No sabemos si es una tendencia pasajera, pero lo cierto es que el vino rosado está viviendo una de sus épocas más dulces. Una vez superada su mala fama -cuando se le llamaba clarete, al menos en España, y se elaboraba con una mezcla de uvas tintas y blancas-, lleva unos años de consumo ascendente. Su nueva imagen, sus diferentes estilos, aromas, colores y sabores están conquistando a consumidores y a varias celebrities, que no han dudado en invertir en este tipo de vinos.

Para la sumiller del restaurante Paco Roncero en La Terraza del Casino, María José Huertas "son vinos que están de moda porque nuestra gastronomía actual, más liviana y saludable, tiende a acompañarse cada vez más con espumosos, blancos y rosados. En nuestro menú, hay 25 elaboraciones y me cuesta servirlas con tinto hasta casi el último plato, que es de carne".

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Las expertas en vino María José Huertas y Laura Sánchez Lara.

Sin embargo, hay otros expertos, como Laura Sánchez Lara, periodista especializada y sumiller, que apunta "no me gusta hablar de modas, porque una cosa es lo que puede parecer cool o tendencia dentro del sector y otra lo que se consume y se vende. Mi impresión es que gracias al estilo de vida de la Provenza, en la costa azul -playa, buen tiempo, playa, diversión, amigos- y lo bien que venden ese tipo de vinos más afrutados, ligeros y fáciles de beber, ha calado en España y en nuestras zonas de costa parece que se están bebiendo más rosados piel de cebolla e, incluso, con hielo".

El vino rosado gusta a las celebrities internacionales

Se ha mejorado mucho la elaboración de estos vinos y los asociamos a frescura, ligereza, chispa... "hemos cambiado esos rosados con aromas de fresa, nata, el caramelo, la frutita... y esos colores rosados intensos, por opciones más delicadas, complejas y más gastronómicas, algunos fermentados en barrica incluso. Hay bastantes clientes que optan por un rosado para acompañar todo nuestro menú, tiene muy buena aceptación", cuenta María José.

La cuestión es que es un vino que está conquistando a celebrities de todo el mundo y aquí van algunos ejemplos porque hay muchos más. Ya sabíamos de la debilidad del actor Brad Pitt por los rosados provenzales -son muy populares en Estados Unidos y elabora varios en Château Miraval, bodega cuya propiedad aún se disputa con su ex Angelina Jolie-; conocíamos algunos que hace el director de cine Francis Ford Coppola en Napa Valley, California -tiene una línea dedicada a su hija Sofía- y también los que se elaboran en la bodega toscana del cantante Sting y su mujer Trudy Styler -junto a aceites de oliva y miel- en Il Palagio.

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Jon Bon Jovi y su hijo, Jesse, colaboran con Gérard Bertrand para hacer un rosado en Francia.

Jon Bon Jovi se asoció con su hijo, Jesse, y el célebre bodeguero francés Gérard Bertrand para elaborar el rosé Hampton Water, muy bien valorado por la crítica especializada y definido por la prestigiosa guía Wine Spectator como "el mejor del mundo"; Sarah Jessica Parker, por su parte, colabora desde hace un año con la bodega neozelandesa Invivo Wines en un vino blanco y otro rosado Invivo X y SJP, hechos en la región de Marlborough y elegidos en 2023 para tomar en los Oscar de 2023; Avaline es la referencia rosada, y orgánica, de Camerón Díaz, a partir de una mezcla de uvas españolas y francesas y Kylie Minogue, además de por la música, está ganando cifras millonarias con su marca de vinos, entre las que destaca como el más vendido su rosado.

El "idilio" más reciente con el vino rosé acaba de salir a la luz. George Clooney y su esposa Amal se han lanzado a la aventura de producir un rosado y un blanco -que estarán en breve en el mercado- en Domaine du Canadel, al sur de Francia, después de comprar una finca de 172 hectáreas por la que se rumorea que pagaron siete millones de euros.

La actriz Sarah Jessica Parker lanzó un blanco y un rosado en 2019 junto con la bodega neozelandensa Invivo Wines.

A las celebrities españolas también les gusta el vino rosado

Los vinos franceses rosados, especialmente los que se hacen en Provenza, de colores pálidos asalmonados o piel de cebolla, ligeros, afrutados, frescos y con una acidez punzante, han hecho que "muchas bodegas españolas se pongan las pilas en elaborar ese tipo de vinos, con ese corte, y es verdad que en los últimos 5 años hay un boom de estos rosados, que también tienen una imagen bonita, llamativa y con un packaging muy cuidado. Dicho esto, este vino es el más complicado y exigente de elaborar", asegura Laura.

Por eso no es extraño que algunas de nuestras celebrities patrias se estén lanzado también a invertir en el mundo del vino, y entre ellos, en algún rosado. En el amplio portafolio del futbolista Andrés Iniesta, se incluye un ejemplo bautizado con la marca 'Corazón loco', elaborado con uva bobal de La Manchuela, Albacete; el también futbolista David Silva incursionó en el mundo vinícola, de la mano de la bodega Tamerán de Gran Canaria, especializada en blancos, y lanzó unas pocas botellas del clarete 'Salvo Vidueño', para terminar con Xandra Falcó, hija del tristemente desaparecido marqués de Griñón y hoy directora del Cículo Fortuny, que presentó en 2023 su primer vino de autor de las bodegas riojanas Sierra Cantabria, el rosado XF, "con la idea de hacer el mejor de España", que se sirvió en la boda de su hermana Tamara.

El vino rosado de Xandra Falcó se sirvió en la boda de su hermana Tamara con Iñigo Onieva, celebrada el año pasado.

No cabe duda de que el mundo del vino ha encontrado un nuevo nicho en el gusto de muchos personajes populares, quienes no solo disfrutan bebiéndolo sino que también se han atrevido a incursionar en la producción de sus propios vinos, muchos de ellos rosados. "Esta atracción de actores, músicos, cineastas, etc por el vino rosado también nos puede dar pistas sobre que es algo que es absoluta tendencia", concluye Sánchez Lara.