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El ‘riad’, que en castellano significa jardín, es uno de los elementos más tradicionales en la construcción árabe. Ahora, vuelven a estar de moda, ya que muchos edificios antiguos se han rehabilitado en hoteles con encanto y trato personalizado. El estudio Carrillo Proyectos ha conseguido ‘atrapar’ el espíritu mágico de este particular edén en una vivienda situada en Arabia Saudí.
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Homenaje artístico
A esta belleza estética y formal, hay que sumar las maravillosas obras de arte que el propietario seleccionó y que supusieron el broche de oro de la decoración. Las obras de arte tienen gran protagonismo en todos los espacios, ya que uno de los principales deseos del cliente –gran amante y coleccionista de obras de arte exclusivas y muy cotizadas– fue que su colección de cuadros tuviera una presencia protagonista en la casa. Para otorgarles mayor fuerza, allí donde hay una obra, se ha jugado con una estructura y decoración minimalista.
Comunicación fluida
Distribuida en dos plantas y un sótano, esta vivienda, de arquitectura moderna y vanguardista (obra del arquitecto Amir Abourass), ha reinterpretado el ‘riad’, un estilo de casa vertebrada sobre un patio central interior, alrededor del cual se distribuye el resto de las estancias. El resultado es sorprendente y cálido, capaz de conjugar la belleza de la historia con el espíritu práctico de las edificaciones actuales. “Con esta estructura como inspiración, se desarrolla una propuesta innovadora y actual, de arquitectura geométrica y grandes proporciones que da lugar a espacios amplios e interconectados, sin barreras visuales”, explican desde Carrillo Proyectos.
La unión del confort y la funcionalidad
Uno de los grandes retos del interiorismo de esta vivienda era, precisamente, mantener este espíritu vanguardista de espacios abiertos, pero, al mismo tiempo, crear atmósferas vivibles y confortables. Por este motivo, las hermanas Carrillo se hicieron cargo de la totalidad del proyecto desde el principio, supervisando todo el proceso conjuntamente con el arquitecto y los propietarios para obtener el resultado deseado. Entre sus estancias destacan sus dos grandes salones, uno destinado a un uso más familiar, donde un sofá de más de cinco metros recorre la pared frente a la televisión, en esa línea de combinar la estética con el carácter funcional del ambiente.
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Con mimo y detalle
Especial atención merece el trabajo de paredes y techos, una de las señas de identidad del estudio Carrillo. Así, se ha jugado con papeles decorativos excepcionales y exclusivos y se han colocado paneles de policarbonato retroiluminados, que consiguen un magnífico efecto visual y grandes dosis de calidez ambiental.
Además, para crear sensación de hogar en las inmensas estancias de la vivienda, se han combinado piezas clásicas con otras de diseño contemporáneo, lo que otorga dinamismo y vitalidad. Sin olvidar, las suntuosas telas y tapicerías, los lujosos acabados en pan de oro o los contrastes cromáticos, llenos de fuerza visual.