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Mantener la línea, e incluso empezar la operación bikini, en casa no es una misión tan imposible como pueda parecer, ¡ni mucho menos! Aunque estemos acostumbradas a correr por el parque, ir al gimnasio o sencillamente pasear, hay muchas otras fórmulas para quemar grasa y perder peso de forma saludable y fácil sin salir a la calle. Por ejemplo, la más cómoda de todas: durmiendo bien.

 

Dormir entre 7 y 9 horas

La ciencia lo ha demostrado: un buen descanso no solo es fundamental para mantener la piel, el organismo y la mente más jóvenes y sanos, sino que te puede ayudar a alcanzar tu peso ideal. Dormir entre 7 y 9 horas mantiene estables los niveles de leptina y grelina, dos hormonas relacionadas con el apetito, con lo que no tendrás tanta necesidad de comer y evitarás los picoteos entre horas, muy comunes cuando teletrabajas.

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Un desayuno saciante y quemagrasas

Como nos contaba la dietista Elisa Blázquez, de la clínica IQtra, "el desayuno tiene que estar formado por hidratos de carbono, proteínas y grasas poliinsaturadas que me ayuden a empezar el día de una manera equilibrada". Según un estudio publicado recientemente en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, desayunando de forma abundante -debe aportar alrededor del 25% de la energía diaria total que necesitamos- se puede quemar hasta un 50% más de calorías al final del día.

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Té verde

Elisa Blázquez proponía ir cambiando de recetas desde el desayuno para no aburrirnos y conseguir que la dieta sea más equilibrada. Muesli casero, tortitas de avena sanas o natillas ligeras eran algunas de sus propuestas para esa comida. Además de hidratos que aporten energía, necesita proteínas y grasas saludables -como las del aguacate o el aceite de oliva- por una razón: te ayudará a mantenerte saciada hasta la comida, evitando que recurrás a aperitivos poco saludables.

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Acelera tu metabolismo con jengibre

Por otro lado, existen ciertos ingredientes -como el jengibre, los japaleños y el ajo- que aceleran el metabolismo basal, es decir, la energía que quemas en reposo, al margen del ejercicio físico y la termogénesis. El té verde, la infusión de jengibre y el agua son bebidas que puedes tomar cuando no haces deporte para mantener tu metabolismo equilibrado.

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La dieta del vientre plano

Cuando quieres tener un abdomen liso y marcado, la alimentación es casi más importante que el entrenamiento. Así nos lo contaban varios expertos en este artículo de FASHION, donde recomendaban seguir un menú equilibrado que fuera especialmente rica en cereales integrales, fruta y verduras, y baja en azúcares refinados y grasas trans. Avena, frutos secos naturales y hortalizas verdes son algunos de los ingredientes que no pueden faltar en la dieta del vientre plano, mientras que sí deberíamos evitar el exceso de proteínas animales y sal, así como formas de cocinar que aporten demasiada grasa (fritos, rebozados, empanados, salsas con mucha grasa y sal...).

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Frutas multibeneficios

¿Eres de las que comes una manzana al día para mantenerte sana? La recomendación popular nació de un refrán anglosajón (an apple a day keeps the doctor away, una manzana al día mantiene al doctor lejos), y razones no le faltan ya que esta fruta tiene muchísimos beneficios, también para tu peso. Gracias a la pectina, tiene poder quemagrasas; su piel aporta fibra que te mantendrá más saciada; tiene muy pocas calorías con lo que ayuda a no engordar... Muchos efectos positivos que puedes combinar con otras frutas multibeneficios como, por ejemplo, la piña. Según explicaban las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica Mira+Cueto, la piña no solo tiene muy poco aporte energético y mucha fibra, sino que también es rica en "tirosina y triptófano, aminoácidos esenciales precursores de la dopamina y serotonina respectivamente, hormonas importantes para tener energía y bienestar emocional".

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¿Has oído hablar de la termogénesis?

El efecto termogénico de un alimento es la cantidad de energía que necesita para ser procesado por el organismo. Es decir, las calorías que gasta tu cuerpo en asimilarlo. Las proteínas, por ejemplo, pueden llegar a consumir el equivalente al 25% de su aporte energético, mientras que las grasas solo requieren el 3%. Si aumentas, por ejemplo, los huevos, el pescado, las legumbres o la quinoa en tu dieta, gastarás más calorías sin necesidad de hacer deporte ya que todos ellos son ricos en proteína.

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