Por fortuna, tenemos cada vez más interiorizado que la doble limpieza es fundamental para lucir una piel bonita y radiante. Los resultados de cualquier tratamiento de belleza se potencian y mantienen con una buena rutina de skincare en casa. Así nos lo ha confirmado recientemente Paz Torralba, Directora de The Beauty Concept y reconocida experta en el cuidado de la piel.
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Para Paz, es esencial hacer una correcta limpieza para conseguir que la piel esté receptiva y permeable. Solo de esta manera lograremos que los activos e ingredientes que contienen las fórmulas de nuestros productos cosméticos y de tratamiento penetren a capas más profundas y actúen con eficacia.
Además, según la experta, es imprescindible ir adaptando la rutina a las necesidades concretas de cada piel y a cada época del año. Una de las máximas de Paz es que "ninguna piel es igual a otra", por eso insiste siempre en la importancia de un diagnóstico personalizado. "Ahí reside la clave del éxito en los resultados que vamos a tener", insiste.
Para la gurú de belleza, hay varios tips que conviene tener presentes para que la piel luzca siempre limpia, receptiva y los productos de tratamiento puedan hacer buen efecto:
- Dedicar a la limpieza facial unos minutos y no ir deprisa.
- Poner productos que nos hidraten y nos den confort desde esta primera fase, como puede ser una leche desmaquillante o una emulsión en aceite.
- Equilibrar la piel con tónico.
- Tener siempre presente que la limpieza facial debe realizarse desde la cara hasta el escote.
- Conviene utilizar una toalla específica para cara, cuello y escote, nunca la del cuerpo.
En el siguiente vídeo, Paz resume estos consejos para que no quepa lugar a dudas.
Como ves, la experta también ofrece un sexto consejo: asegura que es importantísimo también realizar un peeling de forma mecánica cada 10 o 15 días para eliminar células muertas y dejar una piel perfecta, joven y sana.
En este punto conviene hacer una diferenciación. A menudo confundimos la exfoliación química con la física y la enzimática. Hay que tener en cuenta que:
- Exfoliante químico: actúa de manera progresiva, descompone las conexiones que unen las células muertas a la piel y permite que se desprendan sin necesidad de fricción.
- Exfoliante físico: tiene más capacidad de arrastre de manera inmediata y es muy útil para eliminar impurezas como los puntos negros.
- Peeling enzimático: los peelings enzimáticos (con enzimas) se presentan como una alternativa suave y eficaz frente a los más agresivos peelings químicos.
En definitiva, dedicar tiempo a una buena limpieza facial y escoger los productos adecuados según tu tipo de piel marca la diferencia entre una piel apagada y una realmente luminosa. La doble limpieza, el uso de tónicos equilibrantes y la exfoliación correcta (ya sea química, física o enzimática) permiten que los activos actúen en profundidad y ofrezcan resultados visibles. Adaptar la rutina a cada estación y realizar un diagnóstico personalizado es la clave para mantener una piel sana, joven y receptiva.