Primero debes identificar tu tono de piel, puede ser frío, cálido o neutro. Para descubrirlo, puedes ver el color de las venas de tus muñecas. Si son azules o moradas, tienes piel fría; si son verdosas, es cálida; y si no puedes determinarlo claramente, es probable que tengas un tono de piel neutro.