"Al igual que ocurre en la piel, con la aparición de manchas, arrugas, flacidez o la pérdida de la luminosidad; con los años, el pelo se vuelve más fino y seco, además de perder brillo". Nos lo explica el doctor Manuel Ballesteros, dermatólogo y tricólogo de Instituto Médico Ricart. Según el experto, "la pérdida de densidad capilar también es un fenómeno clave en el envejecimiento del cabello". Pero, más allá del inexorable efecto del paso de los años, hay escenarios vitales en los que nuestro pelo cambia drásticamente sin que, aparentemente, podamos evitarlo.
De rubio a moreno, sin comerlo ni beberlo
¿Por qué si antes era rubia, ahora soy morena? Y ¿por qué si tenía el pelo rizado lo se ha vuelto liso, o al contrario? Si te has formulado alguna de estas preguntas, te interesará saber que, como indica la doctora Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Pérez Sevilla, "las personas que nacen rubias y luego se vuelven morenas, sufren un descenso del nivel de feomelaminas y un ascenso del de eumelaminas".
Según el doctor Ballesteros, son los dos tipos de melanina de nuestro cabello:
- La eumelanina se encuentra en el cabello castaño o negro.
- La feomelanina lo hace en el cablleo rubio y pelirrojo.
La doctora Arana nos dice que la predominancia de un tipo de melanina u otro depende de la herencia genética, que se manifiesta más pronto o más tarde. También pueden afectar los factores ambientales y el estrés. Aspectos que, como indica el doctor Ballesteros, tienen mucho que ver con el factor de encanecimiento del cabello.
También te puede haber pasado que tu pelo luzca liso ahora cuando siempre lo has tenido rizado. ¿Quieres saber a qué puede ser debido? ¡Sigue leyendo y te lo contamos!