico con flecos aporta un aire exótico moderado, sin estridencias, ideal para sumar una nota cálida y personal. Sus tonalidades suaves ayudan a integrarla en espacios neutros, y su elaboración artesanal la convierte en una pieza con valor añadido, ideal para hogares que buscan estilo y sostenibilidad.
La paleta cromática de esta temporada apuesta por tonos naturales y cálidos: beis, ocres, terracotas, tejas y verdes apagados. Son colores que aportan serenidad y combinan muy bien con maderas naturales, textiles gruesos y ambientes invernales.
El modelo Dodo Watercolor, diseñado por Helena Rohner para Dac Rugs, recoge esta tendencia mediante un diseño fluido que recuerda la delicadeza del trazo en acuarela. La mezcla de lana y seda tencel tejida a mano aporta un brillo suave y un movimiento visual que aligera el espacio. Ideal para interiores en los que se quiere crear un ambiente sereno, actual y ligeramente artístico.
Un estilo que aporta un toque distinguido sin resultar excesivo y con el que va de maravilla la alfombra Terrazzo de Rug’Society. Está elaborada en "botanical silk," una fibra vegetal ecológica procedente de la pulpa de la madera, lo que permite unir estética vintage y sostenibilidad. Su patrón recuerda a los mosaicos decorativos de principios del siglo XX, con una paleta de tonos vino, topo, nude y negro que añade profundidad y sofisticación. Nos encanta para salones o dormitorios en los que se desee un punto glam sin caer en lo clásico.
Las formas orgánicas siguen ganando terreno porque ayudan a suavizar líneas rectas y a delimitar zonas sin romper la armonía visual. Son especialmente interesantes en estancias donde se quiere introducir movimiento sin recurrir al color o al estampado.
En esa línea está el modelo Kadey, de Westwing Collection, una pieza de lana con silueta curva. Está disponible en cuatro colores –beis, blanco crema, terracota y verde oscuro– y en cuatro medidas.
Texturas acogedoras sin renunciar a la practicidad
El invierno invita a buscar alfombras mullidas, pero también fáciles de mantener. La mezcla de materiales es hoy clave para lograr piezas resistentes y, al mismo tiempo, agradables al tacto. Pelo corto, densidad media y composiciones mixtas son la solución para quienes que buscan un equilibrio entre estética y uso diario.
La alfombra Delusio, de Kaymanta, es un ejemplo perfecto: combina lana de Nueva Zelanda (70%) con viscosa (30%), logrando una textura suave y un brillo muy sutil. Pertenece a la colección PAX, diseñada en torno a tonos neutros y líneas orgánicas, y está realizada mediante tufting a mano por artesanos expertos.Su altura de 18 mm la hace acogedora sin resultar pesada, ideal tanto para interiores modernos.
Elaborada en lana afgana mediante técnicas hand knotted y hand loomed, ofrece un juego visual de texturas en dos alturas. Además, se trabaja siguiendo el proceso chobi,en el que la lana se hila y tiñe a mano con pequeñas variaciones que hacen que la luz se refleje de forma distinta en cada zona. El resultado es una alfombra que parece transformarse a lo largo del día, aportando profundidad y un carácter casi vivo a la decoración.
La tendencia de superponer alfombras sigue fuerte. La clave consiste en usar una base neutra grande —lana, yute o algodón— y añadir encima una más pequeña y llamativa: puede ser una pieza de color, un diseño geométrico o una artesanal. Una práctica que ayuda a sumar textura visual.
Y si no, fíjate en esta propuesta de IKEA, donde el modelo BLÅLJUS, a cuadros, se ha combinado con un diseño neutro y otro a rayas.