Lo que convence a los consumidores
En cuanto al motivo por el que la cosmética sostenible llama la atención en el punto de venta, la fundadora de Ulé asegura que "queremos sentirnos bien con lo que estamos comprando, que no estamos dañando el medioambiente. Creo que todos intentamos llevar una vida sana y mejor aunque, técnicamente, cada vez que compramos algo sabemos que el consumo no es necesariamente bueno, pero también queremos tener una piel sana y disfrutar de nuestras vidas. Así que, para mí, es una especie de sensación de bienestar cuando utilizas un producto que es consciente. Al menos sabes que estás haciendo algo en la dirección correcta: formulación clean, transparencia, trazabilidad, comprensión de los ingredientes...".
Hablando de trazabilidad, es uno de los pilares sobre los que se sustenta Ulé Beauty y también un seguro a nivel de usuario: "Sabes lo que estás poniendo en tu piel. Como prueba, ya sabes, tenemos el código QR en nuestros envases. Realmente puedes rastrear todo". Azpitarte lo asocia con calidad, "porque si eres trazable se traduce en que no hay nada que ocultar. No me refiero necesariamente a saber de dónde viene, que también, sino que si quisieras podrías controlar también quién lo ha elaborado, cuándo fue, en qué momento se compraron las plantas...".