“Cuando envejeces, el maquillaje te hace parecer mayor”: los 10 secretos de belleza de Philippine Leroy-Beaulieu (62), Sylvie en 'Emily in Paris'
La actriz francesa, que estrena la quinta temporada de la serie de Netflix, comparte una filosofía de cuidado realista y profundamente inspiradora para mujeres de más de 60 años
Cuando pensamos en Emily in Paris, el armario de colores imposibles de Lily Collins suele acaparar titulares. Pero si hay un personaje que ha redefinido la idea de elegancia, seguridad y belleza madura en la serie, ese es Sylvie Grateau. Detrás de ella está Philippine Leroy-Beaulieu, actriz francesa de 62 años que, lejos de perseguir la eterna juventud, ha construido una filosofía beauty basada en la sencillez, la coherencia y el respeto al paso del tiempo. Con el estreno de la quinta temporada de Emily in Paris este 18 de diciembre, repasamos los 10 trucos de belleza reales que la actriz practica y que funcionan especialmente bien a partir de los 60.
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1. La belleza no está en el espejo, sino en lo que das
“La belleza no tiene que ver con los rasgos, sino con la generosidad”, ha contado Philippine en sus entrevistas. Para ella, el atractivo no nace de la simetría ni de la ausencia de arrugas, sino de la capacidad de transmitir vida, calma y alegría a los demás. Una idea que atraviesa toda su rutina y explica por qué su imagen resulta tan poderosa sin artificios.
Es uno de sus mantras más repetidos: menos es más, especialmente con la edad. “Cuando envejeces, el maquillaje te hace parecer mayor”, opina. Por eso apuesta por bases ultraligeras y luminosas, como la Hollywood Flawless Filter de Charlotte Tilbury, y un toque de colorete en crema que imite el rubor natural de la piel, como el Cheeks Out Freestyle de Fenty Beauty.
Su educación beauty comenzó pronto. Su abuela la llevaba de niña a una antigua tienda francesa de tratamientos faciales. De ella aprendió que cuidar la piel siempre es más importante que taparla. Hoy sigue ese legado con rutinas simples y constantes.
4. Rutina de mañana: pocas capas y buena absorción
Por la mañana empieza con un tónico de Santa Maria Novella, una de las farmacias más antiguas de Europa, fundada hace más de 800 años. Después aplica un sérum de ácido hialurónico de CliniCare, muy ligero y de rápida absorción. Si la piel lo pide, añade una crema hidratante, como la A.G.E. Interrupter Advanced de Skinceuticals.
5. El zumo de zanahoria, su gesto 'beauty' más inesperado
Puede parecer un detalle menor, pero Philippine lo considera clave: zumo de zanahoria natural casi a diario. “Es buenísimo para la piel, la salud y la energía”, asegura. Un gesto sencillo que refuerza su idea de que la belleza empieza desde dentro.
No sigue rutinas rígidas. Camina mucho, practica yoga Iyengar desde hace 15 años y adapta el ejercicio a su estado de ánimo. Dormir bien y exponerse a la luz natural forman parte de su autocuidado tanto como cualquier cosmético.
Cuando no está rodando, no se maquilla. Literalmente. “Pongo mi piel de vacaciones”, dice. Dejarla respirar es, para ella, uno de los secretos para que se mantenga viva y luminosa con los años.
Su rutina capilar es minimalista: lava, seca y deja ser. Usa champús suaves como la línea Moisture Mystery de Neqi. En verano, incluso prescinde del secador. El resultado: un pelo con movimiento, sin rigidez ni artificio.
Su perfume no viene de una gran maison, sino de Marruecos. Philippine usa aceite de jazmín o azahar comprado en Tánger, artesanal y profundamente evocador. Para ella, el aroma es memoria, no tendencia. Perfumes como Eau de Sens de Diptyque y Amyris femme de la Maison Francis Kurkdjian transmiten esa sensación floral y bucólica.
Por la noche, desmaquilla con toallitas de microfibra solo con agua tibia, tónico, sérum y, si la piel está cansada, la crema hidratante The Rich Cream de Augustinus Bader. Después, lectura. No tiene televisión desde hace 15 años. “Leer me calma más que cualquier pantalla”.
Más allá de productos o rutinas, el mayor truco de belleza de Philippine Leroy-Beaulieu es su actitud. “Envejecer con gracia es volverse más amable”, afirma. Y quizá por eso Sylvie Grateau —y la mujer que la interpreta— se han convertido en el icono de belleza más inspirador para mujeres que no quieren borrar su edad, sino vivirla con elegancia.