La guía definitiva para decorar con los colores que arrasan en otoño


Los tonos tierra, verdes oliva o terracotas llenan la casa de calidez. Te contamos cómo integrarlos en la decoración para un resultado de diez


Salón decorado en tonos neutros con pinceladas de colores tierra

© H&M Home
22 de septiembre de 2025 - 18:00 CEST

El otoño trae consigo una paleta cromática irresistible: marrones en todas sus variantes, verdes profundos, mostazas, terracotas, rojizos y naranjas apagados. Son colores que remiten a lo natural, lo orgánico y lo esencial y que, al incorporarlos en casa, generan esa sensación de abrigo tan necesaria cuando bajan las temperaturas. No es casualidad: nuestro cerebro los asocia con seguridad, confort y equilibrio, por eso funcionan tan bien en decoración. Aunque eso sí, para lograr un ambiente cálido, envolvente y, al mismo tiempo, ligero, lo suyo es dosificarlos, jugar con matices, combinar texturas y fijarte en estas 10 propuestas, que seguro te inspiran y te animan a decorar en los colores del otoño.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

110
© Pepe Peñalver

Naranjas suaves en el dormitorio

Si hay un lugar donde marrones, ocres y naranjas suaves van de maravilla es en el dormitorio. ¿Y por qué? Estos tonos aportan esa energía justa para empezar y terminar el día con buen ánimo. El truco está en elegir una intensidad que no resulte estridente y combinarlo con ropa de cama en tonos neutros como crudos, beis o blancos rotos. Así se ha hecho en este caso, donde el jacquard Tokyo de la colección Shibuya de Pepe Peñalver se ha utilizado para tapizar tanto la cama como el cabecero.

210
© Gisela Graham London

Una mantita de cuadros

Hay gestos mínimos que cambian un espacio, y uno de ellos es colocar una mantita escocesa como esta, de la firma Gisela Graham London, en uno de los asientos del salón. Los cuadros tartán, además de ser un clásico de los meses fríos, suman ritmo visual y un aire acogedor inmediato. Y si el estampado combina tonos mostaza, verdes oscuros o burdeos, el guiño al otoño es claro.

310
© VERNE

La paleta otoñal más luminosa

El otoño también es tierra húmeda, arcilla y madera, pero salpicada de los destellos dorados de las hojas al sol. Esa combinación se traduce muy bien en interiores con una pared pintada en marrón (este es el tono  D9.41.49 de Bruguer) y detalles en amarillo (F6.48.68 de la misma marca).

La idea está bien, pero si buscas algo más "discreto" siempre puedes llevar esa chispa de luz a través de unos cojines, cuadros, una lámpara o incluso de un plaid. Lograrás equilibrar el peso visual del marrón y añadir un toque alegre que rompa con la seriedad de los tonos tierra.

410
© Desenio

Una pared que nunca cansa

Colgar una composición de láminas es una forma fácil de animar una pared, y si eliges motivos en la paleta otoñal, el resultado gana en calidez. Marrones que recuerdan a la tierra húmeda, naranjas apagados como las hojas secas, verdes oscuros que evocan los bosques en esta estación… y quedan bien juntos porque hablan el mismo idioma: el de la naturaleza en esta época del año.

Pero lo mejor de esta idea es que no se limita a unos meses concretos. Estos colores, aunque muy ligados a la estación, son lo bastante versátiles como para que la composición encaje también en primavera o verano. Solo tienes que mantener una coherencia cromática entre las piezas. Puedes mezclar imágenes botánicas, ilustraciones abstractas o fotografías con filtros cálidos. Con marcos sencillos y una disposición ligera, es decir, dejando aire entre cuadro y cuadro, como en esta pared, con láminas de Desenio, la decoración no se verá pesada. 

510
© White Label Living

El color del bosque como telón de fondo

El verde oliva, un tono que recuerda al follaje que aún se mantiene en los árboles, a las hojas que empiezan a oscurecer y a la calma de los paseos por el bosque, es plena tendenciaEs un color profundo, pero no excesivo, que transmite serenidad y en otoño, cuando la luz natural es más suave, aporta un extra de calidez. 

Por eso es perfecto para pintar las paredes. Más aún, si, como en este ambiente, con una butaca y una alfombra de la firma White Label Living, predominan los tonos neutros, ya que el fondo contribuye a realzar la decoración.

610
© Maisons du Monde

Un salón que respira otoño

Un sofá nuevo cambia por completo el salón, y si eliges uno tapizado en un tono que recuerde a los bosques y hojas que todavía aguantan antes de que llegue el frío, como este, de Maisons du Monde, el resultado es acogedor y lleno de vida.

Para que no resulte excesivo, lo ideal es acompañarlo con una pared en un tono más suave —un verde claro, un beis o un arena— que deje respirar el espacio. A partir de ahí, los cojines son la herramienta perfecta para reforzar el aire otoñal: marrones en distintas intensidades, mostazas, burdeos o incluso un toque terracota.

710

Una alfombra floral en el dormitorio

Aunque la cama y el cabecero ya estén decorados con tonos tierra, introducir otra pieza estampada es una gran idea, siempre que siga la misma gama. En este caso, la alfombra Calathea de la firma Harlequin, con motivos florales en naranjas apagados, verdes oscuros, marrones y ocres añade textura y calidez al ambiente.

Estos colores recuerdan a las hojas que caen y a los bosques en otoño, y ponerlos en el suelo hace que la habitación se sienta más acogedora y conectada con la estación. Además, un estampado diferente al del cabecero aporta dinamismo y evita la monotonía. Es un recurso fácil de cambiar si quieres darle un aire nuevo cada temporada, pero que funciona de maravilla para crear un dormitorio otoñal.

810
© Covet House

Un ambiente que invita a disfrutar de la estación

Coloca una cómoda, una mesa auxiliar o una silla antigua frente a una pared terracota y verás cómo el espacio se convierte en un rincón de lo más acogedor. Solo tendrás que añadir pequeños detalles en mostaza, marrón o burdeos para reforzar ese efecto de calidez otoñal.

Lo interesante es que este color de fondo combina prácticamente con cualquier estilo: desde piezas rústicas hasta muebles de líneas más modernas. Pero si lo que buscas es personalidad, nada supera a los muebles con historia: una vitrina restaurada, un aparador heredado, una lámpara mid century como la de este ambiente, decorado por Covet House, o una mesa de comedor de madera maciza ganan protagonismo inmediato sobre el terracota. También encajan muy bien piezas de estilo industrial, con hierro envejecido o cuero, porque el contraste con el tono cálido del muro resulta muy equilibrado.

910
© H&M Home

Un aire otoñal muy elegante

Un salón en tonos neutros se adapta a todo, y con un par de detalles se transformará en un espacio tan cálido y otoñal como el ambiente que vemos sobre estas líneas, decorado por H&M Home. La clave está en combinar pinceladas de ocre, marrón o terracota con tonos rosas que suavicen y aporten frescura.

La base ya la tienes. Así que no hace falta mucho más. Con unos cojines y una mantita en distintos tonos cálidos, un jarrón rosa o de cristal ámbar con flores secas en la mesa de centro y algún que otro detalle en cobre o bronce, el ambiente se verá renovado y con esa elegancia atemporal que tanto gusta.

1010
© Dekoria

Equilibrio con estilo

El marrón es uno de los colores más característicos del otoño: aparece en la corteza de los árboles, en la tierra húmeda y en los tonos cambiantes de las hojas. Esa conexión con la naturaleza lo convierte en un color perfecto para esta época, aunque muchas veces nos cuesta verlo como protagonista.

Una buena forma de incorporarlo es pintando una pared en este tono. El efecto es inmediato: el salón gana profundidad y carácter. Para que el conjunto no resulte pesado, lo ideal es equilibrarlo con un sofá en color crudo y darle vida con cojines en distintas tonalidades de la misma paleta (estos son de la firma Dekoria), que aportan dinamismo y recrean esa sensación de capas cálidas tan propia de la estación.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.